Bolivia - Demographic and Health Survey - 1994
Publication date: 1994
Encuesta Nacional de Demografía y Salud 1994 Instituto Nacional de Estadística ~DHS Demographic and Health Surveys Macro International Inc. República de Bolivia Ministerio de Desarrollo Sostenible y Medio Ambiente Secretaría Nacional de Planificación Encuesta Nacional de Demografía y Salud 1994 Instituto Nacional de Estadística La Paz, Bolivia Macro International Inc. Calverton, Maryland, USA Octubre de 1994 El programa de Encuestas de Demografia y Salud (programa DHS) proporcio- na asistencia a instituciones gubernamentales y privadas en la implementaci6n de encuestas nacionales en países en vías de desarrollo. Con financiamiento proveniente de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacio- nal (USAID), el programa DHS es implementado por Macro International Inc., con sede en Maryland, USA. Los objetivos de este programa son a) propor- cionar bases de datos y análisis a los organismos ejecutivos en el campo de la población para facilitar la consideración de alternativas y la toma de decisiones bien informadas; b) expandir la base internacional de datos en los campos de poblaci6n y salud materno-infantil; c) aportar avances en la metodología de en- cuestas por muestreo; y d) consolidar la capacidad t6cnica y los recursos para la realizaci6n de encuestas demogråficas complejas en los países participantes. Para información adicional sobre el programa DHS favor dirigirse a: Programa DHS/Macro International Inc. 11785 Beltsville Drive Calverton Maryland 20705 USA Tel¿fono: (301) 572-0200 Telefax: (301) 572-0999. Dentro del marco de las encuestas DHS, el Instituto Nacional de Estadística (INE) ha levantado dos encuestas nacionales de demografia y salud, la primera en 1989 (ENDSA 89) y la presente (ENDSA 94), iniciada en 1993 pero cuyo trabajo de campo se realizó básicamente en 1994. La financiación de los cos- tos locales de la ENDSA 94 estuvo a cargo de USAID (Washington y Bolivia) a trav6s del programa DHS de Macro International Inc; el Fondo de las Nacio- nes Unidas para la Infancia (UNICEF) y el Fondo de Población (UNFPA); y la Oficina Panamericanay Mundial de la Salud (OPS/OMS). Para informaci6n adicional sobre las encuestas favor dirigirse a: Instituto Nacional de Estadística ENDSA Plaza Mario Guzmán Aspiazu No. 1 La Paz, Bolivia Tel6fono: (591) 236-7445/236-7446 Telefax: (591) 235-4230. PREPARACIÓN DEL INFORME Mario Gutiérrez Luis H. Ochoa Han Raggers PERSONAL DE LA ENDSA 94 EQUIPO CENTRAL EN LA PAZ Mario Gutiérrez, Director Nacional de la ENDSA 94 Erika Palenque, Subdireetora Juan Fernando MoUinedo, Muestrista Lucio Rioja, Jefe de Trabajo de Campo Elizabeth Vargas, Jefa de Procesamiento Ruth Delgado, Asistente Administrativa Martha Femández, Secretaria Esperanza Apaza, Mensajera Hugo Velasco, Chofer Radl Guerra, Chofer Apoyo en Cartografla, Muestreo y Trabajo de Campo Angel Pinto Evaristo Catari Marisol Paredes Crflica y Codificación de Cuestionarios Marta Eugenia Amusquivar, Supervisora Ismael Echeverría, José Luis Femández Zulema Patty, Lourdes Valverde Irán Ricardo Zabala, Gilc~ Mufloz Fernando Uría, Leonardo Pefiaranda Liliana Montero, Gabith Quispe Transcripción de Cuestionarios Ana Taneara, Supervisora Ramiro Lazarte, Andrea Mamani Edwin P~rez, Waldinfir Pereira Alejandro Quisberth, Angela Saavedra Willans Sa~*7~r» Hanry Arandia Oscar Alba Archivo de Cuestionarios Edgar Espinoza ASESOR[A NACIONAL Javier Torres Goitia, Asesor en Salud Infantil Bertha Pooley, Asesora en Salud Reproductiva Julieta Rivera, Asesora en Antropometria A]berto de la Gá]vez Murillo, Asesor en Salud Materna ASESOR[A DE MACRO INTERNATIONAL INC. Luis Hernando Ochoa, Coordinador de la Asistencia T¿enica Alfredo Aliaga, Asesor en Muestreo Han Raggers, Asesor en Procesamiento Augusto Soliz, Asesor Residente en Bolivia Apoyo en Preparael6n del Informe Alfredo Aliaga, Cálculo de Errores de Muestreo Augusto Soliz, Revisión Albert M. Marckwardt, Revisión Aylene Kovensky, Revisi6n DIRECTORES DEPARTAMENTALES DEL INE Aldo Morales, Oruro Jaime Valda, Potosí Víctor Montero y Nico Calimán, Chuquisaca Ariel Rocabado, Cochabamha Apolinar Choque, Tadja Carlos Hugo Méndez, Santa Cruz Prudencio Barbosa, Beni Rosario Silva, Pando PERSONAL DE CAMPO Equipo de La Paz Elizabeth Benavides, Responsable Regional Inés Jim6nez, Supervisora Luddy Montecinos, S_upervisora Wanda Mallea, Editora María Mendoza, Editora Sonia Esquivel, Encuestadora Benigna Siilani, Encuestadora Gabith M. Quispe, Encuestadora Liliana Montero, Encuestadora Ana Elizabeth Beller, Encuestadora Alicia Condori, Encuestadora Helen Elizabeth Castellón, Encuestadora Flora Remedios Luna, Encuestadora Consuelo Mayán, Encuestadora Rosario Ana Sanga, Encuestadora Rosario Martínez, Encuestadora Celia Blanca Vargas, Encuestadora Raúl Guerra, Chofer Filómeno Gironda, Chofer Hugo Velasco, Chofer Maclovio Romero, Chofer Gregorio González, Chofer Juan de Dios Rivera, Supervisor de Actualización Fulgencio Condorenz, Actualizador Hugo Daniel Catari, Actualizador Enrique lchuta, Actualizador David Coca, Chofer y Actualizador Equipo de Oruro Mery Filomena Rodriguez, Responsable Regional María del Carmen Choque, Supervisora Virginia Leonor Hervas, Editora Rosmery Nina, Encuestadora Teodocia Colque, Encuestadora Maruja Quispe, Encuestadora Magalí Choque, Encuestadora Rosmery Sanabria, Encuestadora José Yancos, Chofer Félix Mayta, Chofer Gerardo Cruz, Chofer Julio César Rivera, Supervisor de Actualización Eudoro Hanbler, Actualizador Henry Saavedra, Chofer Actualizador Equipo de Potosí Elizabeth Ortega, Responsable Regional Zulema Patiflo, Supervisora Blanca Zabala, Editora Marlene Guaranca, Encuestadora Doris Elizabeth Mamani, Encuestadora Ana Marta Arispe, Encuestadora Maisa Elizabeth Durán, Encuestadora Hilarión Cítrdenas, Chofer Walter Mariscal, Chofer Carlos Vallejos, Chofer Andres Corpa, Supervisor de Actualización Armando Espada, Actualizador Guillermo Torrez, Aetualizador Jorge Gen'do, Chofer Actualizador Equipo de Chuquisaca Esperanza Gutiérrez, Responsable Regional María Eustaquia Hidalgo, Supervisora Raquel Pereira, Editora Lucy Montalvo, Encuestadora Patricia Eehalar, Encuestadora Leída Margarita Llanos, Encuestadora Nora Elisa Conde, Encuestadora Willma Zanabria, Encuestadora Teresa Calani, Encuestadora Jos6 Rojas, Chofer Carlos Saravia, Chofer Edgar Guidi, Chofer FeFlpe Flores, Supervisor de Actualizaci6n Edwin Murgia González, Actualizador Henry Manuel Orlas, Aetualizador Mario Barahona, Chofer de Actualización Equipo de Cochabamba Carmen Rosa Mamani, Responsable Regional Sonia Maria García, Supervisora Marieruz Camacho, Editora Rocío Sandra Salazar, Encuestadora María Cristina Azero, Encuestadora Sonia Díaz, Eneuestadora María Luz Tapia, Encuestadora Grover Zubieta, Chofer Lucio Gutiérrez, Chofer Marcelino Granado, Chofer Segundino Miranda, Supervisor de Actualización David Camacho, Actualizador Ivín García, Actualizador Rolando Gutiérrez, Chofer de Actualización Equipo de Tal'ija Helena Avila, Responsable Regional Miriam Portal, Supervisora María Jesusa Ticona, Editora Jenny Esperanza Ayllón, Encuestadora Martha Ramos, Encuestadora Jenny Carmen Sánchez, Encuestadora Gloria Zuzafio, Encuestadora Eugenia Cruz, Encuestadora Mario Acebey, Chofer Ciro Félix Miranda, Chofer Måximo Enrique lllanes, Chofer Nery Palacios, Supervisor de Actualización Gregorio Vallejos, Actualizador John Jurado, Chofer Actualizador Equipo de Santa Cruz Jenny Sinclair, Responsable Regional Elena Montaño, Supervisora Eldy Burgos, Editora Carmen Soto, Encuestadora Zulam Rodríguez, Encuestadora Dolores Zeballos, Encuestadora María Jenny Salvatierra, Encuestadora Leonor Chávez, Encuestadora Alejandro Arias, Chofer Fernando Caballero, Chofer Equipo de Santa Cruz, Brigada Adicional Maria Elena Méndez, Editora Elena Romaín, Encuestadora Delsy Mendoza, Encuestadora Mirtha Jarsún, Encuestadora Yolanda Carvajal, Eocuestadora Victor Hugo Alberti, Encuestadora Míguel Farfán, Entrevistador (Hogar) Abraham Peña, Chofer Porfirio Ayllón, Supervisor de Actualización Edgar Aponte, Actualizador Adolfo Aponte, Actualizador Miguel Angel Villaroel, Actualizador Orlando Prado, Chofer Actualizador Equipo de Beui Antonia Olivelra, Responsable Regional Jaqueline Diez, Supervisora Scarlet Diez, Editora Carolina Molina, Encuestadora Ana Rosa Tordoya, Encuestadora Ena Cardenas, Encuestadora Patricia Rivero, Encuestadora Era Yolanda Moro, Eoeuestadora Yhashiro Loyola, Encuestadora Percy Vaca, Chofer Rubén Porco, Chofer José Antonio Trigo, Chofer Napole6n Ruiz, Supervisión de Actualización Angel Subirano, Actualizador Eduardo Limpias, Chofer Actualizador Equipo de Pando Lucía Valverde, Encuestadora Juana Lucía Saucedo, Encuestadora J¢au Lima, Chofer Guido Zabala, Supervisor de Actualizaci6n y Actualizador ENCUESTA DE DISPONIBILIDAD DE SERVICIOS Augusto Soliz, Coordinador Juan de Dios Rivera, Encuestador en La Paz Rosmery Sardán, Encuestadora en La Paz Julio Cesar Rivera, Encuestador en Oruro Andres Corpa, Eucuestador en Potosí Felipe Flores, Encuestador en Chuquisaca David Camacho, Encuestador en Cochabamba Nery Palacios, Encuestador en Tarija Porfirio Ayllón, Encuestador en Santa Cruz Rosmery Guevara, Encuestadora en Santa Cruz Miguel A. Velasco Ruiz, Encuestador en Beni Guido Zabala, Encuestador en Pando CONTENIDO Página PERSONAL DE LA ENCUESTA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . v CONTENIDO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . L ISTA DE CUADROS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . xv L ISTA DE GRAFICOS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Xxx PRESENTACIÓN . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . RESUMEN GENERAL . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . xxv DATOS BASICOS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . xxx~ MAPA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . xxxP / CAPITULO I 1.1 1.2 1.3 1.4 1.5 1.6 1.7 1.8 INTRODUCCIÓN . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1 Generalidades . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1 La Población de Bolivia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1 La Econon~a Boliviana en 1993 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2 Programas y Prioriflades en Salud Materno Infantil . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3 Lineamientos para una Política de Población y de Planificaci6n Famil iar . . . . . 3 Objetivo General . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3 Objetivos Específicos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3 Diseño de la ENDSA 94 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4 Objetivos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4 Organización . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5 Diseño y Tamaño de la Muestra para la ENI )SA 94 . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5 Diseño de la Muestra . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5 Tamafio de la Muestra . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5 Contenido de los Cuestionarios de la ENDSA 94 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 6 Cuestionario de Disponibil idad de Servicios . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 6 Cuestionario de Hogar . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7 IX 1.9 CAPíTULO II 2.1 2.2 Página Cuestionario de Mortalidad Materna . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7 Cuestionario Individual . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7 Aspectos Operativos de la ENDSA 94 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9 Entrenamiento del Personal de Campo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9 Operación de Campo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9 Digitación, Crítica y Tabulación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9 Informes y Análisis de la Información . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 10 CARACTERíSTICAS GENERALES DE LA POBLACIÓN Y DE LAS MUJERES EN EDAD FÉRTIL . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1 t Características de la Población . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11 Población por Edad, Sexo y Residencia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11 Población por Departamento y Nivel de Urbanización . . . . . . . . . . . . . . . . 13 Composición de los Hogares . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 14 Nivel de Instrucción y Asistencia a Centros de Enseñanza . . . . . . . . . . . . . . 15 Características de la Vivienda . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 18 Bienes de Consumo Duradero . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 19 Características de las Mujeres en Edad Fértil . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 20 Características Generales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 20 Nivel de Instrucción de las Entrevistadas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 21 Acceso a los Medios de Comunicación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 23 CAPíTULO III 3.1 3.2 3.3 3.4 3.5 CAPíTULO IV 4.1 4.2 FECUNDIDAD . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 25 Niveles, Tendencias y Diferenciales de la Fecundidad . . . . . . . . . . . . . . . . 25 Fecundidad Acumulada . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 30 Intervalos entre Nacimientos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 31 Edad de la Ma&e al Nacimiento del Primer Hijo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 33 Fecundidad de Adolescentes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 33 PLANIFICACIÓN FAMILIAR: CONOCIMIENTO Y USO DE MÉTODOS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 37 Conocimiento de Métodos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 37 Uso de Métodos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 39 X 4.3 Página El Uso Pasado . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 39 Prevalencia Actual del Uso de Métodos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 40 Diferencialas en los Niveles de Uso Actual . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 42 Número de Hijos al Iniciar el Uso de Anticonceptivos . . . . . . . . . . . . . . . . 42 Edad al Momento de la Esterilizaci6n . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 44 Uso para Espaciar y para Limitar . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 44 Conocimiento del Período F6rtil . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 45 Fuentes de Suministro . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 46 Discontinuación del Uso de M6todos y Uso Futuro . . . . . . . . . . . . . . . . . . 47 Razones de Discontinuaci6n del Uso de M6todos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 47 Falla del Método e Intenciones Reproductivas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 48 Intenciones de Uso en el Futuro . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 49 Mensajes sobre Planificación Familiar . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 51 Aceptabilidad de los Mensajes de Planificación Familiar . . . . . . . . . . . . . . . 53 CAPITULO V 5.1 5.2 5.3 5.4 5.5 5.6 NUPCIALIDAD Y EXPOSICIÓN AL RIESGO DE EMBARAZO . . . . . . . . 55 Estado Conyugal Actual . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 55 Edad a la Primera Unión Conyugal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 58 Edad a la Primera Relación Sexual . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 60 Actividad Sexual Previa y Reciente . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 60 Infertilidad Postparto . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 63 Exposición al Riesgo de Embarazo entre las Mujeres de 30 y nuis Aflos . . . . . 65 CAPÍTULO VI 6.1 6.2 6.3 6.4 6.5 PREFERENCIAS SOBRE FECUNDIDAD . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 67 El Deseo de M~ Hijos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 67 La Demanda de Servicios de Planificación Familiar . . . . . . . . . . . . . . . . . . 71 La Necesidad Insatisfecha de Planificaci6n Familiar . . . . . . . . . . . . . . . . . 71 La Demanda Total de Planificaci6n Familiar . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 74 Número Ideal de Hijos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 75 Planificación de la Fecundidad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 77 Tasas de Fecundidad Deseada . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 78 XI CAP íTULO Vi l 7.1 7.2 7.3 7.4 CAP ÍTULO vm 8.1 8.2 8.3 8.¿[ CAP íTULO IX 9.1 9.2 9.3 9.4 Página MORTAL IDAD INFANTIL Y EN LA N IÑEZ . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 79 Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 79 Niveles y Tendencias de la Mortalidad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 79 Diferenciales de la Mortalidad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 82 Grupos de Alto Riesgo Reproductivo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 85 SALUD MATERNO- INFANTIL . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 89 Atención Prenatal y Asistencia en el Parto . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 89 Atención Prenatal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 89 Toxoide Antitetánico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 91 Lugar de Ocurrencia del Parto . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 93 Tipo de Asistencia durante el Parto . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 93 Peso y Tamaño del Niño al Nacer . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 96 Vacunación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 96 Enfermedades Respiratorias Agudas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 100 Prevalencia y Tratamiento de la Diarrea . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 102 Prevalencia de la Diarrea . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 102 Conocimiento de las Sales de Rehidratación Oral . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 103 Tratamiento de la Diarrea . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 103 LACTANCIA Y NUTRIC I6N . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 107 Iniciación de la Lactancia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 107 Lactancia y Alimentación Suplementaria según Edad del Niño . . . . . . . . . . . 109 Duración de la Lactancia según Características Socioeconómicas . . . . . . . . . 111 Estado Nutricional de los Niños . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 111 Talla para la Edad o Desnutrición Crónica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 113 Peso para la Talla o Desnutrición Aguda . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 114 Peso para la Edad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 115 XU 9.5 Página Nutrición de las Madres . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 116 Talla de las Madres . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 116 Peso de las Madres . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 117 Indice de Masa Corporal ( IMC) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 119 CAP[TULO X 10.1 10.2 10.3 10.4 MORTAL IDAD MATERNA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 121 Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 121 Métodos de Estimación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 121 Estimación Indirecta . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 122 Estimación Directa . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 123 Mortalidad Materna por Residencia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 123 Evolución Reciente de la Mortalidad Materna . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 125 CAP ÍTULO XI OTROS ASPECTOS DE LA SALUD . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 127 11.1 11.2 11.3 SIndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA) . . . . . . . . . . . . . . . . . . 127 Niveles de Conocimiento sobre el S IDA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 127 Formas de Protección contra el S IDA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 128 Riesgos de Contraer el S IDA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 129 Rabia Humana . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 131 Población Canina . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 131 Vacunación contra la Rabia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 131 Deficiencia de Yodo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 133 APÉNDICE A D ISEÑO Y COBERTURA DE LA MUESTRA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 135 A.1 A.2 A.3 A.4 Diseño de la Muestra . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 137 Tamaño de la Muestra . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 137 Rendimiento de la Muestra . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 140 Factores de Ponderación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 140 Xm APÉNDICE B APÉNDICE C APÉNDICE D D.1 D.2 D.3 D.4 D.5 D.6 D.7 APÉNDICE E APÉNDICE F Página LA PRECISIÓN DE LOS RESULTADOS: LOS ERRORES DE MUESTREO 151 LOS ERRORES NO MUESTRALES . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 173 CRíTICA Y PROCESAMIENTO DE DATOS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 191 Crítica y Digitación de Datos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 193 Edici6n Secundaria e Imputación de Fechas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 193 Identificación de Cuestionarios . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 195 Ineonsistencias Remanentes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 195 Representación de las Variables para el Cuestionario de Mortalidad Materna . . 196 Representaei6n de las Variables para el Cuestionario Individual . . . . . . . . . . 196 Codificación de Preguntas Abiertas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 199 EL CUESTIONARIO DE HOGAR Y MORTALIDAD MATERNA . . . . . . . 201 EL CUESTIONARIO INDIVIDUAL . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 211 XIV LISTA DE CUADROS CAPÍTULO I Cuadro 1.1 Cuadro 1.2 Cuadro 1.3 Página Tamaño de la poblaci6n por regi6n y departamento según área de residencia . . . . 2 Composición y crecimiento del producto interno bruto . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2 Entrevistas de hogares, mortalidad materna e individuales . . . . . . . . . . . . . . . . 6 CAPíTULO I I Cuadro 2.1 Cuadro 2.2 Cuadro 2.3 Cuadro 2.4 Cuadro 2.5 Cuadro 2.6 Cuadro 2.7 Cuadro 2.8 Cuadro 2,9 Cuadro 2,10 Cuadro 2,11 Cuadro 2.12 Cuadro 2,13 Población por grandes grupos de edad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11 Composición de la población total por edad, según área de residencia y sexo . . . 12 Población total por departamento según nivel de urbanización . . . . . . . . . . . . 13 Composición de los hogares . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 14 Nivel de educación de la población masodina de 6 afios y más . . . . . . . . . . . 15 Nivel de educación de la población femenina de 6 afios y mås . . . . . . . . . . . . 16 Asistencia escolar en la poblaci6n total . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 17 Características de la vivienda . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 18 Bienes de consumo duradero . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 19 Mujeres en edad fértil según características seleccionadas . . . . . . . . . . . . . . . 20 Mujeres en edad fértil por departamento según nivel de urbanización . . . . . . . . 21 Nivel de instrucción de las mujeres en edad f6rtil por características seleccionadas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 22 Acceso a medios masivos de comunicación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 24 CAPiTULO I I I Cuadro 3,1 Niveles de fecundidad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 26 Cuadro Cuadro Cuadro Cuadro Cuadro Cuadro Cuadro Cuadro Cuadro Cuadro 3,2 Fecundidad y paridez por características seleccionadas . . . . . . . . . . . . . . . . . 27 3,3 Fecundidad por edad para periodos seleccionados . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 28 3.4 Evolución de la fecundidad según varias encuestas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 29 3,5 Número de nacidos vivos y sobrevivientes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 30 3,6 Intervalos entre nacimientos según características demográficas . . . . . . . . . . . 31 3.7 Intervalos entre nacimientos según características socioecon6micas . . . . . . . . . 32 3.8 Edad al primer nacimiento . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 33 3.9 Edad mediana al primer nacimiento por características seleccionadas . . . . . . . . 34 3.10 Fecundidad de adolescentes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 35 3.11 Número de hijos de adolescentes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 35 XV CAeI~~_~O Cuadro 4.1 Cuadro 4.2 Cuadro 4.3 Cuadro 4.4 Cuadro 4.5 Cuadro 4.6 Cuadro 4.7 Cuadro 4.8 Cuadro 4.9 Cuadro 4.10 Cuadro 4.11 Cuadro 4.12 Cuadro 4.13 Cuadro 4.14 Cuadro 4.15 Cuadro 4.16 Cuadro 4.17 Cuadro 4.18 Cuadro 4.19 Pågina IV Conocimiento y uso de mútodos anticonceptivos específicos . . . . . . . . . . . . . 38 Conocimiento de métodos en general y de métodos modernos en particular . . . . 38 Uso de métodos alguna vez . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 39 Uso actual de métodos según edad y número de hijos vivos . . . . . . . . . . . . . . 40 Cambios en el uso de métodos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 41 Uso actual de métodos por características seleccionadas . . . . . . . . . . . . . . . . 43 Número de hijos al usar anticoncepción por primera vez . . . . . . . . . . . . . . . . 43 Edad al momento de la esterilización . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 44 Uso para espaciar y para limitar . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 45 Conocimiento del período fértil . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 45 Fuente de suministro . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 46 Tasas de discontinuación de anticoncepción durante el pr imer atrio . . . . . . . . . . 47 Razones de discontinuaci6n de mútodos anticonceptivos . . . . . . . . . . . . . . . . 48 Falla de la anticoncepción e intenciones reproductivas . . . . . . . . . . . . . . . . . 49 Uso futuro de anticoncepciún . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 50 Méto~lo preferido para uso futuro . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 51 Razones para no usar métodos anticonceptivos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 51 Mensajes de planificación familiar en la radio o televisión . . . . . . . . . . . . . . . 52 Aceptabilidad de mensajes de planificación familiar en la radio y la televisión . . 53 CAPiTULO V Cuadro 5.1 Cuadro 5.2 Cuadro 5.3 Cuadro 5.4 Cuadro 5.5 Cuadro 5.6 Cuadro 5.7 Cuadro 5.8 Cuadro 5.9 Cuadro 5.10 Cuadro 5.11 Estado conyugal actual . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 55 Tipo de unión por duración de la unión . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 56 Evolución del porcentaje de solteras 1989-1994 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 56 Exposición marital . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 57 Edad a la pr imera unión . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 58 Edad mediana a la primera unión por caracteristicas seleccionadas . . . . . . . . . 59 Edad a la primera relación sexual . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 60 Edad mediana a la primera relación sexual por características seleccionadas . . . 61 Actividad sexual reciente por características demográficas . . . . . . . . . . . . . . . 62 Actividad sexual reciente por características seleccionadas . . . . . . . . . . . . . . 63 Amenorrea, abstinencia e insusceptibilidad de postparto . . . . . . . . . . . . . . . . 64 XVI Página Cuadro 5.12 Condici6n de postparto por características seleccionadas . . . . . . . . . . . . . . . . 65 Cuadro 5.13 Terminación de exposición al riesgo de embarazo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 66 CAP íTULO VI Cuadro 6.1 Deseo de más hijos por número de hijos sobrevivientes . . . . . . . . . . . . . . . . 68 Cuadro 6.2 Deseo de mås hijos por edad de las mujeres . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 68 Cuadro 6.3 Preferencias de fecundidad por paridez y edad de las mujeres, 1989 y 1994 . . . 69 Cuadro 6.4 Deseo de no tener más hijos por caraetertsticas seleccionadas . . . . . . . . . . . . 70 Cuadro 6.5 Necesidad de servicios de planificación familiar por edad . . . . . . . . . . . . . . . 72 Cuadro 6.6 Necesidad de servicios de planiflcaci6n familiar por características seleccionadas 73 Cuadro 6.7 Número ideal de hijos, 1989 y 1994 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 75 Cuadro 6.8 Número ideal y promedio ideal de hijos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 75 Cuadro 6.9 Promedio ideal de hijos por características seleccionadas . . . . . . . . . . . . . . . 76 Cuadro 6.10 Planificación de la fecundidad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 77 Cuadro 6.11 Tasas de fecundidad deseada y observada . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 78 CAP]íTULO Vi l Cuadro 7.1 Mortalidad infantil y en la nifiez . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 80 Cuadro 7.2 Evolución de la mortalidad infantil . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 81 Cuadro 7.3 Mortalidad infantil y en la niñez por caractertsticas seleccionadas . . . . . . . . . . 83 Cuadro 7.4 Mortalidad infantil y en la nifiez por caracteflsticas demográficas . . . . . . . . . . 85 Cuadro 7.5 Categorías de alto riesgo reproductivo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 87 CAP íTULO VIII Cuadro 8.1 Cuidado prenatal por características seleccionadas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 90 Cuadro Cuadro Cuadro Cuadro Cuadro Cuadro Cuadro Cuadro 8.2 Vacuna contra el toxoide tetånico por ¢aracteristicas seleccionadas . . . . . . . . . 92 8.3 Lugar del parto por caracteristicas seleccionadas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 94 8.4 Tipo de asistencia durante el parto por caracteflstieas seleccionadas . . . . . . . . 95 8.5 Vacunaci6n por caraeteristicas seleccionadas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 98 8.6 Vacunaci6n en el primer afio de vida entre menores de 4 afios . . . . . . . . . . . . 100 8.7 Infeccíones respiratorías agudas por características seleccionadas . . . . . . . . . . 101 8.8 Prevalencia de diarrea por caracterlsticas seleccionadas . . . . . . . . . . . . . . . . 103 8.9 Conocimiento de sobres de rehidratación oral (SRO) y tratamiento de diarrea por características seleccionadas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 104 XVII Página Cuadro 8.10 Tratamiento de diarrea por características demográficas . . . . . . . . . . . . . . . . 105 CAP/TULO IX Cuadro 9.1 Lactancia inicial . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 108 Cuadro 9.2 Situación de lactancia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 110 Cuadro 9.3 Lactancia y suplementación alimenticia por edad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 110 Cuadro 9.4 Duración y frecuencia de la lactancia por características seleccionadas . . . . . . . 112 Cuadro 9.5 lodicadores de desnutrición infantil por características demográficas . . . . . . . . 114 Cuadro 9.6 Indicadores de desnutrición infantil por características socioeconómicas seleccio- nadas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 115 Cuadro 9.7 La talla como indicador de la situaci6n nutricional de las madres . . . . . . . . . . 117 Cuadro 9.8 La talla como indicador de la situación nutricional maternal según caracte- rísticas seleccionadas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 118 Cuadro 9.9 Peso y masa corporal como indicadores de la situación nutricional de las madres . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 118 Cuadro 9.10 El índice de masa corporal como indicador de la situación nutricional de las madres según características seleccionadas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 119 CAeíaa.rLo x Cuadro 10.1 Estimaciones de mortalidad materna con el método indirecto . . . . . . . . . . . . . 122 Cuadro 10.2 Estimaciones de mortalidad materna con el método directo . . . . . . . . . . . . . . 124 Cuadro 10.3 Estimaciones de mortalidad materna por área y región . . . . . . . . . . . . . . . . . 125 Cuadro 10.4 Evolución reciente de la mortalidad materna por residencia . . . . . . . . . . . . . . 126 Cuadro 10.5 Tipo de mortalidad materna por residencia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 126 CAPírtrLO ra Cuadro 11.1 Cuadro 11.2 Cuadro 11.3 Cuadro 11.4 Cuadro 11.5 Cuadro 11.6 Cuadro 11.7 Cuadro 11.8 Niveles de conocimiento de SIDA por edad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 127 Niveles de conocimiento de SIDA por características seleccionadas . . . . . . . . . 128 Niveles de conocimiento de SIDA según fuentes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 128 Formas de protección contra el SIDA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 129 Percepción de riesgos de contraer el SIDA y razones para esa percepción . . . . . 130 Población canina y vacunación contra la rabia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 132 Tipo de sal utilizada para cocinar por residencia y nivel de instrucción . . . . . . . 134 Uso de sal yodada por residencia y nivel de instrucción . . . . . . . . . . . . . . . . 134 XVIII API~NDICE A Cuadro A. 1 Cuadro A.2 Cuadro A.3 Cuadro A.4 Cuadro A.5 Cuadro A.6 C-haadro A.7 Cuadro A.8 Cuadro A.9 Cuadro A. 10 Cuadro A. 11 Cuadro A. 12 Cuadro A.13 Cuadro A. 14 C~adro A. 15 Cuadro A. 16 Ar£m~XCE B Cuadro B. 1 Cuadro B.2.1 Cuadro B.2.2 Cuadro B.2.3 Cuadro B.2.4 Cuadro B.2.5 Página Número de mujeres, viviendas y unidades primarias de muestreo en la muestra básica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 138 Entrevistas de hogares, mortalidad materna e individuales . . . . . . . . . . . . . . . 139 Tasas de respuesta en la muestra básica de la ENDSA 94 por área y región de residencia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 141 Tasas de respuesta en la muestra básica de la ENDSA 94 por departamento . . . 141 Tasas de respuesta en la muestra total de la ENDSA 94 por área y región de residencia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 142 Tasas de respuesta en la muestra total de la ENDSA 94 por departamento . . . . 142 Factores de ponderación para la muestra básica en la ENDSA 94 . . . . . . . . . . 143 Factores teóricos de ponderaci6n para la muestra total de hogares y mortalidad materna en la ENDSA 94 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 143 Factores finales de ponderación para las entrevistas de hogares y mortalidad materna en la ENDSA 94 para el departamento de La Paz . . . . . . . . . . . . . . 144 Factores finales de ponderación para las entrevistas de hogares y mortalidad materna en la ENDSA 94 para el departamento de Oruro . . . . . . . . . . . . . . . 145 Factores finales de ponderación para las entrevistas de hogares y mortalidad materna en la ENDSA 94 para el departamento de Potosi . . . . . . . . . . . . . . . 145 Factores finales de ponderación para las entrevistas de hogares y mortalidad materna en la ENDSA 94 para el departamento de Chuquisaca . . . . . . . . . . . . 146 Factores finales de ponderación para las entrevistas de hogares y mortalidad materna en la ENDSA 94 para el departamento de Cochabamba . . . . . . . . . . . 146 Factores finales de ponderación para las entrevistas de hogares y mortalidad materna en la ENDSA 94 para el departamento de Tarija . . . . . . . . . . . . . . . 147 Factores finales de ponderación para las entrevistas de hogares y mortalidad materna en la ENDSA 94 para el departamento de Santa Cruz . . . . . . . . . . . . 148 Factores finales de ponderación para las entrevistas de hogares y mortalidad materna en la ENDSA 94 para los departamentos de Beni y Pando . . . . . . . . . 149 Variables seleccionadas para el cálculo de los errores de muestreo . . . . . . . . . 155 Errores de muestreo para la poblaci6n total . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 156 Errores de muestreo para la población urbana . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 157 Errores de muestreo para la población rural . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 158 Errores de muestreo para la población del Altiplano . . . . . . . . . . . . . . . . . . 159 Errores de muestreo para la población del Valle . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 160 XIX Cuadro B.2.6 Cuadro B.2.7 Cuadro B.2.8 Cuadro B.2.9 Cuadro B.2.10 Cuadro B.2.11 Cuadro B.2.12 Cuadro B.2.13 Cuadro B.2.14 Cuadro B.2.15 Cuadro B.2.16 Cuadro B.2.17 APÉNDICE C Cuadro C. 1 Cuadro C.2 Cuadro C.3 Cuadro C.4 Cuadro C.5 Cuadro C.6 Cuadro C.7 Cuadro C.8 Cuadro C.9 Cuadro C. 10 Cuadro C. 11 Cuadro C. 12 Cuadro C. 13 Cuadro C. 14 Cuadro C. 15 Cuadro C. 16 • Errores de muestreo Errores de muestreo Errores de muestreo Errores de muestreo Errores de muestreo Errores de muestreo Errores de muestreo Errores de muestreo Errores de muestreo Página para la población del Llano . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 161 para la población de La Paz . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 162 para la población de Oruro . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 163 para la población de Potosí . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 164 para la población de Chuquisaca . . . . . . . . . . . . . . . . . 165 para la población de Cochabamba . . . . . . . . . . . . . . . . . 166 para la poblaci6n de Tarija . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 167 para la población de Santa Cruz . . . . . . . . . . . . . . . . . . 168 para la población de Beni/Pando . . . . . . . . . . . . . . . . . 169 Errores de muestreo para las mujeres de 15-24 años . . . . . . . . . . . . . . . . . . 170 Errores de muestreo para las mujeres de 25-34 afios . . . . . . . . . . . . . . . . . . 171 Errores de muestreo para las mujeres de 35-49 años . . . . . . . . . . . . . . . . . . 172 Distribución por edad de la población en hogares en la muestra básica . . . . . . . 177 Distribución por edad de las mujeres elegibles y entrevistadas . . . . . . . . . . . . 178 Porcentaje de observaciones sin información en la muestra básica . . . . . . . . . . 179 Nacifiaientos a mujeres en la encuesta individual por afio calendario . . . . . . . . 179 Edad del fallecimiento en días para menores de un mes en la muestra básica . . . 180 Edad del fallecimiento en meses para menores de 2 años en la muestra básica . . 181 Porcentaje de madres sin información antropométrica . . . . . . . . . . . . . . . . . 182 Cobertura de la información antropométrica para niños . . . . . . . . . . . . . . . . 183 Calidad de la información de talla para niños menores de 2 años . . . . . . . . . . 184 Cobertura de la información sobre hermanas y hermanos en la encuesta de mor- talidad materna . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 185 Información sobre el año de nacimiento de los hermanos y hermanas en la encuesta de mortalidad materna . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 186 Información sobre la evolución del promedio de hermanos y hermanas de la razón de masculinidad en la encuesta de mortalidad materna . . . . . . . . . . . . . 186 Información sobre la declaración de la edad de las muertes de hermanas por causas matemas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 187 Número de visitas a hogares sin entrevista individual . . . . . . . . . . . . . . . . . . 188 Número de visitas a hogares con entrevista individual . . . . . . . . . . . . . . . . . 189 Número de visitas a hogares para la realización de la entrevista individual . . . . 190 XX CAPíTULO II Gráfico 2.1 Gráfico 2.2 Gráfico 2.3 CAP íTULO III Gráfico 3.1 Gráfico 3.2 Gráfico 3.3 Gráfico 3.4 CAP íTULO IV Gráfico 4.1 Gráfico 4.2 Gráfico 4.3 CAPITULO V Gráfico 5.1 Gráfico 5.2 CAPIT~O Vi Gráfico 6.1 Gráfico 6.2 Gráfico 6.3 Gráfico 6.4 CAP íTULO Vi l Gráfico 7.1 Gráfico 7.2 LISTA DE GRÁFICOS Página Distribución de la población por edad y sexo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 12 Proporción de hogares con conexión a servicios básicos por departamento . . . 19 Nivel de instrucción de las mujeres en edad fértil por regiún y departamento . . 23 Tasas específicas de fecundidad según área de residencia . . . . . . . . . . . . . . 26 Tasa global de fecundidad (TGF) y paridez por región y departamento . . . . . 28 Tasas específicas de fecundidad para quinquenios anteriores a la encuesta . . . . 29 Adolescentes que son madres o que están embarazadas por primera vez por región y departamento . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 36 Conocimiento y uso de métodos de planificación familiar entre mujeres unidas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 37 Cambios en el uso de métodos entre 1989 y 1994 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 41 Uso de métodos entre mujeres en uniún por región y departamento . . . . . . . . 42 Estado civil de las mujeres en edad fértil según grupos de edad . . . . . . . . . . 56 Madres en amenorrea, abstinencia e insnsceptibilidad de postparto, según meses . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 64 Preferencias de fecundidad entre las mujeres en unión según paridez . . . . . . . 69 Componentes de la necesidad insatisfecha de planificación familíar . . . . . . . . 72 Demanda to ta l de planificación familiar por región y departamento . . . . . . . . 74 Fecundidad observada y deseada por región y departamento . . . . . . . . . . . . 78 Evolución de la mortalidad infantil y en la niilez según la ENDSA 94 . . . . . . 81 Evolución de la mortalidad infantil según varias fuentes . . . . . . . . . . . . . . . 82 XXI Gráfico 7.3 Gráfico 7.4 Página Diferenciales de la mortalidad por región y departamento . . . . . . . . . . . . . . 84 Mujeres y niños en categorías de riesgo elevado de mortalidad . . . . . . . . . . . 87 CAP][TULO VIII Gráfico 8.1 Atención prenatal y vacunación contra tétanos para madres de niños menores de 3 años . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 91 Gráfico 8.2 Atención prenatal y del parto por región y departamento . . . . . . . . . . . . . . 96 Gráfico 8.3 Características del parto para madres de menores de 3 años . . . . . . . . . . . . . 96 Gráfico 8.4 Vacunación contra polio 1 y polio 3 para niños de 1 año por región y depar- tamento . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 99 Gráfico 8.5 Vacunaci6n completa y contra el sarampión para niños de 1 año por región y departamento . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 99 cArla't~o 1x Gráfico 9.1 Gráfico 9.2 Gráfico 9.3 Iniciación de la lactancia por región y departamento . . . . . . . . . . . . . . . . 109 Diferenciales en los niveles de desnutrición crónica por región y departamento . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 113 Indicadores de estado nutricional por edad de los niños menores de 3 años . . 116 CAPÍTULO X Gråfico 10.1 Evolución de la mortalidad materna por lugar y región de residencia . . . . . . 125 XXH PRESENTACIÓN Es con particular agrado que el Instituto Nacional de Estadística de Bolivia presenta los resultados finales de la Encuesta Nacional de Demagrafla y Salud (ENDSA 94), cuya etapa de recolección de datos fue realizada entre el 28 de no- viembre de 1993 y el 31 de mayo de 1994, la misma que proporciona información valíosa para el desarrollo de polftícas sociales. La ENDSA 94 otorga información estadística sobre aspectos demográficos, de salud materno-infantil, servicios de salud y planificación familiar, a nivel nacional y por regiones; proporciona una base de datos comparable a nivel in- ternacional y nacional, especialmente en su relación con los resultados de un similar esfuerzo realizado en 1989; y fortalece la capacidad técnica del pafs para la realización de encuestas peritklicas de este tipo. La investigaci6n efectuada mediante la aplicación de cuatro cuestionarios (uno de ellos a sesenta mil personas, aproximadamente), refleja un proceso de lenta mejoría en lo que hace a la calidad de vida de la mujer boliviana. Los resultados deben sensibilizar a toda la comunidad respecto a la dura tarea que resta para alcanzar tndices óptimas de bienestar social y constata la necesidad de no dejar al margen de las políticas de cambio emprendidas a la mujer boliviana, ya que el desarrollo integral de Bolivia debe ser el resultado del esfuerzo colectivo de sus habitantes. El Instituto Nacional de Estadística hace público su reconocimiento a quienes prestaron su apoyo técnico y financiero para la cristalización de tan importante proyecto. En particular, a la División de Salad y Asistencia Humanitaria de la Misión de USA1D/Bolivia, al Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), al Fondo de las Nacíones Unidas para Asuntos de Poblacíón (FNUAP), a la Organización Panamericana y Mundial de la Salud (OMS/OPS) y a Macro lnternational lnc. Finalmente, es insoslayable agradecer el esfuerzo paciente y responsable desplegado por encuestadoras, editoras, supervisoras y equipo técnico encargado del proyecto, ast como la generosa cooperación pres- tada por la población informante, sin cuyo concurso no hubiese sido posible ma- terializar los objetivos de la presente investigación. La Paz, agosto de 1994 Lic. Rudy Araujo Medinacelli Director Ejecutivo INSTITUTO NACIONAL DE ESTAD[STICA (INE) XXm XXIV RESUMEN GENERAL Antecedentes La ENDSA 94 se desarrolló en el marco de la tercera fase del programa mundial de Encuestas de Demografla y Salud (DHS) con el fin primordial de proporcionar, a quienes disefian y administran programas de salud y planificación familiar, in- formaci6n actualizada para el país y sus regiones sobre los niveles actuales de fecundidad y mortali- dad, el conocimiento y uso de métodos de planifi- cación familiar y fuentes de obtención, la salud materno-infantil, y la nutrici6n. La informaci6n obtenida en la ENDSA 94 puede compararse con la proveniente de otras fuentes como los censos de 1976 y 1992, la Encuesta Nacional de Población y Vivienda de 1988, la primera Encuesta Nacional de Demograffa y Salud realizada en 1989 (ENDSA 89) y la Encuesta Nacional de Medicamentos de 1983 para examinar cambios y tendencias. La muestra es probabilistica, multi-etápica, estrati- ficada y con fracciones de muestreo variables. En la ENDSA 94 se utilizaron 4 cuestionarios: un cuestionario de hogares, un cuestionario de morta- lidad materna en cada uno de los hogares seleccio- hados, un cuestionario individual para mujeres de 15-49 años de edad y sus hijos menores de 3 años en un subconjunto de esos hogares, y un cuestiona- rio de disponibilidad de servicios de salud y plani- ficación familiar en cada una de las 625 comunida- des incluidas en la muestra. Se completaron en total 26,144 entrevistas de hogares, 50,215 de mortalidad materna, 8,603 in- dividuales y 610 de comunidad. La operación de earnpo se llevó a cabo entre el 28 de noviembre de 1993 y el 31 de mayo de 1994. Los resultados se pueden analizar a diferentes niveles de desagrega- ción geográfica: para las tres regiones naturales (Altiplano, Valle y Llano) y por departamento (Beni y Pando juntos). Para numerosas variables se pueden realizar análisis a nivel urbano-rural dentro de cada departamento. Características Generales Bolivia, con una superficie de 1,098,591 km 2, tie- ne en 1994 una población estimada en 7.2 millo- nes de habitantes que aumenta a un ritmo anual del 2.1 por ciento. El Altiplano, que apenas ocupa el 16 por ciento del territorio, concentra el 45 por ciento de la población, en tanto que en el Llano, la región de mayor extensión territorial, se encuentra solamente el 26 por ciento. Aproximadamente el 50 por ciento del producto interno bruto (PIB) se produce en la actividad comercial, el transporte, los establecimientos financieros, la administración públíca y otros servícios. La agricultura contribuye con el 17 por ciento del PlB, la industria manu- facturera con el 16 por ciento y la mineria con cerca del 8 por ciento. Bolivia es heterogénea culturalmente y se hablan diversos idiomas, siendo el espafiol el oficial. Las minortas lingutsticas se asientan fundamentalmente en el Altiplano y el Valle. La religión predomi- nante es la cat61i¢a. La estructura de edades encontrada en ENDSA 94 corresponde a una población predominantemente joven, con el 44 por ciento por debajo de los 15 afios. Según las cifras censales de 1992, el 58 por ciento de la población residía en asentamientos de más de 2,000 habitantes (población urbana) y sola- mente el 35 por ciento residía en ciudades de 200,000 o mås habitantes. El hogar boliviano consta en promedio de 4,5 miembros y tiene un varón como jefe en el 81 por ciento de los casos. Se encuentra un mejoramiento en el acceso a los servicios educativos, de tal manera que mås del 50 por ciento de la poblaci6n mayor de 5 aflos tiene nivel intermedio o más de instrncci6n, y el 25 por ciento cuenta con nivel medio o mayor. La tasa de analfabetismo en los mayores de 15 afios se estima en 20 por ciento, con importantes diferencias por sexo (12 por ciento xxv para hombres y 28 por ciento para mujeres). La proporción de mujeres en edad reproductiva con estudios más allá del nivel básico ha aumentado de 46 a 52 por ciento en los últimos 5 años. Los servicios esenciales todavía no están disponi- bles para toda la población. El 64 por ciento de los hogares dispone de luz eléctrica; el agua de tubería está disponible para el 54 por ciento y súlo el 24 por ciento de los hogares cuenta con inodoro de alcantarilla. El 82 por ciento de hogar.es cuenta con aparatos de radio y el 53 por ciento con televisión. Fecundidad Desde los años 70 la fecundidad ha venido dismi- nuyendo en forma apreciable como resultado de la concentraci6n de la poblaci6n en áreas urbanas, la mejora de los niveles educativos, y la difusión y oferta de anticonceptivos. Según la ENDSA 94, la fecundidad descendió en 26 por ciento en los úl- timos 20 años, 12 por ciento en los últimos 5 años. De mantenerse invariables los niveles actuales de reproducción, las mujeres tendrían 4.8 hijos en promedio durante toda su vida fértil, en compara- ción con 6.5 a principios de los años 70. Existen, sin embargo, notables diferencias por educación y sitio de residencia. Las mujeres con nivel medio de instrucción o mås tendrían un poco menos de 3 hijos en contraste con 6 a 7 hijos entre las mujeres sin instrucciún, y en el área rural las mujeres tendrían en promedio 2.5 hijos más que en el årea urbana. Dentro de la regiones existen diferencias de un hijo entre departamentos. Con los niveles actuales de fecundidad, las mujeres de Potosí terminarían con un hijo más que las de Oruro; las de Chuquisaca tendrían un hijo más que las de Tarija; y las de Beni/Pando un hijo más que las de Santa Cruz. La fecundidad de adolescentes es un aspecto que requiere atención preferencial por la profunda repercusión que tiene en la vida de las jóvenes. En la ENDSA 94 se encontró que el 18 por ciento de las mujeres de 15 a 19 años ya es madre o está embarazada de su primer hijo. A los 19 años ya son cuatro de cada diez y entre ellas hay un 9 por ciento que ya tiene por lo menos 2 hijos. La alta fecundidad de adolescentes se hace más evidente en Beni/Pando donde las adolescentes madres son casi cuatro veces más frecuentes que en otros departamentos, como Oruro por ejemplo (33 por ciento en comparación con 9 por ciento). Determinantes de la Fecundidad En la ENDSA 94 se recolectó información sobre diversos factores determinantes de los niveles y tendencias de la fecundidad en Bolivia: (1) la nup- cialidad y exposición al riesgo de embarazo, (2) la infertilidad natural postparto, (3) las preferencias reproductivas, y (4) el uso de métodos anticoncep- tivos. Nupcialidad y Exposición al Riesgo de Embarazo El 62 por ciento de las mujeres de 15 a 49 años vive en unión conyugal y de éstas cuatro quintas partes estån casadas, siendo el matrimonio la forma más común de iniciar una vida en pareja pues sólo entre las adolescentes se encuentra una mayor proporción de mujeres en uniones consen- suales o convivencias. Entre las mujeres que alguna vez han tenido relaciones sexuales, la mitad ha tenido su primera experiencia antes de los 19 años, casi dos años antes del establecimiento del hogar. La edad a la que se inicia la vida reproductiva se ha mantenido invariable en los últimos 20 años. La mitad de las mujeres tienen su primer hÖo antes de cumplir los 22 años, aunque en ciertos grupos sociales ya se observa una tendencia a retrasar la iniciación. Infertilidad La abstinencia postparto dura en promedio 6 meses, pero la mitad de las mujeres reinicia la vida sexual luego de 2 meses del nacimiento de un hijo. Como la amenorrea postparto dura en promedio 11 meses, el resultado final es que el período de insusceptibilidad al riesgo de un nuevo embarazo se estima en alrededor de 13 meses en promedio. P re ferenc ias Reproductivas Las mujeres bolivianas consideran 2.5 el promedio ideal de hijos, en comparaci6n con una tasa de fecundidad real de 4.8. Entre 1989 y 1994, el porcentaje de mujeres que consideran 2 hijos como el número ideal pasó del 38 al 41 por ciento. El deseo por la familia pequeña es generalizado en Bolivia y sólo llega a los tres hijos entre las muje- res residentes en los departamentos del Llano. XXVl El análisis de la informaciún relacionada con los nacimientos en los tres aflos que precedieron la ENDSA 94 revela que una alta proporción de ellos (35 por ciento) no fueron descados, lo cual se traduce en más de un cuarto de millón de niños durante el período. Otra proporción considerable de nacimientos (19 por ciento) fueron deseados pero mås tarde. Si las parejas en Bolivia hubieran tenido súlo los hijos que deseaban, la Tasa Global de Fecundidad, es decir, el número de hijos al final de la vida reproductiva, se habría reducido en 44 por ciento a 2.7 hijos por mujer en lugar de 4.8. La dismi- nución más notable ocurriría entre las mujeres sin instrucción, de 6.5 hijos a 3.3. Los resultados confirman lo observado en la ENDSA 89 sobre el fuerte deseo de las mujeres bolivianas de limitar los nacimientos, aún desde edades tempranas. Entre las mujeres en unión de 15-19 años ya el 42 por ciento manifiesta su deseo de no querer mås hijos y, consistente con el tama- ño ídeal entre 2 y 3 hijos, el 70 por ciento de las mujeres que ya tienen 2 hijos no desean tener más. Planificación Familiar Conocimiento y Uso de Métodos El conocimiento de métodos anticonceptivos en Bolivia todavía no es tan generalizado como en otros países de América Latina, si bien ha mejo- rado notablemente. Tres de cada cuatro mujeres han oído hablar de métodos modernos de regula- ción de la fecundidad en comparación con dos de cada tres en 1989. Una mayor proporciún de mujeres declaró en 1994 conocer la píldora y el dispositivo intrauterino (DIU), 64 por ciento en comparación con 54 por ciento. El conocimiento de la esterilización sigue en los niveles de 1989 (54 por ciento), pero el condón es ahora conocido por la mitad de las mujeres en uniún en comparación con el 29 por ciento en 1989. El 45 por ciento de las mujeres unidas manifestó estar usando métodos en 1994. Este nivel de uso representa un aumento importante en comparación con los niveles observados en encuestas anteriores: 24 por ciento en 1983 y 30 por ciento en 1989. Si bien el mayor aumento se registró en el uso de métodos modernos al pasar del 12 al 18 por ciento (un aumento de más de un punto porcentual por año), también el uso del ritmo aumentó en forma considerable (del 16 al 22 por ciento). El aumento mås notable en los métodos modernos ocurrió en el uso del dispositivo intrauterino el cual represen- ta ahora casi la mitad del uso de métodos moder- nos en Bolivia. Aunque la abstinencia periódica sigue siendo el método más utilizado al ser emplea- do por el 22 por ciento de las mujeres unidas, una de cada cuatro usuarias de ritmo no sabe en qué momento del ciclo menstrual son mayores los riesgos de embarazo. La mayor prevalencia de uso de métodos se en- cuentra entre las mujeres de mayor nivel de ins- trucción y las residentes en las áreas urbanas; y a nivel departamental en Tarija y en Santa Cruz donde alrededor del 55 por ciento de las mujeres usan métodos, de los cuales el 60 por ciento son métodos modernos. El sector privado en Bolivia desempeña un papel predominante en el suministro de anticonceptivos, con una cobertura de casi las dos terceras partes de las usuarias actuales de métodos modernos de planíficación familiar, con las clínicas, hospitales, consultorios médicos y farmacias contribuyendo en proporciones similares. Como era de esperarse, estas últimas constituyen la principal fuente para los llamados métodos de suministro (píldora, inyección, eond6n y métodos vaginales). La Necesidad de Planificación Familiar Una proporción importante del uso de métodos en Bolivia (tres cuartas partes) se utiliza con fines de limitar la descendencia y una cuarta parte para espaciar mejor los hijos. Dado este patrón de preferencias reproductivas en Bolivia hacia la limitación del tamaho de la familia, es de esperarse que continúe el notable incremento en el uso de anticonceptivos modernos. El 50 por ciento de las mujeres en uniún y que no practican la anticoncep- ción manifestaron su intención de hacerlo en el futuro, en una gran proporción (43 por ciento) en los próximos 12 meses. El DIU, el método más popular, fue mencionado por el 22 por ciento de las mujeres. Los resultados indican que el 24 por ciento (l de cada 4) de las mujeres bolivianas en unión conyu- gal tienen necesidad insatisfecha de planificación familiar. Para casi 3 de cada 4 de estas mujeres la necesidad sería con el fin de limitar la familia, lo cual es consistente con los altos niveles de no deseo de más hijos de la población boliviana. XXVH A nivel de departamento, los mayores niveles de necesidad insatisfecha se encuentran en Chuquisa- ca, Cochabamba y Oruro (alrededor del 30 por ciento) y los menores en Santa Cruz y Tarija (18 por ciento). Mortalidad Materno-Infantil Niveles y Diferenciales En años recientes la mortalidad infantil ha experi- mentado descensos importantes en Bolivia, pero aún así sigue siendo alta en comparación con otros países vecinos. De las estimaciones de mortalidad a partir de la ENDSA 94 se concluye que en el pe- ríodo de 10 años entre 1982 y 1992, la mortalidad infantil bajó de niveles de 105 defunciones por mil nacidos vivos a 75, una disminución de casi el 30 por ciento. Los diferenciales por lugar de residencia son notables para los niveles de mortalidad en el período 1989-1994. Como casi en todos los resul- tados obtenidos en la encuesta, la región del Llano tiene características muy diferentes a las del Alti- plano y el Valle, donde la mortalidad es casi el doble. A nivel departamental los extremos se encuentran en Santa Cruz y Potosí, con 50 y 131 muertes infantiles por cada mil nacidos vivos, respectivamente. Alto Riesgo Reproductivo La ENDSA 94 permite estimar en que medida la mortalidad en Bolivia es sensible a los patrones reproductivos de la población, en lo que se refiere a edades extremas de la madre al nacimiento de los hijos (menores de 18 o de 35 o más años), inter- valos cortos entre nacimientos (menos de 24 meses), y orden de nacimiento mayor de 3. El 62 por ciento de los nacimientos en los 5 años que precedieron la encuesta ocurrieron en con- diciones de riesgo elevado de mortalidad, en el caso de Bolivia riesgos 60 por ciento mayores de lo que se esperaría para niños cuyas madres no se encuentran en ninguna categoría de riesgo elevado. El principal determinante es el orden de nacimiento superior a 3 hijos (21 por ciento de nacimientos) y el intervalo de espaciamiento menor a 24 meses (11 por ciento). Si bien apenas 12 por ciento de los nacimientos presentan en Bolivia riesgos combinados de orden e intervalo por tratarse de nacimientos de orden 4 o mayor con intervalos de nacimiento menores de 24 meses, estos nacimientos tienen riesgos de mortalidad 3 veces mayores que los nacimientos de madres en ninguna categoría de riesgo elevado. Mortalidad Materna Uno de los objetivos y contribuciones más impor- tantes de la ENDSA 94 es la recolecci6n de infor- maci6n para estimar los niveles de mortalidad materna en Bolivia. Los resultados indican que la mortalidad materna disminuyó de 416 muertes por 100,000 nacidos vivos en el período 1984-1989 a 390 para el período 1989-1994, todavía sin embar- go una de las más altas en Am6rica Latina. Los diferenciales por lugar de residencia son nota- bles. La mortalidad materna para el período 1984- 1994 en la región del Altiplano se estimó en 591 muertes por causa materna por 100,000 nacidos vivos, más del doble que en el Valle (286 muertes) y entre 3 y 4 veces mayor que en el Llano (166 muertes). Salud Materno-Infantil Cuidado Prenatal El cuidado prenatal por profesionales de la salud (médicos, enfermeras, auxiliares de enfermería y sanitarios) al igual que en 1989, apenas es asequi- ble a la mitad de las gestantes. Casi el resto de las mujeres que dieron a luz en los tres años que precedieron la ENDSA 94 (47 por ciento) no recibieron atención prenatal alguna. Por otro lado, solamente el 40 por ciento de las mujeres recibie- ron la vacuna antitetánica, apenas el 60 por ciento en los departamentos de mayor cobertura, los del Llano. Esta situación cobra mayor gravedad cuando se observa que todavía en Bolivia una alta proporción de nacimientos (57 por ciento) son domiciliarios y que el 40 por ciento de ellos tiene lugar sin atención profesional (familiares y ami- gos). Vacunación En Bolivia, solamente el 37 por ciento de los niños de 1 año estaban en 1994 protegidos con todas las vacunas. El 20 por ciento fue vacunado durante el primer año de vida y el" 17 por ciento despu6s del primer aniversario. Esto representa, sin embargo, una notable mejoría con respecto a 1989 cuando se estimó que la vacunación completa sólo llegaba al 19 por ciento. XXVHI Existen contrastes dramáticos por departamentos dentro de las mismas regiones, desde apenas el 26 por ciento en Oruro, Cochabamba y Bení/Pando hasta el 56 por ciento en Potosí, el 51 por ciento en Tarija, y el 48 por ciento en Santa Cruz. A pesar de las intensas campañas de vacunaci6n en Bolivia, todavía el 15 por ciento de los niños de 1 año no han recibido ninguna vacuna y apenas el 56 por ciento tenían la vacuna contra el sarampión. La gran movilización emprendida por la Secretaría Nacional de Salud durante la reciente Campaña Nacional de la Lucha contra el Sarampión debe haber mejorado esa cobertura substancialmente. Infecciones Respiratorias Agudas (IRA) Las infecciones respiratorias agudas afectan al 17 por ciento de los niños menores de 3 años. Los mayores niveles se encuentran en los departamen- tos de Beni/Pando (33 por ciento) y el menor ni- vel, inesperadamente, en Potosí (9 por ciento). Diarrea y Rehidratación Oral La epidemia del cólera desatada en el país en 1991, motivó una masiva movilizaci6n de las autoridades y de la poblaci6n en general, con una intensa campaña de educación sanitaria. En consecuencia, la prevalencia de la diarrea en las 2 semanas an- teriores a la ENDSA 94 (30 por ciento) fue menor a la encontrada en 1989 (36 por ciento). El suero de rehidratación oral es conocido por el 84 por ciento de las madres, pero sólo el 33 por ciento lo usó durante las últimas dos semanas, con pocas diferencias según las caracteristicas de las madres o de los niños, excepto la edad de éstos: 40 por ciento de los niños de 1 año recibieron sobres de rehidratación oral. Lactancia y Nutrición Lactancia La lactancia es una práctica generalizada en Boli- via, pues el 96 por ciento de los niños ha recibido el pecho materno alguna vez. El 22 por ciento de los niños empieza a lactar en la primera hora de nacido y el 62 por ciento durante el primer día de vida. La lactancia dura en promedio 17.5 meses, pero en forma exclusiva apenas durante un poco más de 3 meses. Entre los niños de 12 meses de edad, el 80 por ciento de ellos todavía continuaba lactando. La intensidad de la lactancia es adecuada: el 85 de los menores de 6 meses recibe el pecho por lo menos 6 veces al día. Como en muchos países, en Bolivia la suplementa- ción alimenticia se inicia a muy temprana edad poniendo al niño en riesgo de contraer gérmenes por el empleo de agua que generalmente no es de buena calidad. La leche maternizada es común durante los primeros dos meses pero lo mås común es que los niños reciban leche fresca (1 de cada cuatro entre los niños de 4-5 meses) u otros líqui- dos (más de la mitad de los niños de 4-5 meses). Los alimentos sólidos se introducen después de los tres meses de vida y ya entre los niños de 6 y 7 meses la lactancia materna es casi totalmente suple- mentada. A estas edades más del 80 por ciento de los lactantes recibe alimentos sólidos. Nutrición Según la ENDSA 94, el 28 por ciento de los niños menores de 3 años en Bolivia adolecerían de des- nutrición crónica, es decir, retardo en el creci- miento en talla para la edad, nivel inferior en casi 10 puntos porcentuales al encontrado para el mis- mo grupo de edad en la ENDSA 89 (38 por cien- to). Es en el grupo de niños de 2 años donde la reducción ha sido más substancial al pasar del 51 por ciento en 1989 al 32 por ciento en 1994. Esa reducción se logró básicamente en la desnutrición crónica severa la cual pas6 del 21 por ciento en 1989 al 12 por ciento en 1994. La prevalencia de la desnutrición crónica es relati- vamente alta en el Altiplano en comparación con el Llano, especialmente en Oruro donde el 38 por ciento de los niños fueron clasificados como des- nutridos. Santa Cruz y Tarija tienen los menores niveles de desnutríción crónica severa (2.7 y 6.5 por ciento respectivamente) en contraste con más del 10 por ciento en los otros departamentos. Conclusiones y Recomendaciones Servicios Básicos El proceso de concentración de la población de Bolivia en el área urbana y en las grandes ciudades se ha acelerado, lo que ha hecho más asequibles los servicios de salud y planificaci6n familiar, a pesar que la cantidad o calidad de éstos no hubie- sen aumentado. Persisten sin embargo los déficits en la provisión de los servicios básicos de electrici- XXIX dad, agua potable y alcantarillado. Se observa también que ha habido mejoras sustanciales en la educación, sobre todo en la femenina, lo que ha contribuido positivamente a los cambios observa- dos en la mortalidad y fecundidad. El aumento de servicios básicos, especialmente para la adecuada eliminación de excretas en la zona rural podría mejorar substancialmente los niveles de salud en la población. Fecundidad y Planificación Familiar La fecundidad ha disminuido pero todavía está por encima del ideal expresado por la mujer boliviana. Ello debido en parte a que aún se mantienen pa- trones de conducta que favorecen una temprana práctica de relaciones sexuales que antecede a la formaci6n de la familia, lo que hace que la fecun- didad en adolescentes sea significativa. La proporción de embarazos no deseados es alta y la mayoría de mujeres, sobre todo en los grupos sociales menos favorecidos, manifiesta su deseo de no tener mås hÖos. El uso actual de métodos anticonceptivos entre las mujeres bolivianas va más dirigido a la Ihnitadón del número de hijos que al espadamiento entre ellos. Es por lo tanto recomendable que las campañas de educación creen la conciencia de la importancia de materializar los ideales del tamaño de la familia y un espaciamiento mayor entre los hijos como medidas de prevención de la mortalidad infantil y materna. El uso de métodos anticonceptivos se ha incremen- tado notablemente pero todavía persiste un alto porcentaje de parejas que emplea los métodos tra- dicionales. Hay propensión al uso de anticoncep- tivos en el futuro por parte de quienes por ahora no los emplean, con inclinaci6n por los métodos modernos. Dados los patrones de preferencias reproductivas en Bolivia, es de esperar que continúe el notable incremento en el uso de anticonceptivos y que el dispositivo intrauterino siga ganando importancia como método de regulación de la fecundidad, lo cual requiere la creación de servicios especiales de atención postparto y seguimiento. Una proporción importante de las mujeres que no usan métodos deben considerarse con necesidad insatisfecha de planificación familiar por estar expuestas al riesgo de embarazo. La satisfacción de esta necesidad, fundamentalmen- te para limitar el tamaño de la familia, requeriría el aumento en la accesibilidad a métodos moder- nos. Como los niveles de necesidad insatisfecha varian considerablemente por lugar de residencia, se recomienda prestar particular atenci6n a cubrir las necesidades de la población residente en el Altiplano Boliviano y en Chuquisaca y Cochabam- ba. Salud y Mortalidad Materno-Infantil La mortalidad infantil ha disminuido apreciable- mente, pero es de esperarse, si se controlaran los factores de riesgo obstétrico vinculados con los patrones actuales de reproducción, que podría descender aún más, para lo cual se requeriría la ampliación de los servicios de salud y planificación familiar a las madres que ya tienen más de 3 hijos, especialmente aquellas mujeres que están teniendo hijos con intervalos menores de 24 meses. Para ello sería necesario reforzar la visi6n de la planifi- cación familiar como un componente básico de salud pública. La atenci6n profesional durante la gestación ha permanecido estancada, y todavía más de la mitad de los nacimientos ocurren como partos domicilia- rios. Se requerirán esfuerzos especiales para mejorar la atenci6n institucional de partos, espe- cialmente en el Altiplano y en los departamentos de Chuquisaca y Beni/Pando. Los niveles de inmunización contra enfermedades de la niñez todavía dejan que desear: los niveles de vacunación completa son todavía bajos, no hay la adecuada continuación de las dosis en los casos que se requieren y también se observa un retraso en las aplicaciones. La prevalencia de IRA y diarrea ha disminuido, pero los niveles observados todavía son elevados. En el lado positivo, ha aumentado el uso de sales de rehidratación oral el que es complementado con los sueros caseros. Se observan disminuciones en los niveles de la desnutrición entre los niños menores de 3 años, pero en todos los departamentos con la excepción de Santa Cruz y Tarija, los niveles de desnutrición crónica severa son todavía inaceptablemente elevados. Es recomendable diseñar programas especiales de alimentación y nutrición en esos departamentos, en particular en Oruro donde la desnutrición crónica presenta los niveles más altos del país. XXX La mortalidad materna en el Altiplano es dramáti- camente alta y deben efectuarse los esfuerzos ne- cesarios para su disminución, al menos a los niveles de las otras regiones. Conclusiones y Recomendaciones Generales En general, ENDSA 94 permite documentar que se han producido algunas mejoras en el campo de la educación, la salud y la planificación familiar, pero a su vez detecta y confirma los profundos desnive- les entre las diversas subpoblaciones. Los servicios están concentrados en las capitales de los departa- mentos, donde se encuentran las condiciones más favorables. En el resto de Bolivia persisten situa- ciones deprimidas con altos niveles de fecundidad y de mortalidad infantil, baja cobertura de vacuna- ciones y niveles de desnutrición relativamente altos. Finalmente, se recomienda reforzar las fuentes • estadísticas, fundamentalmente las encuestas por muestreo, para poder hacer el seguimiento adecua- do de la situación social del país, sobre todo en lo relacionado con la salud y la planificación familiar, con el fin de facilitar la identificación de los gru- pos de riesgo obstétrico y el seguimiento de los ° programas de desarrollo. Metas Programáticas La participación repetida de Bolivia en el programa mundial de Encuestas de Demografia y Salud (pro- grama DHS), ofrece la oportunidad única a planifi- cadores y administradores de fijar metas concretas, • a mediano plazo, y a nivel de regiones administra- tivas, en el campo de la salud y planificación fa- miliar. Estas metas programáticas son consistentes con, pero más modestas que, las establecidas por el Plan Vida, formulado por la Secretaría Nacio- nal de Salud en mayo de 1994. Las metas fijadas ahora serían evaluadas con la ejecución de una nueva ENDSA en 1999 o en el año 2000. Ejem- • plos de metas concretas serían: En el campo de la fecundidad, reducción de la Tasa Global de Fecundidad a 4.5 en Potosí, Chuquisaca y Beni/Pando. En el campo de la planificación familiar, ex- pansión de servicios de planificación familiar para alcanzar una prevalencia de uso de méto- dos modernos de 20 por ciento en Potosí y Chuquisaca, 30 por ciento en La Paz, Oruro y Coehabamba, y 50 por ciento en Tarija, San- ta Cruz y Beni/Pando. En el campo de la atención prenatal, deberían hacerse esfuerzos especiales para que siquiera la mitad de las gestantes reciban al menos dos dosis del toxoide tetánico a nivel del país y en especial en el Llano, y que el 70 por ciento de las gestantes del Altiplano y el Valle reciban cuidado prenatal por parte de personal de salud. En el campo de la atención del parto, puede fijarse como meta que el 40 por ciento de los partos sean recibidos en servicios de salud en los departamentos del Altiplano y en Chuqui- saca. Una meta de inmunización completa y oportu- na para el 50 por ciento de los niños de 1 año podría establecerse para La Paz, Oruro, Co- chabamba y Beni/Pando; y del 60 por ciento para Potosí, Tarija y Santa Cruz. En el campo de riesgo reproductivo, reducción de los nacimientos en categorías de riesgo ele- vado de mortalidad del 62 por ciento al 50 por ciento, como mínimo. Para ello se requeriría el diseño de programas especiales para las mu- jeres que ya tienen 3 hijos y que están en ries- go de dar a luz con intervalos de menos de 24 meses. En el campo de la nutrición infantil, podría establecerse una meta de reducción de la des- nutrición crónica a la mitad de los niveles actuales (de 30 al 15 por ciento) en la región del Altiplano, en los departamentos de Chu- quisaca y Cochabamba en el Valle, y Beni y Pando en el Llano. La reducción de la mortalidad materna a ni- veles inferiores a 300 por cada 100,000 naci- dos vivos puede alcanzarse si se mejoran los niveles de atención prenatal y si se reducen los niveles de partos domiciliarios, para identificar así las mujeres de alto riesgo reproductivo. Dados los niveles excesivos en el Altiplano, allí se requerirán esfuerzos especiales para alcanzar esta meta. XXXI XXXH DATOS BÁSICOS I nd icadores Demográ f l cos , 1992 (C i f ras Of i c ia les de l Ins t i tu to Nac iona l de Es tad ís t i ca ) Población total (en millones) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 6.8 Poblnci6n urbana (porcentaje) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 58,0 Tasa de crecimiento de la poblaci6n (porcentaje) . . . . . . . . . . 2.1 Tiemlm requerido pera que se duplique in poblaci6n (años) . . 33.0 Tasa de natalidad (por 1,000 habitantes) . . . . . . . . . . . . . . 34.0 Tasa de moffalidad (por 1,000 habhantes) . . . . . . . . . . . . . 12.0 Esperanza de vida al nacer (años) . . . . . . . . . . . . . . . . . . 60.0 Encuesta Nacional de Demograffa y Salud, 1994 Pobiacl6n de la muestra Mujeres de 15 a 49 años . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 8,603 Ninos nacidos en últimos 3 años . . . . . . . . . . . . . . . . 3,587 Sobrevivientes menores de 3 años . . . . . . . . . . . . . . . 3,302 Niños vivos de 12-23 meses . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1,111 Características bdsicas 1 Porcentaje urbano . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 62.5 Porcentaje con educaci6n media o huís . . . . . . . . . . . . . 36.6 Matrimonio y otros determlnantes de la fectmdldad Porcentaje de mujeres actualmente unidas . . . . . . . . . . . 62.0 Porcentaje que han estado unidas alguna vez . . . . . . . . . 69.7 Para mujeres 25-49 años: Edad mediana a la primera uni6n . . . . . . . . . . . . . . 20,6 Edad mediana al primer nacimiento . . . . . . . . . . . . 21.2 Duraci6n media de da amenonea postparte (en meses) 2 . . 10.8 Duraci6n media de la abstinencia postparto (en meses) 2 . . . 5.5 Fecundidad Tasa global de fecundidad 3 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4.8 Ntlmero medio de niños nacidos vivos de mujeres 40 a 49 años . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5.6 Deseo de tener hijos Porcentaje de mujeres actualmente unidas: Que no desea tener tuls hijos (excluyeado las mujeres esterilizadas) . . . . . . . . . . . . . . . . 67.6 Que desea postergar el parra siguiente hUíS de 2 aros . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 12.5 Ndmero medio ideal de hijos para las mujeres de 15 a 49 años . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2.5 Conncimiento y use de m~todos anticonceptivos Porcentaje de las mujeres actualmente unidas: Que conoce algún ro~todo moderno . . . . . . . . . . . . 76.7 Que actualmente usa un m6todo . . . . . . . . . . . . . . . 45,3 Pfldora . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2.8 Dispositivo intrauterino (DIU) . . . . . . . . . . . . . 8.1 Inyecciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 0.8 Métodos vaginales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 0.1 Conddn . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1,3 Estenliaaci6n femenina . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4.6 Rirmo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 22.0 Retiro . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1.7 Otros métodos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3.9 Mortal/dad y salud materno-lnfantil Tasa de mortalidad infantil 4 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 75 Tasa de mortalidad de menores de cinco allos 4 . . . . . . . . . 116 Mortalidad materna s . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 390 Atencl6n materna Porcentaje de nacimientos cuyas madres recibieron: 6 Atenci6n de un médico, enfermera, auxiliar, o sanitario durante el embarazo . . . . . . . . . . . . 52.5 Atencidn de un médico, enfermera, auxiliar, o sanitario durante el parto . . . . . . . . . . . . . . . 47.2 Vacunación Porcentaje de niños 12 a 23 meses de edad con tarjeta de vacnnaci6n . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 35.1 Porcentaje de niños 12 a 23 meses de edad que ha tenido al menos una dosis de vacuna . . . . . . . . . . . 85.1 Porcentaje de niños 12 a 23 meses de edad que ha recibido: 7 BCG . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 76.9 DPT (las tres dosis) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 42.8 Polio (las tres dosis) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 47.5 Antisarampionosa . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 55.7 Todas las vacunas s . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 36.6 Prevalencia de enfermedades en menores de 3 aflos Porcentaje de ninos con diarrea 9 . . . . . . . . . . . . . . . . . 29.9 Porcentaje de niños con diarrea tratados con sales de rehidratecidn oral (SRO) . . . . . . . . . . . . . . . . . 33.4 Porcentaje de alfios enfermos con IRA t° . . . . . . . . . . . . 18.0 Lactancia infantil y rmtrtcl6n en la niñez Duraci6n media de la lactancia (en meses) 2 . . . . . . . . . 17.2 Porcentaje de nidos de 0 a I meses amamantados . . . . . 96.6 Porcentaje de niños de 4 a 5 meses amamantados . . . . . 93.5 Porcenteje de niños de 10 a 11 meses amamantados . . . . 78.8 Porcentaje de niños con desnutrici6n cr6nica II . . . . . . . 28.3 Nutrlei6n de las madres 12 Porcentaje de madres con talla menor de 145 cms . . . . . 13.0 I Mujeres en edad fdrdl : Estimaci6n con el mdtodo de prevalencia-incidencia con los nacimientus en los 36 meses tmteriores a la encuesta Tomando como hase los partos de mujeres de 15 a 49 años durante los tres años que precedieron la encuesta (1991 a 1994 aproximadamente) 4 Defunciones por cada 1,000 nacidos vivos para el per[odo de cinco años precedente a la encuesta (1989 a 1994 apmxirneda- mente) s Muertes maternas por 100,000 nacidos vívos (razdn de mortali- dad materna) para el per[odo 1989-1994, aproximadamente « Tomando como hase los nacímientos ocurfidos durante los tres años anteriores a la encuesta 7 Informaciónohtenidadelcarnatdevacunaci6nydelainfor- maci6n proporcionada por la madre. s Incluye BCG, tres dosis de polio, tres dosis de DPT, y antiaa- rampionosa » Nif~os menores de tres años cuyas madres dnclararon que aqud- Ilos tuvieron diarrea durante las dos semanas anteriores a la encnesm 10 Niños enfermos con tos acompafiadade respiracidn agitada, durante las dos semanas que precedieron la encuesta H Porcentaje de niños 3-35 meses con talla inferior a la esperada para su edad, basado en una distribucidn eståndar 12 ToHlando como has~ a las mujeres con hijos nacidos vivos en los 3 años anteriores a la encuesta XXXI I I Bolivia • COBIJA PERU PANDO BRASIL BENI TRINIDAD • LA PAZ LA PAZ ORURO ORURO COCHABAMBA POTOSI " SANTA CRUZ • SANTA CRUZ CHILE POTOSI CHUQUISACA TARIJA • TARIJA PARAGUAY ARGENTINA N XXXIV CAPíTULO I INTRODUCCIÓN 1.1 Generalidades Bolivia se encuentra en el centro de América del Sur, entre los meridianos 690 8' y 57 ° 25' de lon- gitud oeste y entre los paralelos 9 ° 38' y 22 ° 53' de latitud sur, teniendo como países limftrofes al Brasil, al norte y al este; al Paraguay y a la Argentina al sur; y al Perú y Chile al oeste. En su territorio de 1,098,591 kilómetros cuadrados se distinguen tres grandes zonas ecológicas: el Altiplano, al oeste del país, que ocupa el 16 por ciento del territorio, el Valle, en la región central, ocupa el 19 por ciento del territorio y, por último, en la regi6n norte y oriental, el Llano constituye la regíón más extensa del país y abarca el 65 por cíento del territorio. Político-administ rativamente Bolivia se divide en nueve departamentos: La Paz, Oruro y Potosí en el Altiplano; Chuquisaca, Cochabamba y Tarija en el Valle; y Santa Cruz, Beni y Pando en el Llano. Las características climáticas de estas regiones son muy diferentes, lo que da lugar a una diversidad en los tipos de cultivos predominantes. En el Altiplano los cultivos principales son: la papa, la avena, ha- bas, beterraga y cebada. En el Valle, el cultivo principal es el maíz, pero también hay cultivos de trigo, avena y otros cereales. También se encuentran una importante variedad de frutas (duraznos, damascos, uvas, higos, ciruelas, etc.) y hortalizas (tomates, cebollas, habas, porotos, beterragas, zanahorias, etc.). En la región sub-andina del Llano, un cultivo muy importante es la coca, cultivándose además café, cítricos y otras frutas semitropicales (plátanos, papayas, chirimoyas, etc.). En el Llano propiamente dicho los cul- tivos predominantes son: yuca, maíz, manf, algodón, soya, caña de azúcar y tabaco. 1.2 La Población de Bolivia El último censo nacional de población y vivienda, realizado en 1992, enumer6 a 6.4 millones de personas, 1.8 millones más que las enumeradas en el censo anterior de 1976, para un crecimiento anual de un poco más de cien mil personas. Según los datos oficiales del Instituto Nacional de Estadística (INE), para 1994 se estima la población en 7.2 millones, lo cual significa una densidad poblacional de aproximadamente 6.5 personas por kilómetro cuadrado. Esto ubica a Bolivia como uno de los países menos densamente poblado de América Latina, con una tasa de crecimiento anual promedio relativamente baja, de 2.1 por ciento. De mantenerse esta tasa de crecimiento, la población se duplicará en unos 33 años. La población tiende a concentrarse en el Altiplano y en el Valle, donde se encuentran respectivamente el 45 y el 29 por ciento de los habitantes, en tanto que en el Llano, la región de mayor extensión territorial, se encuentra solamente el 26 por ciento de la población (véase el Cuadro 1.1). Según las cifras censales de 1992, el 58 por ciento de la poblaci6n residía en asentamientos de 2,000 o mis habitantes (población urbana) y solamente el 35 por ciento residía en ciudades de 200,000 o más habitantes. Ademis de la diversidad ecológica, Bolivia se caracteriza por su diversidad étnica y lingüística. Una proporci6n importante de la población conserva su lengua y, en gran medida, su herencia cultural. El idioma oficial es el español y, según datos de la ENDSA 94, más de las tres cuartas partes de las mujeres en edad fértil lo utilizan habitualmente, pero hay un número importante de personas que conservan el quechua o el aymara como lengua habitual, especialmente en la región del Altiplano y en la del Valle. El 8 por ciento de las mujeres en edad de procreación habla aymara y el 15 por ciento quechua. 1.3 La Economía Boliviana en 1993 La economia boliviana experimentó un crecimiento moderado en 1993 siguiendo la ten- dencia observada desde 1986. El producto in- terno bruto (PIB) creció al 3.2 por ciento en el afio mencionado en un contexto de estabilidad económica y política de "puertas abiertas" hacia el resto del mundo orientada a cambiar la es- tructura económica del país. Como se aprecia en el Cuadro 1.2, las ramas de actividad económica que contribuyen en mayor porcentaje al PIB de Bolivia son las relacionadas al sector de servicios, la agri- cultura, la industria y la minería. Aproximada- mente el 50 por ciento del PIB se produce en la actividad comercial, el transporte, los es- tablecimientos financieros, la administración pública y otros servicios. La agricultura con- tribuye con el 17 por ciento del PIB, la industria manufacturera con el 16 por ciento y la minería con cerca del 8 por ciento. Las ramas de actividad más dinámicas en 1993 fueron la producción de electricidad, gas y agua, con una tasa de crecimiento de 8.3 por ciento; la agricultura (5.4 por ciento); los establecimientos financieros (5.0 por ciento); la minería, la construcciún y el transporte y las comunicaciones (4 por ciento). Las ramas de actividad menos dinåmicas fueron las vinculadas al resto de los servicios como el comercio, la administración pública, los restaurantes y hoteles y los servicios comunales y sociales. Los aspectos positivos de la economía boliviana en 1993 son la tasa más baja de in- flaciún registrada en la última dúcada (9.3 por ciento); el aumento del PIB per cápita en 1.1 por ciento, siguiendo la tendencia desde 1986; la confianza del público en los establecimientos financieros, llegando a un nivel de depúsitos sin precedente de más de 2,000 millones de dólares; el aumento en las reservas internacionales netas del Banco Central de Bolivia; y la depreciación del tipo de cambio en 9 por ciento para favo- recer las condiciones de competitividad del co- mercio exterior. Cuadro 1.1 Tamafio de la poblaciúnpor regiúny departamentu según área de residencia Número de habitantes por región y departamento según área de residencia y porcentaje que vive en áreas urbanas, Bolivia 1992 Porcen- Número de habitantes taje en Regiún y áreas departamento Urbano Rural Total urbanas Región Altiplano 1,633 1,254 2,887 56.6 Valle 886 968 1,855 47.8 Llano 1,175 503 1,678 70.0 Departamento La Paz 1,194 707 1,901 62.8 Oruro 222 118 340 65.3 Potosl 217 429 646 33.6 Chuquisaca 1,474 306 454 32.5 Cochabamba 580 530 1,110 52.3 Tarija 159 132 291 54.7 Santa Cruz 982 382 1,364 72.0 Beni/Pando 193 121 314 61.5 Total 3,695 2,726 6,421 57.5 Fuente: INE. 1993. Censo Nacional de Pob laciún y Vivienda 1992. Resultados Finales. La Paz, Bolivia Cuadro 1.2 Composición y crecimiento del producto interno bruto Distribución porcentual del producto interno bruto real por ramas de actividad económica y tasa de crecimiento, Bolivia 1993 Distri- Tasa de buciún crecí- Rama de actividad porcentual miento Industrias Agricultura, silvicultura, caza y pesca 17.0 5.4 Extracci6n de minas y canteras 7.7 4.4 Industrias manufacmreras 16.0 1.1 Electricidad, gas y agua 1.3 8.3 Construcciún y obras públicas 5.1 4.1 Comercio I0.1 2.2 Transporte, almacenamiento y comunicaciones 11.2 4.0 Establecimientos financieros, seguros, y bienes inmuebles ~ 9.4 5.0 Servicios comunales, sociales y personales 4.6 2.5 Restaurantes y hoteles 2.8 1.9 Servicios de las administraciones públicas 8.5 2.0 Servicio domástieo 0.5 1.6 Impuestos indirectos 7.5 2.7 Total 100.0 3.2 *Incluye otros servicios a las empresas Fuente: INE, Departamento de Cuentas Nacionales 2 Los aspectos desfavorables de la economía boliviana son el excesivo déficit fiscal, que en 1993 fue estimado en alrededor del 6.5 por ciento del PIB; la disminución de la inversión pública en 18 por ciento con relación a 1992 y la consecuente postergación de proyectos de desarrollo económico y social a cargo del gobierno; el desequilibrio persistente en la balanza comercial debido a un aumento en las importaciones de bienes de consumo final; y la inflexibilidad a la baja de las tasas de interés. Las altas tasas de interés desincentivan la inversión y como consecuencia no se crean oportunidades para aumentar el nivel de empleo en la economía. 1.4 Programas y Prioridades en Salud Materno Infantil La estrategia del Gobierno en materia de salud materno-infantil, expresada en el actual "Plan Vida", se basa en tres lfneas de acción, a saber, la gestión social, la atención primaria de salud y el desarrollo de los sistemas locales de cuidado materno y del menor de cinco años. ~ En este contexto la atención integral a la mujer en edad fértil, que incluye salud reproductiva, atención prenatal, atención del parto, del reci6n nacido, puerperio y lactancia, ocupa un lugar preponderante. Igualmente, la atención integral al niño menor de cinco años da prioridad a aspectos tales como el fomento de la lactancia materna, deteceión y tratamiento de carencias nutricionales, y control de las enfermedades diarr6ieas y respiratorias. Son precisamente estos temas los que encuentran una referencia empírica en la discusión del presente informe. 1.5 Lineamientos para una Política de Población y de Planificación Familiar Los lineamientos para las polIticas de población en Bolivia constituyen un conjunto de medidas orienta, las a influir en el comportamiento de las variables demográficas, la distribución espacial de la poblaci6n y el proceso de urbanización. Hasta hace muy poco no se había adoptado una polltica de poblaci6n oficial. Sin embargo, en 1993 la Estrategia Nacional de Desarrollo estableció explícitamente los lineamientos de una política de población con los siguientes objetivos: 2 Objetivo general El objetivo general de una política de población es el propender a una relación armónica entre la dinåmica de la población y el proceso de desarrollo econ6mieo y social para satisfacer las necesidades básicas de los diversos grupos poblacionales, preservando el desarrollo sostenible y el medio ambiente. Objetivos especiflcos 1. Contribuir a una disminuci6n más intensa de la morbi-mortalidad infantil y materna. 2. Tender hacia una ocupación adecuada del espacio nacional y apoyar el fortalecimiento de las ciudades intermedias con la finalidad de lograr su integración territorial, económica y social. 3. Facilitar la permanencia en el país de recursos humanos nacionales y extranjeros, capaces de contribuir al desarrollo nacional, aportando nuevas tecnologtas que generen mayores opor- tunidades de empleo estable y remunerado. 1Secretaría Nacional de Salud. Plan Vida. Plan Nacional para la Reducci6n Acelerada de la Mortalidad Materna, Perinatal y del Menor. La Paz, mayo de 1994. 2Ministerio de Planeamiento y Coordinación. Unidad de Políticas de Población. Boletln Informativo. Año 12, No, 17, La Paz, junio de 1993. 4. Controlar los efectos negativos del comportamiento poblacional y de la urbanización sobre el medio ambiente. Por otro lado, dada la baja densidad demográfica, el control de la natalidad no puede ser el objetivo de una política de población, pero se reconoce el derecho de las parejas e individuos de decidir libremente el número de hijos y el espaciamiento que debe haber entre ellos. Así, el Consejo Nacional de Poblaci6n, ahora Unidad de Políticas de Población (UPP), propone la introducción de planificación familiar--más por motivos de salud que demográficos-----entre las mujeres para quienes el embarazo puede representar un riesgo de salud) La población boliviana, como la de la mayoría de los países latinoamericanos, se caracteriza por su heterogeneidad en cuanto a situación socioeconómica, educación y características lingüístico-culturales, heterogeneidad que se refleja en diferencias en el comportamiento reproductivo. Por este motivo se considera que la definición de una política deberá tener en cuenta esta disparidad. Para el contexto rural se propone la educación sexual, a través de diversos medios de comunicación, y la satisfacción de la demanda por información y servicios de planificaci6n familiar. Se propone también el refuerzo del patrón de lactancia materna prolongada. En el contexto urbano la política debería estar más bien orientada a proveer información y los medios necesarios para reducir la incidencia de abortos, método al cual aparentemente muchas parejas recurren para evitar nacimientos no deseados. Es~)s lineamientos plantean también la necesidad de información con respecto a los deseos y aspiraciones de las mujeres en cuanto al tamaño de la familia y a la proporción de la demanda insatisfecha por los servicios de planificación familiar, así como las características de los grupos en los cuales esta demanda es más evidente. Con el presente informe se espera dar respuestas a esas interrogantes. 1.6 Diseño de la ENDSA 94 Objetivos La ENDSA 94 tiene como primer objetivo proveer información, a nivel de Bolivia y sus regiones, sobre los niveles actuales de fecundidad y mortalidad; el conocimiento y uso de métodos de planificación familiar; los indicadores de salud materno-infantil; y educaci6n y vivienda. Se pretende igualmente, con esta información, apoyar a los encargados de los programas de salud y planificación familiar y a aquéllos que trabajan en las diversas áreas de población y desarrollo, en la evaluación y formulación efectiva de nuevos programas. La información obtenida en la ENDSA 94 puede compararse con la proveniente de otras encuestas como la Encuesta Nacional de Población y Vivienda de 1988 y la ENDSA 89 para examinar tendencias en la fecundidad, la mortalidad y el uso de la anticoncepción. Otro objetivo de la ENDSA 94 es proporcionar informaci6n comparable a nivel internacional en los t6picos de fecundidad, mortalidad, regulación de la fecundidad y salud. 3 Ver Consejo Nacional de Población, "Posición del Consejo Nacional de Población (CONAPO) sobre el Control de la Natalidad y la Planificación Familiar (PF)', Boletín Informativo, Aflo 3, septiembre 1988. 4 Organización Para la ejecución de la ENDSA 94 el INE estableció una división especial exclusiva para el proyecto. Asimismo, el INE contribuyó con la infraestructura y el apoyo logístico para el trabajo de campo tanto de su ofcina central en La Paz como de las direcciones departamentales en el interior del país. El personal directivo y técnico del proyecto trabajó con dedicaci6n exclusiva. Por otra parte, conanltores nacionales con especialidad en salud materna e infantil, antropometría y planificación familiar participaron en la capacitación del personal de campo. La ENDSA 94 se realizó con varias fuentes de financiamiento. La capacitación del personal y las encuestas de prueba fueron financiadas a través de la Oficina Panamericana y Mundial de la Salud (OPS/OMS); el trabajo de campo, el procesamiento de los datos y el análisis de los resultados por la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) y su misión en Bolivia (USAID/Bolivia) por medio de Macro International Inc.; y parte del trabajo de campo y de los estudios en profundidad por el Fondo de Poblaci6n de las Naciones Unidas (UNFPA). El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) contribuyó con recursos para todas las actividades del proyecto, incluído el análisis de los resultados a nivel regional que se realizará en el futuro inmediato. El INE administró de manera directa los recursos destinados a la ejecuci6n del proyecto. La ENDSA 94 se enmarcó en la tercera fase del Programa de Encuestas de Demografía y Salud (DHS) que Macro International Inc. viene desarrollando en diversos países en desarrollo. Macro International brindó la asistencia y el soporte técnico para todas las fases de la encuesta. Varios miembros de su organización se desplazaron peri6dicamente a La Paz para participar en el planeamiento, el diseño de la muestra, la capacitaci6n del personal operativo, la evaluación en los avances de las diversas fases de la encuesta, y el procesamiento de la información. 1.7 Diseño y Tamaño de la Muestra para la ENDSA 94 Diseño de la Muestra El diseño de muestra para la ENDSA 94 proporciona una muestra probabilística a nivel nacional, la cual es estratificada y bietápica, donde la estratificación se realiz6 a nivel de las diferentes regiones geográficas (Altiplano, Valle y Llano); dentro de cada región por departamento y dentro de cada departamento por urbano-rural. En una primera etapa, las denominadas Arcas de Enumeración (Sectores) Censales fueron consideradas como las unidades primarias de muestren (UPM) y los hogares particulares listados en las UPMs seleccionadas fueron establecidos como las unidades secundarias de muestren. La muestra de la ENI)SA 94 fue seleccionada en un total de 625 áreas de enumeraci6n censal (sectores censales en todo el pafs. Tamaño de la Muestra Para la recolección de información en la ENDSA 94 se utilizaron 4 cuestionarios, basados en los cuestionarios modelos diseñados para la tercera ronda del programa DHS: • Un cuestionario de hogares en cada uno de los hogares visitados (muestra total) • Un cuestionario de mortalidad materna para informantes de ambos sexos en cada uno de los hogares seleccionados en la muestra total • Un cuestionario individual para las mujeres de 15 a 49 anos de edad en un subconjunto de esos hogares (muestra básica) • Un cuestionario sobre disponibilidad de servicios de salud y planificación familiar para cada una de las UPMs seleccionadas. El cuestionario de disponibilidad de servicios se aplicó en cada una de las 625 unidades primarias de muestreo seleccionadas. Primero se identificaron los servicios para cada comunidad y luego se visitaron los establecimientos de salud y planificación familiar cercanos a las 625 unidades primarias de muestreo. El Cuadro 1.3 muestra el tamafio de muestra asignado a cada departamento para cada uno de los otros tres cuestionarios utilizados. Las mujeres entrevist~cl~~ con el cuestionario individual (8,603 entrevistas completas) fueron identificadas en 10,491 hogares seleccionados en la muestra båsica, donde tambíén se aplic6 el cuestionario del hogar y el de mortalidad materna. Además, se seleccionaron otros 19,622 hogares que con los anteriores arroja un total de 30,113 cuestionarios en la muestra total. En todos estos hogares se aplicó el cuestionario del hogar y el de mortalidad materna. El número potencial de cuestionarios de mortalidad materna ascendió a 52,818 pero se completaron 50,215. Cuadro 1.3 Entrevistas de hoiares, mortalidad materna e individuales Número de entrevistas de hogares, mortalidad materna e individuales, por departamentO, Bolivia 1994 Departamento Hosares en la muestra totaP Unidades seleccio- nadas ~ Mortalidad Hogares y mujeres materna en la muestra b~ísica Hogares Hosares Hosares EnOe- Entre- Hogares Hosares Mujeres Mujeres polen- encon- comple- vistas vistas poten- comple- elegí- entrevis- ciales 3 trados tos posibles completas ciales ~ tos bles tadas Alttplane La Paz 5,355 5.491 4,754 4,597 9,026 8,256 2.604 2,248 2,317 2,079 Oruro 2,347 2,485 2,168 2,151 3,799 3,678 1,274 1,070 996 957 Pomsl 2,208 2,184 1,994 1,980 3,214 3.082 1,049 955 871 830 Valle Chuquisaca 3,130 3,152 2,884 2,835 5354 5,234 943 865 773 730 Cochabamba 3,524 3,579 3,242 3,173 6,211 5,898 1,068 919 937 834 Tarija 3,785 3,755 3,346 3,304 7,049 6,802 1,050 937 1,064 1.004 Llano Santa Cruz 6,217 6,259 5,602 5,528 12,328 12,038 1,664 1,446 1,638 1,509 Beni/Pando 3,226 3,208 2,705 2,576 5,837 5,227 839 674 720 660 Total 29,792 30,113 26,695 26,144 52,818 50,215 10,491 9,114 9,316 8,603 t Los hogares en la nraestra total son tos de ta muestra b~ísiea mas los adicionales que se calcularon a partir del número de hogares definidos para la muestra b~ísica de tal manera que la raz6n entre el número de hogares en la muestra total y la b~ísica fuesen las siguientes: 2 a 1 en los departamentos del Altiplano y 4 a I en los departamentos del Llano y en el área urbana del Valle. En el irea rural del Valle se seleccionaron 2 hosares adicionales por cada hogar seleccionado en la muestra b~ísica (para una raz6n de 3 a 1). 2Direcciones seleccionadas (viviendasy hogares) del listado del marco muestral actoalizadoinmediatamento ames de las entrevistas 3En las direcciones seleccionadas, hogares potenciales durante el trabajo de campo 1.8 Contenido de los Cuestionarios de la ENDSA 944 Cuest ionar io de D ispon ib i l idad de Serv ic ios La apl icación del cuest ionar io de ¢f isponibi l idad de serv idos incluyó la identif icación de los servicios de sa lud y p lan i f i cac i6n fami l ia r d isponib les para cada una de las comunidades se lecc ionadas (625 unidades pr imar ias de muest reo) y la v is i ta a los serv ic ios m¿s cercanos dentro de un rad io de 30 k i lometros para reco lecc ión de in fo rmac i6n sobre el t ipo de serv ic ios d isponib les. La in fo rmac ión reco lectada inc luye: 4El cuestionario de hogar y el de mortalidad materna se reproducen en el Apéndice E y el cuestionario individual en el Apéndice F. • Caracterlsticas de la comunidad • Identificación de establecimientos de salud y planificación familiar • Visita al hospital, clínica, centro de salud, farmacia, y médico particular más cercanos. • Identificación de servicios de salud y planificación ofrecidos en los establecimientos visitados. Cuestionario de Hogar En cada uno de los 30,113 hogares (incluyendo 10,491 en la muestra básica) se aplicó un cuestionario de hogar con el síguiente contenído: • Listado de residentes habituales y visitantes del hogar • Relación de parentesco y lugar de residencia habitual para cada uno • Sexo y edad de cada miembro del hogar • Información sobre orfandad materna • Nivel de instrucción de las personas de 5 años y más de edad • Información sobre hijos para las mujeres de 15 a 49 afios de edad • Caracteristicas de la vivienda y del hogar. Cuestionario de Mortalidad Materna Todos los miembros del hogar entre 15 y 49 años (52,818) eran elegibles para responder a un cuestionario de mortalidad materna con el siguiente contenido: • Nombre, sexo y condición de supervivencia • Edad para los sobrevivientes y edad al fallecimiento y cuånto hace que muri6 para aquéllos que fallecieron • Para las hermanas que fallecieron se recolectó información sobre paridez y estado civil • Si estaba embarazada cuando murió, si murió durante un mal parto o aborto, o si murió durante los dos meses siguientes después de un parto o aborto • Si el fallecimiento se debió a complicaciones de un embarazo o el parto • Principal síntoma de la muerte • Dónde murió, que tipo de atención recibió al fallecer y en caso negativo, por qué no. Cuestionario Individual Las 9,114 mujeres de 15 a 49 años listadas en los hogares en la muestra básica (10,491) eran elegibles para responder el cuestionario individual el cual comprende los siguientes grandes temas: • Antecedentes de la mujer entrevistada • Reproducción e historia de nacimientos • Anticoncepci6n • Embarazo y lactancia para los hijos menores de 3 años • Vacunaci6n y salud para los hijos menores de 3 afios • Causas de muerte de los niños fallecidos en los 3 aflos anteriores a la encuesta • Nupcialidad • Preferencias de fecundidad • Antecedentes del marido, residencia y trabajo de la mujer • SIDA: conocimiento y prevenci6n • Sal yodada • Peso y talla para las madres y los niños menores de 3 afios. El cuestionario individual también incluye un calendario donde se registraron, mes por mes a partir de enero de 1989, los siguientos eventos: los nacimicntos, los embarazos, las terminaciones de embarazos, el uso de m6todos anticonceptivos, las razones para la interrupción del uso de anticonceptivos, historia de uniones y cambios de lugares de residencia habitual. INSTRUCCIONES: SOLAMENTE PUEDE APARECER UN COOIGO EN CADA CASILLA, TODOS LOS MESES DE LAS COLUMNAS 1, 3 Y ¿ DEBERAN SER LLENADOS. INFORNACION QUE DEBE SER CUDIFICADA EN CADA COLUMNA: COL. l : Nacimientos, Embarazos, Uso de Ant iconcept ivos N NACIMIENTOS E EMBARAZOS T TERMINACIONES 0 NINGUN METUDO 1PILDORA 12 OIC 2 DIU 11NOV 3 PRESERVATIVO (CONOON) 10 OCT 4 INYECCIONES 09 SEP 5 NORPLANT (IMPLANTES) I OS AGO 6 DIAFRAONA/ESPUMA/JALEA 9 07 JUL 7 ESTERILIZACION FEMENINA 9 06 JUN 8 ESTERILIZACION MASCULINA 2 05 MAY 9 ABSTINENCIA PERIOOICA 04 ABR A RETIRO 03 MAR X OTRO,, 02 FEB (ESPECIFIQUEI 01 ENE Cot .2 : In ter rupc i6n del Uso de te Ant iconcepc i6n 11NOV 1 QUEDO EMBARAZADA MIENTRAS LO USARA 10 OCT 2 QUERIA QUEDAR EMBARAZADA 09 SEP 3 COMPAÑERO DESAPROBABA 1 08 ASO 4 EFECTOS SECUNDARIOS 9 07 JUL 5 PREOCUPACIONES POR LA SALUD 9 06 JUN 6 ACCESO/DISPONIBILIDAD 1 05 MAY 7 QUERIA METODO MAS EFECTIVO 04 ABR 8 INCONVENIENTE DE USAR 03 MAR 9 SEXO INFRECUENTE/COMPAñERO LEJOS 02 FEB C COSTO 01ENE F FATALISTA O DIFICULTAD EN QUEDAR EMBARAZADA/ ~Z DiO MENOPAUSIA 11NOV S OlSOLUCION MATRIMONIAL/ 10 OCT SEPARACION 09 SEP X OTRO I 08 AGO (ESPECIFIQUE) 9 07 JUL Z NO SABE 9 COL.3: Matr imonio /Un i6n x EN UNION (CASADOS VIVIENDO JUNTOS) 0 NO ESTA EN UNION 12 DIC COL.4: Cambios Y s i t ios de Residencia 11NOV X CAMBIO DE RESIDENCIA 10 OCT 1 CIUDAD 09 SEP 2 PUEBLO I 08 ACtO 3 CAMPO 9 07 JUL 8 06 JUN 9 05 MAY 04 ABR 03 MAR 02 FEB 01ENE COLUMNA NUMERO: 12 3 4 o~ JUN ~~l----I---I __~ = ~~ JUN 1 05 MAY MAY 1 , 0, ADR 8~ - - f=f = 8~ ,SR , 9 03 MAR MAR 9 , o2 FEO I~__ - - - - ~« FEO, 01ENE ENE 12 DIC OT 07 OIC 11 NOV 08 . . . . 08 NOV 10 OCT 09 . . . . 09 OCT 09 SEP 10 . . . . 10 SEP 1 08 AGO 11 . . . . 11 AGO 1 9 07 JUL 12 . . . . 12 JUL 9 06 JUN 13 . . . . 13 JUN 9 05 HAY 14 . . . . 14 MAY 3 04 ABR 15 . . . . 15 ABR 03 MAR 16 . . . . 16 MAR OZ FEB 17 . . . . 17 FES 01ENE18~- - ~ ~IS ENE 19 19 DIC 20 - - - - - - i - -20 HOY 21 - - - - - - i - - 21 OCT 22- - - - - - i - - 22 SEP 23 - - - - - - ' - - 23 AGO 24 - - - - - - i - -24 JUL 25 - - - - - - i - - 25 JUN 26- - - - - - i - - 26 MAY 27- - - - - - i - - 27 ABR 28---- --i -- 28 MAR 2 9 - - - - - - i - -29 FEB 30 - - - - - - i - - 30 ENE 12 DIC 51 51 OIC 32 . . . . 32 NOV 33 . . . . 33 OCT 34 . . . . ]4 SEP 35 . . . . ]5 ASO I 36 . . . . 36 JUL 9 37 . . . . 37 JUN 9 38 . . . . 38 MAY I 39 . . . . 39 ABR 40 . . . . 40 MAR 41 . . . . 41 FEB 42 . . . . 42 ENE 44 - - - - - -44 NOV 45 ---- --45 OCT 46 ---- - -46 SEP 47- - - - - - 47 AGO I 48 - - - - - -48 JUL 9 06JUM49---- - - - -«9 ~UB 9 O 05 MAY 50 - - - - ~ - - 50 MAY 0 04 ABR 51 ---- --51 ABR 03 MAR 52 - - - - - - 52 MAR 02 FEB 53 - - - - - - 53 FEB 01ENE 54 ~ - ~ ~ 54 ENE b» 55 DIC 56 . . . . 56 NOV 57 . . . . 57 OCT 58 . . . . 58 SEP 59 . . . . 59 AGO 60 . . . . 6O JUL 61 . . . . 61 JUN 62 . . . . 62 MAY 63 . . . . 63 ABR 64 . . . . 64 MAR 65 . . . . 65 FEB 66--~ ~ ~ --- 66 ENE 1 9 9 2 1 9 8 9 8 1.9 Aspectos Operativos de la ENDSA 94 Entrenamiento del Personal de Campo El entrenamiento al personal de campo se realizó en dos etapas: en la primera se adiestraron 14 candidatas a supervisoras en un curso de dos semanas, seguido de una prueba piloto de los cuestionarios (del 19 al 30 de mayo de 1993) consistente en la entrevista a 200 mujeres entre 15 y 49 años. La experiencia de la prueba piloto permitió efectuar algunos ajustes y modificaciones a los cuestionarios. En una segunda etapa se adiestraron 50 candidatas a encuestadoras, supervisoras y editoras de campo en un curso de 4 semanas de duración entre septiembre y octubre de 1993. En este curso se puso 6nfasis en la importancia de cada pregunta del cuestionario y los procedimientos de entrevista y se realizaron prácticas de prueba en el aula y en el terreno. Al final del entrenamiento se seleccionaron 30 encuestadoras, 8 supervisoras y 8 editoras de campo para conformar 8 equipos de trabajo de campo. Durante la última semana se capacitó en antropometría (peso y talla) a las supervisoras y editoras de campo, entrenamiento que incluyó varias sesiones de estandarización en lo relacionado con la precisión y la exactitud de la medición, y reentrenamiento de quienes lo requirieron. Operación de Campo Para la actualización de la muestra se contó con un equipo en cada departamento, constituido por un supervisor (2 en La Paz y 2 en Santa Cruz), un actualizador y un chofer (generalmente también actualizador). La encuesta de disponibilidad de servicios fue implementada simultáneamente con la actualizaci6n por los mismos supervisores de actualización. Para la recolección de la información de hogares, mortalidad materna y mujeres en edad reproductiva se requirieron 11 equipos, uno para cada departamento y 2 en los casos de La Paz y Santa Cruz. ~ Cada uno estuvo conformado en general por cuatro entrevistadoras, una crítica de campo (encargada de la revisión de los cuestionarios en el mismo terreno), una supervisora (responsable de las mediciones antropométricas y de la conducción del equipo) y un chofer. El personal de campo estuvo constituido, en su gran mayoría, por residentes de las regiones donde se realizaba el trabajo; su adaptación al medio en términos culturales, de clima y ambiente, fue un factor clave para asegurar el contacto con las informantes, lo que permitió evitar el recelo natural que suscitan personas ajenas al lugar. Adicionalmente, el equipo técnico de la ENDSA 94 hizo un seguimiento del trabajo de cada equipo, desplazándose periódicamente a los departamentos. El trabajo de campo se inici6 el 28 de noviembre de 1993, simultáneamente en los 9 departamentos del país y culmin6 el 31 de mayo de 1994, excepto en unas pocas localidades donde el trabajo de campo se terminó a mediados de junio. Digitación, Crítica y Tabulación La primera etapa del procesamiento de la información se implement6 en el terreno, donde las editoras y supervisoras de campo verificaban la consistencia de los cuestionarios, aclarando y corrigiendo errores mediante reentrevistas en el campo. Luego, en la oficina central, los lotes de cuestionarios pasaron por codificación y crítica manual para proceder con la crítica interactiva mediante microcomputadoras, con el programa ISSA (Sistema Integrado para Análisis de Encuestas) desarrollado dentro del programa DHS para el procesamiento de encuestas complejas como la ENDSA 94. ISSA se utiliz6 para completar las siguientes tareas: 5El número inicial de encuestadoras seleccionadas fue insuficiente por lo que se requirió entrenar personal adi- cional durante el trabajo de campo. • Consistencia de rangos y control de flujos y relaciones lógicas entre las variables • Preparación periódica de tabulaciones de control de calidad • Generación de las bases finales de datos a partir de la integración de todos los lotes de cuestionarios • Preparación de tabulaciones de salida La codificación, digitación y crítica (edición) de los cuestionarios se inició a mediados de díciembre de 1993 y se completó el 28 de junio de 1994. Una descripci6n detallada de las actividades de procesamiento y estructura de los archivos generados se encuentra en el Apéndice D. Informes y AB61i~is de la Información El informe preliminar de resultados fue publicado a comienzos de julio de 1994 y presentado ante representantes de USAID/Bolivia, UNICEF y UNFPA en La Paz el 7 de julio. Un informe resumido, cuyo contenido es similar al resumen general de las páginas xxv-xxxIv, se publica simultáneamente con el presente informe. Los resultados de la encuesta de disponibilidad de servicios serin materia de un informe separado, al igual que el análisis detallado de las características de los hogares a partir de la muestra total de 30,113 hogares. El análisis a profundidad del cuestionario de mortalidad materna permitirá la estimación de la mortalidad adulta y el refinamiento del análisis de la mortalidad materna, materia de otro informe. La inclusión en el cuestionario de la ENDSA 94 de un m6dulo de "autopsia verbal" similar al utilizado en 1989, ofrece una oportunidad única para el análisis a profundidad de las causas de muerte en la niñez y su evolución en los últimos afios. La información sobre uso, discontinuaci6n y cambio de métodos recolectada por primera vez en Bolivia con un calendario de eventos permite profundizar en el anålisis de la dinámica anticonceptiva, en términos de tasas de falla, cambio y abandono de métodos. Finalmente, la participación de Bolivia en dos rondas del programa DHS permitirá igualmente la preparación de un informe de tendendas de las principales variables demográficas y de salud. 10 CAPíTULO II CARACTERíSTICAS GENERALES DE LA POBLACIÓN Y DE LAS MUJERES EN EDAD FÉRTIL 2.1 Características de la Población En todas las viviendas de la muestra seleccionada para la ENDSA 94 se aplic6 el cuestionario del hogar en el cual se registraron las características más importantes de cada uno de los miembros del hogar: relación de parentesco con el jefe del hogar, si la residencia es de jure o de facto (de hecho o de derecho), sexo, edad, educación, y asistencia a centros regulares de ens¢iianza. Esa información está disponible para los 26,144 hogares de la muestra total pero la información que se presenta en este capítulo corresponde únicamente a los 10,491 hogares seleccionados para la muestra básica y de los cuales se completaron 9,114 (véase Cuadro 1.2). Los datos que aquí se presentan se refieren fundamentalmente a la residencia de facto, para hacerlos comparables con los que suministran los censos de población que constituyen el marco de referencia obligado para la adecuada interpretación de los cuadros y análisis que se incluyen en este informe. Población por Edad, Sexo y Residencia La distribución de la población de Bolivia por grandes grupos de edad según el censo realizado en 1992 y la ENDSA 94 se presenta en el Cuadro 2.1. La distri- buci6n por edad proveniente se presenta por grupos quin- quenales de edad, sexo y área de residencia en el Cuadro 2.2 y en el Gråfico 2.1 (por edad y sexo). Según el Cuadro 2.1, la estructura de edades que se obtiene en la encuesta concuerda bastante bien con la del censo de 1992. La población boliviana es bastante jóven: el 44 por ciento tiene menos de 15 años, el 52 por ciento está entre los 15 y los 64 y el 4 por ciento cuenta con 65 años o más. La edad mediana es de 18 afios. La composición por edad de la población es muy diferente según las áreas de residencia: en el área urbana el 41 por ciento tiene menos de 15 afios, cifra baja en comparación con el 47 por ciento del área rural (véase el Cuadro 2.1 Poblaciún nor arandes gru¢os de edad Distribueiún porcentual de la población por grandes grupos de edad, seg¿n diversas fuentes Censo ENDSA Grupo de edad 921 94 0-14 41.2 43.5 15-64 54.2 52.2 65 + 4.3 4.2 Sin información 0.3 0.1 Total 100.0 100.0 Edad mediana 19.0 18.2 Razón de dependencia 84.0 91.6 qNE. 1993. Censo Nacional de Población y Vivienda 1992. Resultados Finales. La Paz, Bolivia Cuadro 2.2). El desnivel urbano-rural se invierte en las edades de 15 a 64 años, con 56 por ciento y 48 por ciento, respectivamente. El peso del grupo de 65 años y más es también diferente, 3 y 6 por ciento, respectivamente. Las mujeres en edad fértil (15-49 afios) constituyen el 23 por ciento de la población total y el 45 de la población femenina (ver Cuadro 2.2). En el caso del área rural estos porcentajes son del 20 y 40 por ciento, respectivamente. Los datos hacen evidente la presencia de una migraciún selectiva de mujeres hacia el área urbana, ocasionando que en ella las mujeres en edad fértil eleven su participacíón al 25 por ciento con respecto a la población urbana total y al 49 por ciento con respecto a la población femenina. Estos resultados son importantes de tomar en cuenta para la organización de los servicios que demanda la población, en especial la femenina y la infantil. 11 Cuadro 2.2 Composición de la poblaci6n total por edad, según área de residencia y sexo Distribución porcentual de la población total por grupos quinquenales de edad, según área de residencia y sexo, Bolivia 1994 Edad ,~rea urbana Área rural Total Hombres Mujeres Total Hombres Mujeres Total Hombres Mujeres Total 04 15.0 13.2 14,1 17.6 16.1 16.8 16.1 14.5 15.3 5-9 14.7 12.9 13.7 16.0 15.5 15,8 15.3 14.0 14.6 10-14 13.3 13.0 13.1 15.2 13.4 14,3 14.1 13.2 13.6 15-19 10.4 10.8 10.6 8.1 8.3 8.2 9.4 9.8 9.6 20-~ 8.8 9.5 9.1 6.3 6.4 6,4 7.7 8.2 8.0 25-29 7.3 7.6 7.5 5.2 6.0 5.6 6.4 6.9 6.7 30-34 6.5 7.1 6.8 5.0 5.3 5,2 5.8 6.4 6.1 35-39 5.7 5.9 5.8 4.5 5.1 4.8 5.2 5.6 5.4 4044 4.5 4,7 4.6 4.1 4.3 4.2 4.3 4.6 4.4 4549 3.8 3.4 3.6 4.0 4.2 4.1 3.9 3.8 3.8 50-54 3.3 3.8 3.5 3.4 3.7 3.6 3.3 3.8 3.5 55-59 2.0 2.3 2.2 2.7 3.1 2.9 2.3 2.6 2.5 ~-~ 1.9 2.1 2.0 2.5 2.6 2.6 2.2 2.3 2.2 65~9 1.1 1.4 1.2 1.7 2.1 1.9 1.3 1.7 1.5 70-74 0.9 1.0 1.0 1.6 1.5 1.5 1.2 1.2 1.2 75-79 0.5 0.5 0.5 0.9 0.9 0.9 0.7 0.6 0.7 80+ 0.5 0,7 0.6 1.2 1.3 1.2 0.8 1.0 0.9 Total 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 Númerode personas 11,071 11,953 23,024 8,480 8,742 17,222 19,551 20,695 40,246 Gráfico 2.1 Distribución de la Población por Edad y Sexo :HOMBRES: ~ MUJERES 20 15 10 5 0 5 10 15 PORCENTAJE 12 Población por Departamento y Nivel de Urbanización En el Cuadro 2.3 se presenta la distribución de la población de cada uno de los departamentos por nivel de urbanización a partir de los datos obtenidos en el cuestionario del hogar de la ENDSA 94. Según los resultados, el 57 por ciento de la poblaci6n total del país reside en las åreas urbanas del país, el 37 por ciento en las capitales de los departamentos y un 15 por ciento en otras ciudades de más de 10,000 habitantes. La Paz, Oruro, Santa Cruz y Beni/Pando tienen la misma composición urbano-rural que el total del país, pero como lo revela el Cuadro 2.3, con distintos niveles de urbanizaci6n. En el Llano, la poblaci6n urbana de Bcni/Pando cstá uniformcnte distribuida con una ligera concentración en ciudades pequeñas mientras quc la mitad de la población de Santa Cruz se encuentra en la capital. El departamento de La Paz apenas tiene un poco más dc una tercera parte de su población en el área rural, casi el 60 por ciento en ciudades de 10,000 habitantes o más y apenas un 4 por ciento en pueblos. Los departamentos más rurales son Chuquisaca y Potosí con más de dos terceras partes de la población en áreas rurales y el resto primordialmente en la capital o en ciudades pequefias. Cochabamba y Tarija tienen niveles urbano-rurales intermedios, pero en este último departamento una mayor proporción de la población vive en ciudades pequeñas (23 por ciento en comparación con apenas el 4 por ciento en Cochabamba). Cuadro 2.3 Poblaciún total por departamento sefún nivel de urbanizaciún Distribución porcentual de la población total por departamento según nivel de urbanización, Bolivia 1994 Nivel de urbanización Capital Número de depar- Ciudad Area de Departamento tamento pequeña Pueblo rural Total personas ARiplano La Paz 35.5 23.6 t 4.4 36.4 100.0 12,275 Oruro 50.3 3.4 10.3 36.0 100.0 2,557 Potosí 21.7 9.3 2.5 66.5 100.0 4,026 Valle Chuquisaca 28.5 0.0 2.4 69.1 100.0 2,592 Cochabamba 39.1 3.8 5.3 51.8 100.0 7,008 Tarija 29.7 22.8 1.4 46.1 100.0 1,782 Llano Santa Cruz 51.5 10.6 9.6 28.3 100.0 8,501 Beni/Pando 23.2 30.1 13.2 33.5 100.0 1,505 Total 37.9 13.4 5.9 42.8 100.0 40,246 Nota: Ciudades pequeñas son aquéllas con 10,000 o más habitantes y pueblos son comunidades con poblaciún entre 2,000 y 9,999. Rural se refiere a localidades de menos de 2,000 habitantes y áreas dispersas, qncluye 32 UPMs en El Alto y una UPM en una ciudad pequeña 13 Composición de los Hogares El Cuadro 2.4 presenta la distribución porcentual de los hogares por sexo del jefe del hogar y el tamafio y composición del hogar según årea de residencia. Se atgmnenta que la composición del hogar afecta la distri- bución de recursos financieros disponibles para los miembros del hogar, la estructura del gasto, la propensión al ahorro, etc., así como algunos aspectos emocionales de sus inte- grantes. El tamafio del hogar y el sexo del jefe del hogar, por ejemplo, estån asociados fre- cuentemente con diferentes niveles de bienestar familiar. Los resultados que se incluyen en el Cuadro 2.4 indican que, a nivel nacional, el 19 por ciento de los hogares tiene a una mu- jer como jefe. Esta situación está asociada en mayor medida con la forma de relación de pareja que con la mortalidad masculina. Co- mo se podrá ver más adelante (Cuadro 2.10), apenas el 2 por ciento de las mujeres se de- clara viuda, por lo que el abandono de la fa- milia por parte de los hombres sería la prin- cipal razón de la alta proporción de hogares manejados por mujeres, sobre todo tomando en cuenta que el 14 por ciento de las mujeres no tiene uniones sólidas (desde el punto de vista legal) pues sólo tienen un vínculo de convivencia con sus compañeros. Cuadro 2.4 Composiciún de los hogares Distribuciún porcentual de hogares por sexo del jefe, tamafio y composiciún, según área de residencia, Bolivia 1994 Arca de residencia Característica Urbana Rural Total Sexo del jefe del hogar Masculino 79.5 82.7 80.9 Femenino 20.5 17.3 19.1 Tamaflo del hogar Sin residentes habituales 0.6 0.9 0.7 Una persona 7.1 9.3 8.1 Dos 10.8 13.9 12.2 Tres 15.5 14.2 14.9 Cuatro 18.6 15.3 17.2 Cinco 17.8 15.4 16.8 Seis 12.7 10.7 11.8 Siete 7.5 9.2 8.2 Ocho 4.7 5.6 5.1 Nueve y mås 4.6 5.5 5.0 Tamafio promedio 4.5 4.5 4.5 Composiciún del hogar* Un adulto 12.2 15.3 13.5 Dos familiares (sexo opuesto) 39.8 44.9 42.0 Dos familiares (mismo sexo) 3.7 3.4 3.6 Tres o mas adultos relacionados 37.8 33.7 36.0 Otros 5.9 1.6 4.1 Nota: Este cuadro está basado en la poblaci6n de derecho (de jure), es decir, los residentes habituales. IPoblaci6n de 15 afios y m~ís En cuanto al número de personas por hogar, el hogar boliviano consta de 4.5 miembros en promedio y no hay diferencias según åreas de residencia. Casi la mitad de los hogares tiene entre 4 y 6 personas. Tomando en cuenta la pérdida de la capacidad adquisitiva de la población, los altos costos de la construcción y la casi ausencia de un mercado de viviendas para alquilar, sobre todo para las clases populares, el grado de hacinamiento en Bolivia debería ser mayor; no lo es, al menos en relación al tamaño del hogar, porque en las grandes ciudades la gente ha tomado, de hecho, terrenos del estado, o propiedades privadas sin el adecuado saneamiento legal, para construirprecarias viviendas que circundan a las ciudades. El hacinamiento se manifiesta en la falta de servicios y en el promedio alto de personas por dormitorio, como se verá mis adelante en la sección de características de la vivienda. Desde otro punto de vista, la composición de los hogares (considerando sólo a la población de 15 años o mfis) presenta algunas diferencias según el área de residencia. Si bien tanto en el área urbana como rural predomina la pareja (dos familiares de sexo opuesto), en la zona rural es mayor su importancia. Sin embargo, quizá no en la magnitud que se hubiera esperado, el hogar de 3 o más adultos relacionados adquiere gran importancia en la zona urbana. 14 Nivel de Instrucción y As i s tenda a Centros de Enseñanza El nivel de instrucci6n de la poblaci6n de un pais es uno de los factores mås frecuentemente usado en los análisis socio-demográficos por su influencia sobre la conducta reproductiva, el uso de anticoncepci6n, y la salud de los niños, entre otros. Los niveles de instrucción de la población de 6 años o más registrada en el cuestionario del hogar, según edad, área y regi6n de residencia se presentan en el Cuadro 2.5 para la población masculina y en el Cuadro 2.6 para la femenina. En el sistema educativo anterior, tanto el pr imer nivel (primaria) como el segundo (secundaria) constaban de 6 años. En el sistema actual, el nivel básico tiene 5 aiios, el intermedio 3 años y el medio 4 años, para el mismo total de 12 años. Cuadro 2.5 Nivel de instrucción de la voblaci6n masculina de seis años y más Distribución porcentual de la poblaci6n masculina de seis años y más por nivel de instrucci6n alcanzado, según caracterlsticas seleccionadas. Bolivia 1994 Nivel de instrucci6n Número Mediana Sin Inter- Medio No sabe/Sin de de Caracterlstica instrucei6n Básico medio o más información Total hombres años Edad 6-9 24.8 73.5 0.2 0.6 0.8 I(30.0 2,378 1.9 10-14 1.5 58.3 36.1 3.7 0.3 I{30.0 2,755 5.5 15-19 0.9 18.7 26.2 54,2 0.1 I00.0 1,838 9.3 20-24 0.8 20.1 20.7 58.3 0.2 100.0 1,507 10.5 25-29 1.7 19.5 21.7 56.6 0.5 I(30.0 1,249 10.2 30-34 2.2 30.0 17.1 50.5 0.2 I00.0 1,142 9.1 35-39 4.4 34.5 17.9 42.8 0.3 I00.0 1,009 7.7 40-44 6.7 40.8 16.1 35.6 0.8 I{30.0 839 6.3 45-49 9.6 47.3 14.5 28.2 0.4 I(30.0 758 5.4 50-54 14.8 45.1 15.4 24.2 0.6 I{30.0 649 5.1 55-59 20.8 46.6 12.6 Ig.l 0.9 I(30.0 453 4.0 60-64 26.3 41.2 I0.8 21.5 0.3 I00.0 430 3.7 65+ 43.3 33.5 8.6 14.2 0.4 I(30.0 779 2.1 Sin informaci6n 42.5 35.1 0.0 0.0 22.4 I00.0 II 0.9 /[rea Urbana 5.0 33.0 18.8 42.8 0.4 I00.0 9,085 7.9 Rural 15.9 53.5 18.6 11.6 0.5 I00.0 6,711 4.3 Regi6n Altiplano 9.6 38.5 18.3 33.1 0.6 I00.0 7,411 6.2 Valle I 1.4 47.9 17.0 23.3 0.3 I00.0 4,423 5.2 Llano 7.8 40.5 21.4 29.9 0.4 100.0 3,963 6.2 Departamento La Paz 8.1 35.1 19.1 37.3 0.5 100.0 4.860 6.9 Oruro 6.4 42.1 18.5 32.9 0.1 100.0 1,017 6.2 Potosí 16.5 47.2 15.6 19.7 1.0 100.0 1,534 4.4 Chuquisaca 21.2 52.7 11.3 14.7 0.1 100.0 1,057 3.9 Cochabamba 7.6 45.4 19.5 27.2 0.3 100.0 2,668 5.7 Tarija 11.3 50.5 16.4 21.6 0.2 100.0 698 5.0 Santa Cruz 7.5 39.9 22.0 30.3 0.3 I00.0 3,355 6.3 Beni/Pando 9.3 43.8 18.3 27.5 1.2 I00.0 607 5.7 Total 9.7 41.7 18.7 29.5 0.4 100.0 15,797 5.9 Nota: Este cuadro está basado en la población de hecho (de facto) 15 La comparación de las medianas de los Cuadros 2.5 y 2.6 indica que existen todavía diferencias en el acceso a la educación de hombres y mujeres: medianas de 5.9 y 4.7 versus 5.1 a nivel general. Esta diferencia es más grande entre quienes nacieron antes de 1960, pero se ha venido reduciendo en las nuevas generaciones, hasta casi desaparecer entre los nacidos a partir de finales de los afios 70. El gran grueso de personas sin instrucción está construido por mujeres; la proporción sin instrucción entre las mujeres es 1.8 veces mayor que entre hombres, aunque este desnivel casi desaparece entre quienes tienen de 10 a 19 años de edad. Cuadro 2.6 Nivel de instrucci6n de la poblaci6n femenina de seis años y más Distribuci6n porcentual de la poblacidn femenina de seis afios y mås por nivel de instrucci6n alcanzado, según características seleccionadas, Bolivia 1994 Nivel de instrucci6n Número Mediana Sin Inter- Medio Na sabe/Sin de de Caracterlstica instrucción Båsico medio o mås informaci6n Total mujeres afios Edad 6-9 26.6 72.2 0.3 0.3 0.6 100.0 2,293 1.8 10-14 2.2 57.9 35.7 3.7 0.5 100.0 2,726 5.5 15-19 2.7 2g.1 22.7 46.5 0.[ 100.0 2,021 8.6 20-24 5.1 31.6 17.6 45.7 0.0 100.0 1,694 8.3 25-29 7.1 34.6 16.7 41.5 0.1 100.0 1,436 7.4 30-34 11.6 39.2 14.0 35.1 0.2 100.0 1,320 5.9 35-39 17.9 44.0 10.3 27.5 0.3 100.0 1,155 4.7 40-44 25.4 39.9 10.1 24.4 0.2 100.0 945 3.6 45-49 37.3 37.6 9.2 15.3 0.6 100.0 778 2.5 50-54 45.1 26.4 11.6 16.2 0.8 100.0 776 2.2 55-59 58.2 28.5 3.4 9.3 0.7 100.0 543 0.0 60-64 62.1 18.7 7.1 11.8 0.3 100.0 474 0.0 65+ 71.9 13.9 5.3 7.9 1.0 100.0 927 0.0 Sin información 85.4 11.0 0.0 0.0 3.5 100.0 12 0.0 Área Urbana 11.1 35.9 18.0 34.7 0.5 100.0 10,048 6.4 Rural 33.0 49.7 11.8 5.2 0.3 100.0 7,050 2.8 Región Altiplano 22.6 39.7 14.3 22.9 0.5 100.0 8,172 4.5 Valle 23.6 43.8 12.9 19.5 0.2 100.0 4,851 4.0 Llano 11.0 42.5 20.8 25.4 0.4 100.0 4,075 5.7 Departamento La Paz 18.6 39.9 15.4 25.6 0.5 100.0 5,277 5.1 Oruro 19.3 43.5 13.7 23.5 0.0 100.0 1,120 4.5 Potosi 36.7 36.8 11.3 14.4 0.8 100.0 1,774 2.8 Chuquisaca 35.1 43.0 8.2 13.6 0.1 100.0 1,072 3.0 Cochabamba 19.9 44.2 14.4 21.3 0.2 100.0 3,023 4.5 Tarija 21.9 43.4 13.5 20.9 0.3 100.0 756 4.3 Santa Cruz 10.5 41.8 21.3 26.1 0.3 100.0 3,484 5.8 Beni/Pando 14.0 46.1 17.7 21.3 0.8 100.0 591 5.1 Total 20.1 41.5 15.4 22.5 0.4 100.0 17,098 4.7 Nota: Este cuadro esUí basado en la poblaci6n de hecho (de facto).Las cifras para las edades 15J,9 incluyen las mujeres entrevistadas y no entrevistadas. 16 A nivel departamental, los mayores niveles de analfabetismo se encuentran en Potosí y Chuquisaca (37 y 35 por ciento respectivamente) y los menores en los departamentos del Llano (14 por ciento en promedio). Apenas el 14 por ciento de las mujeres de Cbuquisaca y Potosi tienen nivel medio o mayor de instrucci6n en comparación con más del 20 por ciento en el resto de Bolivia. Aparte del nivel de instrucción, el cual refleja la educación adquirida por la población a través del tiempo, es importante analizar los niveles de asistencia escolar por parte de la población de ó a 24 afios. Según el Cuadro 2.7 el 86 por ciento de la población de 6 a 15 afios asistea la escuela o a otros centros de ensefianza regular, sin observarse diferencias importantes por sexos, pero si entre áreas urbana y rural. Estos datos reflejan, por una parte el déficit de cobertura del sistema educativo boliviano y por otra el abandono de los estudios entre quienes tienen de 11 a 15 años. Si bien es cierto que apenas alrededor del 2 por ciento de la poblacion en ese grupo no tiene ningún nivel de instrucción (Cuadros 2.5 y 2.6), el 17 por ciento no asistea la escuela (Cuadro 2.7). La cifra correspondiente al ámbito rural es 28 por ciento. Emre los 16 y los 20 años, el 48 por ciento asistea algún centro de enseñanza. Esta cifra esconde en parte el retraso en la culminación de los estudios secundarios, pero considera en gran medida la concurren- cia a centros de instrucción superior en el área urbana. Cuadro 2.7 Asistencia escolar en la eoblaci6n total Porcentaje de la población total que asistea la escuela o a algún centro de ensefianza regular, por grupos de edad. según sexo y :~rea de residencia, Bolivia 1994 Hombres Mujeres Total Área Área Área Área Área Área Grupo de edad urbana rural Total urbana rural Total urbana rural Total Población 6-15 92.1 84.0 88.4 90.3 76.0 84.0 91.2 80.1 86.2 6-10 91.3 88.0 89.7 91.1 86.6 89.0 91.2 87.3 89.4 11-15 93.0 79.4 86.9 89.5 63.2 78.6 91.2 71.6 82.8 Poblaci6n 16-24 52.3 23.7 41.9 44.6 11.5 33.3 48.2 17.4 37.4 16-20 65.5 34.9 54.2 57.1 17.1 42.8 61.0 25.6 48.2 21-24 33.4 6.2 23.9 26.6 1.9 18.8 29.8 4.1 21.2 Nota: Este cuadro estå basado en la poblaci6n de hecho (de facto). 17 Caracterist icas de la Vivienda La disponibilidad y acceso a servicios básicos adecuados tales como agua, electricidad y servicio de alcantarillado para eliminación de excretas se encuentra asociada con mejores condiciones de supervivencia de la población y de los niños en particular. La informaci6n recogida en el cuestionado del hogar de ENDSA 94 permite conocer la disponibilidad de los servicios básicos en la vivienda boliviana en 1994. El Cuadro 2.8 permite apreciar que dos terceras partes de los hogares bolivianos cuenta con la energía eléctrica en sus viviendas; que en el área urbana todavía hay un déficit del 7 por ciento y que en el área rural este servicio sólo llega a 1 de cada 4 viviendas. Así mismo, a nivel nacional el 63 por ciento accede de alguna manera al agua potable (considerando las conexiones dentro o fuera de la vivienda, los vecinos y aún en pilas públicas); en el área urbana el 78 por ciento de las viviendas dispone de conexiones directas del servicio en sus domicilios; en el årea rural se usa más el agua de pozo (33 por ciento) o de río o manantial (33 por ciento). El 32 por ciento de las viviendas tiene la posibilidad de usar inodoros, ya sea conectado al alcantarillado o a cámara séptica. El servicio conectado al alcantarillado estå al alcance del 41 por ciento de las viviendas del årea urbana; en el área rural lo más común (62 por ciento de los hogares) es la eliminación de las excretas en el campo por no haber el servicio (véase el Gráfico 2.2). En las viviendas del 41 por ciento de los hogares predominan los pisos de tierra. Esta situación es más crítica en el área rural donde el 72 por ciento de los hogares se encuentra en tal estado. En el área urbana es leve porque el 78 por ciento de los hogares tiene pisos de mate- rial noble (madera, mosaico, cerámica, cemento o ladrillo). Cuadro 2.8 Caracterlsticas de la vivienda Distribuci6n porcentual de hogares por caracteristicas de la vivienda, según área de residencia, Bolivia 1994 Área de residencia Caractertstica de la vivienda Urbana Rural Total Con electricidad 93.0 26.5 64.1 Disponibilidad de agua Agua de tuberla 77.5 23.4 54.0 Pila pública 7.4 8.1 7.7 Vecino (potable) 1.3 0.3 0.9 Vecino (sin especificar) 3.0 1.2 2.2 Agua de pozo 5.4 33.3 17.5 Rio, lago, vertiente 1.0 32.6 14.7 Carro repartidor 4. I 0.5 2.5 Otro 0.1 0.4 0.2 Sin información/No sabe 0.2 0.2 0.2 Total 100.0 100.0 100.0 Tipo de servicio sanitario Inodoro (alcantarilla) 40.6 1.6 23.6 Inodoro (pozo s6ptico) 13.7 2.5 8.8 Letrina, pozo negro 19.2 33.0 25.2 No hay, matorral, campo 26.0 62.4 41.8 Sin informaci6n/No sabe 0.5 0.6 0.5 Total 100.0 100.0 100.0 Material del piso Madera 16.0 1.6 9.7 Mosaico/baldosas 7.4 1,1 4.7 Ceråmica 3.8 1, I 2.6 Cemento 4 I. 1 17.6 30.9 Ladrillo 9.8 2.2 6.5 Piso natural 16.9 71.9 40.8 Piso rúsftco 4.3 4.0 4.2 Otro 0.3 0.2 0.3 Sin informaci6n 0.4 0.3 0.3 Total 100.0 100.0 100.0 Personas por dormitorio 1-2 52.7 41.6 47.9 34 29.2 33.4 31.0 5-6 12.8 16.6 14.4 7 + 4.7 7.9 6.1 Sin informaci6n 0.6 0.5 0.6 Total 100.0 100.0 100.0 Promedio por dormitorio 3.0 3.4 3.2 Número de hogares 5,151 3,963 9,114 18 Por otro lado, el número de personas por dormitorio puede usarse como indicador de hacinamiento. Como se aprecia en el Cuadro 2.8, el pro- medio depersonas por dormitorio es de 3.2 para el total del país, un poco más en los hogares del área rural en compa- ración con los hogares urbanos (3.4 versus 3.0). En el 52 por ciento de los hogares los cuartos de dormir tienen que ser compartidos por lo menos entre 3 personas. En el área rural este porcen- taje sube casi al 60, pero en este caso el mayor hacinamiento se debería a las costumbres de la población, más que a la falta de espacio o recursos, por el tipo de material normalmente empleado en la construcción. La proporción de hogares con conexión a servicios básicos en cada una de las regiones y departamentos se presenta en el Gráfico 2.2. Menos del 40 por ciento de los hogares tienen electricidad en Chuquisaca y Potosí. Si se exceptúan La Paz y Oruro, menos de la mitad de los hogares tienen acceso a agua potable, apenas el 13 por ciento en Santa Cruz. Una p~oporción muy re- ducida de hogares tiene servicio sani- tario conectado al alcantarillado y en Beni/Pando este servicio es práctica- mente inexistente. Bienes de Consumo Duradero Además de las necesidades bási- cas analizadas anteriormente como indicadores de los niveles de bienestar en la población, estos niveles pueden ser medidos también según la dis- ponibilidad de electrodomésticos, tales como radio, televisor y refrigerador. El Cuadro 2.9 contiene la distribución de hogares según la disponibilidad de estos bienes. Gráfico 2.2 Proporción de Hogares con Conexión a Servicios Básicos por Departamento 0 La Paz 20 40 60 80 Oruro Potosí Chuquisaca Cochabamba ¿ Tarija Santa Cruz Beni/Pando 0 20 40 60 Porcentaje de Hogares 80 Cuadro 2.9 Bienes de consumo duradero Porcentaje de hugares conbienes de consumoduraderoespecífieos,por área de residencia, Bolivia 1994 Área de residencia Bien duradero Urbana Rural Total Radio 92.2 68.6 81.9 Televisi6n 82.5 14.9 53.1 Refrigerador 41.4 7.3 26.6 Número de hogares 5,151 3,963 9,114 Los hogares bolivianos tienen acceso a los medios de comunicación hablada en una proporción razonable, aunque con mayor fuerza en el área urbana, donde el 92 por ciento cuenta con aparatos de radio y el 83 por ciento con televisores. En el área rural el medio más común es la radio. Estos datos, además de mostrar el grado de equipamiento de los hogares también son útiles para el diseño de campañas educativas. 19 2.2 Características de las Mujeres en Edad Fértil Características Generales En el Cuadro 2.10 se presentan algunas características seleccionadas de las mujeres entrevistadas, las cuales se consideran de vital importancia para interpretar los re- sultados que se presentan en este informe. Allí se observa que el 63 por ciento vive en áreas urbanas, casi la mitad en el Altiplano boliviano y prácticamente una tercera parte en el departamento de La Paz. Casi el 55 por ciento de las mujeres en edad fértil son menores de 30 años. En cuanto al estado civil, el 62 por ciento se declaró en unión. Una de cada 5 mujeres en unión (22 por ciento) se encuentra en convi- vencia, lo que constituye un problema desde el punto de vista de la estabilidad del hogar y de la protección de la mujer y del niño. Las mujeres entrevistadasinformaron que el español, o castellano, es el idioma uti- lizado habitualmente en el "72 por ciento de los hogares. En el resto se habla el quéchua (16 por ciento) y el aymara (10 por ciento). Otras lenguas aborígenes como el guaraní no tienen mayor importancia a nivel nacional, aunque sí a nivel regional (la utilización del guaranl es importante en el Chaco de Santa Cruz y Chuquisaca). En general, en los hogares donde se habla lenguas nativas también se habla el español, sobre todo entre las personas más jóvenes. Sobre el particular cabe señalar que en Bolivia la educación se brinda en el idioma español y que la proporci6n de población femenina de 15 a 24 años que no tienen instrucción es muy baja, como se verá en forma detallada en la siguiente sección. Cuadro 2.10 Mujeres en edad f6rtil según caracteristicas seleccio- nadas Distribución porcentual de mujeres en edad f6rtil por caracterlsticas seleccionadas, Bolivia 1994 Número de mujeres Porcen- taje Pon- Sin Característica ponderado derado ponderar Edad 15-19 21.0 1,805 1,823 20-24 17.9 1,544 1,516 25-29 15.6 1,346 1,359 30-34 14.8 1,273 1,261 35-39 12.5 1,079 1,085 40-44 9.8 843 847 45-49 8.3 714 7t2 Estado conyugal Soltera 30.3 2,610 2,609 Casada 48.3 4,153 4,060 En uni6o 13.7 1,181 1,267 Viuda 2.1 177 175 Divorciada 0.9 75 74 Separada 4.6 395 407 • Sin información 0.1 12 11 Area Urbana 62.5 5,378 5,378 Rural 37.5 3,225 3.225 Región Altiplano 48.0 4,128 3,866 Val~ 27.5 2,368 2,568 Llano 24.5 2,107 2,169 Departamento La Paz 32.2 2,773 2,079 Oruro 6.1 522 957 Potosl 9.7 833 830 Chuquisaca 5.6 479 730 Cochabamba 17.4 1,494 834 Tar~a 4.6 395 1,004 Santa Cruz 21.3 1,833 1,509 Beni/Paodo 3.2 274 660 Nivel de instrucci6n Sin instrucci6n 12.1 1,039 1,094 Båsico 35.7 3,071 3,065 Intermedio 15.6 1,345 1,335 Medio o más 36.6 3,147 3,109 Idioma Español 72.4 6,225 6,512 Aymara 9.8 839 700 Qu6chua 16.4 1,412 1,275 Guaranl 0.3 22 23 Sin informaci6n/No sabe 1.2 102 89 Total 100.0 8,603 8,603 20 La distribución de las mujeres en edad fértil por nivel de urbanización dentro de cada departamento que se presenta en el Cuadro 2.11 es similar a la de la población total del Cuadro 2.3 pero con una mayor concentración de las mujeres en las capitales y ciudades pequeilas y menos en el área rural, excepto en los departamentos de Cochabamba y Potosí donde la composición es bastante similar a la de la población total. Las mujeres en edad fértil en Santa Cruz, Beni/Pando, Oruro y La Paz se concentran básicamente en el área urbana: apenas el 22 por ciento de las mujeres de Santa Cruz residen en áreas rurales y alrededor del 30 por ciento en los otros departamentos, en contraste con alrededor del 60 por ciento en Potosí y Chuquisaca. Los departamentos mås balanceados en t6rminos de urbanizaci6n tanto para la población total como para mujeres de 15-49 son Beni y Pando. Cuadro 2.11 Mujeres en edad f6rtil por departamento según nivel de urbanización Distribuci6n porcentual de la poblaci6n de mujeres en edad f6rtil por departamento según nivel de urbanizaei6n, Bolivia 1994 Nivel de urbanización Capital Número de depar- Ciudad Arca de Departamento tamento pequeña Pueblo Rural Total personas Altiplano La Paz 39.1 24.0 ~ 4.5 32,4 1130.0 2,773 Oruro 56.6 4.1 10,3 28.9 100.0 522 Potosí 24,8 10.2 2.5 62.4 100.0 833 Valle Chuq,uisaea 37.0 0.0 2.7 60.3 100.0 479 Cochabamba 42.1 4.4 4.6 48.9 100.0 1,494 Tarija 33.4 26.6 1.4 38.6 100.0 395 Llano Santa Cruz 58.5 10.3 8.9 22.2 100.0 1,833 Beni/Pando 26.5 31.7 13.6 28.2 100.0 274 Total 41.1 15.7 5.7 37.5 100.0 8,603 Nota: Ciudades pequefias son aqu611as con 10,000 o más habitantes y pueblos son comunidades con poblaci6n entre 2,000 y 9,999. Rural se refiere a localidades de menos de 2,000 habitantes y áreas dispersas. q ncluye las mujeres entrevistadas en 32 UPMs en El Alto y una UPM en una ciudad pequeña Nivel de Instrucción de las Entrevistadas Un hecho bastante conocido es que el nivel de educación de las mujeres influye de manera prepon- derante en sus actitudes y prácticas relacionadas con la salud y el comportamiento reproductivo, sus actitudes hacia el tamaño ideal de la familia y la práctica de la planificación familiar. Por otro lado, el nivel de instrucción está positivamente asociado con la situación socioeconómica. Esta, a su vez, determina la demanda de servicios de salud y planificación Pamiliar. Dada la importancia de este factor, se analiza a continuación el nivel de educación y otras características de las mujeres entrevistadas en la ENDSA 94. 21 Del Cuadro 2.12 se desprende que ha habido un mejoramiento sustancial en los niveles educativos de la mujer boliviana. El porcentaje de MEF sin instrucci6n ha bajado de 18, en 1989, a 12 en 1994 y el porcentaje con educación media o más ha aumentado del 31 al 37 por ciento. Los cambios en los niveles de instrucci6n y en la urbanización son importantes para explicar las variaciones encontradas en muchas de las variables investigadas, resultados que se presentan más adelante. Como es de esperarse, el nivel educativo entre las mujeres residentes en áreas rurales es marcadametae inferior al de aquellas con residencia urbana, quienes tienen una probabilidad casi 5 veces mayor de haber alcanzado educación media o de no tener ninguna. Cuadro 2.12 Nivel de iustrucci6n de las muieres en edad f6rftL Por cara¢teristicats seleccionadas Distribución porcentual de las mujeres en edad fértil por nivel de instrucci6n, según caracterfsticas seleccionadas, Bolivia 1994 Característica Nivel de instrucción Número Sin Inter- Medio de instrucción Båsico medio o mås Total mujeres Edad 15-19 2.6 27,6 22.5 47.3 100.0 1,805 20-24 5.1 31,7 18.2 45.0 100.0 1,544 25-29 6.8 36.0 17.0 40.2 100.0 1,346 30-34 11.4 39.0 14.4 35.2 100.0 1,273 35-39 18.0 45.0 I0.I 26.9 I00.0 1,079 40-44 26.4 40.1 9.5 24.1 100.0 843 45-49 36.6 39.3 8.0 16.1 100.0 714 Årea Urbana 5.1 26,4 15.9 52.6 I00.0 5,378 Rural 23.6 51.3 15.2 9.9 100.0 3,225 Regi6u Altiplano 13.9 35.6 14.0 36.4 100.0 4,128 Valle 15.0 39.9 12.3 32.8 100.0 2,368 Llano 5.2 31.2 22.5 41.1 t00.0 2.107 Departamento La Paz 10.1 36.4 14.9 38.5 100.0 2,773 Oruro 7.7 35.0 14.0 43.3 100.0 522 Potosi 30.2 33.4 11.2 25.2 100.0 833 Chuquisaca 27.8 39.3 8.2 24.7 I00.0 479 Cochabamba ll.0 40.8 13.1 35.1 I00.0 1,494 Tarija 14.5 37.1 14.4 34.0 10(3.0 395 Santa Cruz 5. I 30.5 22.6 41.8 I00.0 1,833 Beni/Pando 6.1 35.9 21.7 36.4 I00.0 274 Total 12.1 35.7 15.6 36.6 100.0 8,603 Nota: Este cuadro está basado en la población de hecho (de facto). 22 Igualmente, existen grandes diferencias entre los departamentos (véase el Gráfico 2.3). Tanto en Potosí como en Chuquisaca 1 de cada 3 muje- res no tiene instrucción y apenas 1 de cada 4 alcanza el nivel medio. Al otro extremo se encuentra el Llano (Santa Cruz, Beni y Pando) y Oruro (en el Altiplano) con porcentajes relativa- mente bajos de mujeres que no tienen instrucción (menos del 10 por ciento) y con más del 40 por ciento que han al- canzado al menos el nivel medio de ins- trucción. Acceso a los Medios de Comunicación El acceso a los medios de co- municación es muy importante porque complementa las enseñanzas recibidas en la educación formal y permite la transmisión de conocimientos sobre as- pectos de salud, saneamiento ambien- tal y planificación familiar, aparte que muestra formas de vida y hábitos em- pleados en otras sociedades, ya sea en series, telenovelas o radionovelas, o ar- tículos periodísticos. Adicionalmente Gráfico 2.3 Nivel de Instrucción de las Mujeres en Edad Fértil por Región y Departamento i BOLtVIA AItiplano m Valle Llano L~ paz Oruro Potosí Chuquisaoa Coehab~trnba Tafija Santa Cruz 8enijPando 0 20 40 60 80 100 mSin instrucción ~Nivel básico ~ Nivel intermedio ~Medio o más / J los medios de comunicación suplen de alguna manera la falta de educación sexual e información sobre planificación familiar de los jóvenes cuyos padres eluden abordar el tema. En la ENDSA 94 se preguntó a las entrevistadas si leían periódicos o revistas, y si escuchaban la radio o veían televisión por lo menos una vez a la semana. El Cuadro 2.13 contiene la distribución de mujeres en edad fértil por acceso a dichos medios de comunicación, según características seleccionadas. El medio de comunicación más difundido y, por tanto, más asequible es la radio; el 75 por ciento de las MEF escucha radio por lo menos una vez a la semana y el 62 por ciento miran televisión. La lectura de periódicos se ubica a cierta distancia con apenas el 41 por ciento. La exposición a los medios de comunicación es más alta en las jóvenes y disminuye en las edades mayores; el descenso es más acentuado en el caso de la lectura de periódicos, explicado en parte porque, a diferencia de la radio y la televisión, la lectura no puede ser realizada simultáneamente con otras actividades domésticas que consumen buena parte del tiempo de las mujeres. Por otro lado, la lectura de periódicos es más sensible a la variable educación, que los otros medios. A su vez esta asociación tiene relación con las diferencias que se presentan entre las regiones y departamentos, a lo que se suma la capacidad adquisitiva de los hogares que impide tener acceso a la televisión por sus costos mayores. 23 Como se puede observar en el Cuadro 2.13, la radio es más escuchada en el Altiplano y, principalmente, en los departamentos de La Paz (84 por ciento) y Oruro (79 por ciento). La lectura de peri6dicos es marcadamente mayor en el Llano, por la importancia de Santa Cruz, donde el 62 por ciento de las mujeres en edad fértil leen el periódico al menos una vez a la semana. A Santa Cruz le siguen en importancia, aunque bastante lejos, Oruro y La Paz. Al otro extremo se en- cuentran Potosí y Chuquisaca, donde me- nos de 1 de cada 5 mujeres respondióleer el peri6dico. Por otro lado, conforme aumenta el nivel de ínstrucción lo hace también el acceso a los medios de comunicaci6n e información como la lectura de pe- ri6dicos (naturalmente las mujeres en edad fértil sin instrucción casi no leen e!. peri6dico), como el ver televisi6n y es- cuchar la radio. Las diferencias según el nivel de instrucción son más importantes en la lectura de los peri6dicos y en ver televisión, por supuesto que estas dife- rencias están muy relacionadas con el poder adquisitivo de los hogares, que estå estrechamente ligado al nivel de instruc- ción. Cuadro 2.13 Acceso a medios masivos de comunicaci6n Porcentaje de mujeres en edad fértil que leen el periódico, miran televisión o escuchan la radio por lo menos una vez a la semana, por características seleccionadas, Bolivia 1994 Leen Escuchan Número periódico Miran la de Caracterlstica o revista televisi6n radio mujeres Edad 15-19 44.1 66.4 79.2 1,805 20-24 47.0 66.0 77.8 1,544 25-29 41.3 64.9 75.2 1,346 30-34 43.8 63.9 75.0 1,273 35-39 37.6 58.4 70.4 1,079 40-44 33.4 54.9 70.8 843 45-49 25.6 48.1 66.8 714 ~ki'ea Urbana 58.5 87.0 84.6 5,378 Rural 11.1 20.6 58.3 3,225 Regi6n Altiplano 36.6 58.8 79.5 4,128 Valle 31.7 57.1 70,5 2,368 Llano 59.1 74.1 70.1 2,107 Departamento La Paz 39.7 63.5 83.6 2,773 Oruro 49,4 67.1 79.4 522 Potosi 18.1 37.7 65.9 833 Chuquisaca 19.2 37.0 61.1 479 Cochahamba 34.7 60.6 72.9 1,494 Tarija 35.6 68.6 73.0 395 Santa Cruz 62.3 76.7 70.7 1,833 Beni/Pando 37.6 57.0 66.4 274 Nivel de instrucción Sin instmcci6n 1.3 19.0 48.7 1,039 Båsico 21.1 45.1 68.3 3,071 Intermedio 42.5 65.9 75.9 1,345 Medio o mås 72.2 91.3 89.2 3,147 Total 40.7 62.1 74.7 8,603 24 CAPíTULO III FECUNDIDAD La fecundidad es una de las variables demográficas más importantes para evaluar la tendencia de crecimiento de la población. Existe evidencia que la fecundidad está descendiendo paulatinamente en Bolivia, pero su nivel es todavía elevado en algunas zonas del país donde las condiciones de vida son más deprimidas. La reducción de la fecundidad es considerada importante en las actuales circunstancias porque constituye parte de la estrategia para la disminución de la mortalidad infantil y materna. En ENDSA 94 se recolectó información detallada sobre el comportamiento reproductivo de la mujer. Para cada entrevistada se cuenta con datos sobre la historia de nacimientos: el número de hijos nacidos vivos, la fecha de nacimiento y el sexo de cada uno de los hijos, su condición de supervivencia al momento de la entrevista y la edad al morir de los fallecidos. Esta información permite obtener estimaciones de los niveles actuales y las tendencias de la fecundidad y la mortalidad. Este capítulo consta de cinco secciones. En la primera se describe la fecundidad actual, sus diferenciales según características de la entrevistada y las tendencias durante los últimos veinte años (1974- 1994). Luego se analiza la fecundidad acumulada, en términos del promedio de hijos nacidos vivos y sobrevivientes de todas las mujeres y de aquellas alguna vez unidas. Las secciones tres y cuatro examinan dos variables claves en el estudio de la fecundidad: intervalos entre nacimientos y la edad al primer nacimiento. La última sección describe las características más importantes relacionadas con la fecundidad de las adolescentes. 3.1 Niveles, Diferenciales y Tendencias de la Fecundidad La estimación del nivel de fecundidad más reciente estå referido a los tres años precedentes a la encuesta (1991-1994) por lo que los resultados así obtenidos estarían centrados hacia mediados o finales del año 1992. l Es conveniente el empleo de un período de referencia de tres años por que así se atenúan las fluctuaciones aleatorias que pueden afectar los valores anuales, se reducen los errores muestrales al tener una muestra de mayor tamaño, y se evitan los sesgos por el olvido de hechos ocurridos más tiempo atrás. En el Cuadro 3.1 se presentan las tasas de fecundidad para el período 1991-1994 por edad y por área de residencia. Un indicador sintético de los niveles de fecundidad que facilita las comparaciones es la tasa global de fecundidad. Este indicador combina las tasas específicas de fecundidad calculadas para cada uno de los grupos de edad para el período seleccionado y puede ser interpretada como el promedio de hijos nacidos vivos que tendrían las mujeres durante toda su vida reproductiva, si las tasas de fecundidad por edad obtenidas para el período bajo estudio se mantuviesen invariables en el tiempo. La tasa global de fecundidad para el total de la población boliviana para el período 1991-1994 es de 4.8 hijos por mujer. Otros indicadores calculados son la tasa de fecundidad feneral, la cual muestra que anualmente ocurren, en promedio, 163 nacimientos por cada mil mujeres de 15 a 44 años, y la tasa bruta de natalidad, la cual señala que anualmente ocurren en Bolivia, en promedio, 34 nacimientos por cada mil habitantes. ]La operación de campo de la encuesta se desarrolló entre el 28 de noviembre de 1993 y el 31 de mayo de 1994 y por lo tanto los tres años de referencia comprenden båsicamente desde comienzos de 1991 hasta comienzos de 1994. 25 La estructura de la fecundidad por edades de la población boliviana pertenece al grupo de países con fecundidad de cús- pide temprana (mayor fecundidad en el gru- po 20-24 años), aunque la tasa para el gru- po 25-29 está muy próxima. Como en el pasado reciente la cúspide era de tipo dilatado, la evolución es indicativa de cambios que están ocurriendo en el nivel y la estructura de la fecundidad. Las diferencias urbano-rural de la fecundidad son apreciables, tanto en el nivel como en la estructura por edad (véase el Gráfico 3.1). En el Cuadro 3.1 se puede coneiuir que si se mantienen ias actuales tasas de fecundidad por edad, las mujeres de las áreas rurales tendrían al final de su vida reproductiva 2.5 hijos más que las mujeres de residencia urbana. Estas di- ferencias se expresan también en la estruc- tura de la fecundidad. Así, mientras la fe- cundidad del área urbana es de cúspide temprana, la del área rural es de tipo dila- tado (con mayor tasa en el grupo 25-29). La ENDSA 94 muestra importantes diferenciales en los niveles de fecundidad por área, región, departamento y nivel de instrucción, presentados en el Cuadro 3.2. Todavía existen subgrupos poblacionales con niveles de fecundidad excesivamente elevados, especialmente las mujeres sin instrucción cuya tasa global de fecundidad se estima en 6.5 hijos, aún mayor que la de las mujeres residentes en las áreas rurales. Las mujeres sin instrucción ten- drían, al final de su vida reproductiva, casi cuatro hijos más que aquéllas con educa- ción media o más. Los departamentos que presentan las mayores tasas son Beni/Pando, Chuqui- saca y Potosí con niveles alrededor de 5.5. Las menores tasas se encuentran en Oruro y Santa Cruz, con un hijo menos. Cuadro 3.1 Niveles de fecundidad Tasas específicas por edad, tasas acumuladas de fecundidad y tasa bruta de natalidad para los tres años que precedieron la encuesta, por área de residencia, Bolivia 1994 Área de residencia Grupo de edad e indicador Urbana Rural Total Edad 15-19 80 119 94 29-24 207 272 229 25-29 189 290 227 30-34 147 253 185 35-39 96 202 138 40-44 42 91 64 45-49 4 30 16 Tasa global de fecundidad ~ 3.8 6.3 4.8 3.8 6.1 4.7 idad genera£ 135 209 163 tatafidad » 32 37 34 nujeres 40-49 4.9 6.4 5.6 e fecundidad está expresada en nacimientos por mujer tndidad general (nacimientos dividido por número de mujeres 1>44) está expresada en nacimientos por 1,000 mujeres 3La tasa de natalidad está expresada en nacimientos por 1,000 habitantes Gráfico 3.1 Tasas Específicas de Fecundidad según Area de Residencia 300 Nacimientos Anuales (por 1,000 mujeres) 250 200 150 100 50 O .~ J'¿'reaRutal ~~;Área Urbana ii/ "~ 15-10 20-24 25-29 80-34 35-39 40-44 45-49 Edad de la Mujer al Nacer el Hijo ]300 250 - 200 150 100 50 - 0 26 Las diferencias en los niveles de fecundidad por lugar de residencia son todavía alarmantes. El nivel de la fecundidad en el área urbana va desde un mínimo de 3.6 hijos por mu- jer en el departamento de Tarija hasta 5.2 en Beni/Pando, para una diferencia de 1.6 hijos. En todos los departamentos la fecundidad de la zona rural está por encima de 6 hijos y va desde 6.0 en La Paz y Potosí hasta una máximo de 7.2 en Santa Cruz. Los departamentos del Llano (Santa Cruz y Beni/Pando) presentan los mayo- res niveles de fecundidad del país (7.1 hijos en promedio). Esto implicaría que existe una dife- rencia de 3.6 hijos entre los niveles de fe- cundidad más altos (áreas rumies de Santa Cruz) y los más bajos (áreas urbanas de Tarija). En el Cuadro 3.2 también se comparan las tasas globales de fecundidad con la paridez promedio de las mujeres entre 40-49 años y en el Gráfico 3.2 se contrastan las diferencias por región y departamento. De esta forma es posible identificar grupos poblacionales en los cuales hay evidencia de reducciones importantes en los niveles de fecundidad, al igual que grupos en los cuales la fecundidad no ha empezado a des- cender. Asípor ejemplo, el promedio de nacidos vivos para el área rural (no incluido en el Cua- dro 3.2) es 6.4, casi idéntico a la TGF de 6.3 presentada en el Cuadro 3.1, indicativo de nive- les de fecundidad que no han empezado a decli- nar todavía, en contraste con una paridez pro- medio para el área urbana de 5 hijos. De la mis- ma manera, la fecundidad de las mujeres sin ins- trucción o con apenas nivel básico ha perma- necido a los mismos niveles por muchos años. Cuadro3.2 Fecundidad y paridez por características seleccionadas Tasa global de fecundidad por lugar de residencia y número pro- medio de hijos nacidos vivos a mujeres de 40J,9 años, por earacte- rlsticas seleccionadas, Bolivia 1994 CaractarIstica Tasa global Promedio de fecundidad t de nacidos Urbano Rural Total vivos Regi6n Altiplano 3.9 6.1 4.7 5.5 Valle 3.7 6.2 5.0 5.6 Llano 3.9 7.1 4.6 5.7 Departamento La Paz 3.9 6.0 4.6 5.4 Oruro 3.3 6.7 4.3 5.6 Potosl 4,3 6,0 5,3 5,8 Chuquisaca 3.7 6.6 5.5 6.2 Cochabamba 3.8 6.1 4.9 5.3 Tarija 3.6 6.4 4.7 5.9 Santa Cruz 3.7 7.2 4.5 5.6 Beni/Pando 5.2 6.8 5.6 6.4 Nivel de instruccl6n Sin instrucción 6.6 6.5 6.5 6.6 Básico 5.5 6.6 6.0 6.0 Intermedio 4.3 5.8 4.9 5.5 Medio o más 2.7 3.1 2.7 3.2 Total 3.8 6.3 4.8 5.6 ~Tasas para el período de tres afina que precedieron la encuesta A pesar de los altos niveles de fecundidad que todavía se observan en el Llano, existe evidencia que es en esta regi6n donde se han presentado los mayores cambios en la fecundidad, probablemente en el área urbana. La comparación de la tasa global de fecundidad y la paridez promedio a nivel departamental parecería indicar que en Oruro y Tarija es donde se han presentado disminuciones importantes de la fecundidad en el pasado reciente. La mejor evidencia, sin embargo, de la disminuci6nde la fecundidad en Bolivia proviene del análisis de la historia de nacimientos recolectada en la ENDSA 94, la cual permite calcular tasas de fecundidad para diferentes períodos anteriores a la encuesta. El Gráfico 3.3 y el Cuadro 3.3 muestran las tasas específicas de fecundidad por edad para varios quinquenios anteriores a la encuesta. La disposición de los datos en esta forma permite apreciar si efectivamente se han producido cambios en los niveles de fecundidad a través del tiempo. Debe señalarse que las tasas entre corehetes son pareialmente truncadas, pues no reflejan la experiencia de todas las mujeres en esos grupos de edades en los quinquenios señalados. Para observar la experiencia completa del grupo de 45-49 en los cinco años anteriores a la encuesta hubiese sido necesario incluir en la ENDSA 94 mujeres de 50-54 años. 27 Gráfico 3,2 Tasa Global de Fecundidad (TGF) y Paridez por Región y Departamento Altiplano Valla ~ Llano La Paz Oruro Potosí Chuquisaca m~ Cochabamba Ta rija Santa Cruz Beni/Pando 0 1 2 3 4 5 6 7 i i ! i i 0 1 2 3 4 5 6 7 Número de Hijos I B ITGF (15-49) I~lIparidez (40-49) ] Cuadro 3.3 Fecundidad por edad para períodos seleccionados Tasas específicas de fecundidad para varios períodos quinquenales, por edad de la madre y años transcurridos desde la primera unión, Bolivia 1994 Edad de la madre Años antes de la encuesta 0-4 5-9 10-14 15-19 15-19 96 110 122 117 20-24 237 248 262 270 25-29 235 265 285 281 30-34 198 219 241 [252] 35-39 147 168 [189] NA 40-44 69 [102] NA NA 45-49 [18] NA NA NA Nota: Tasas de fecundidad por mil mujeres [ ] Tasas truncadas parcialmente NA: No aplicable Años desde la unión Años antes de Ia encuesta 0-4 5-9 10-14 I5-19 0-4 358 377 386 402 5-9 256 277 307 329 10-I4 191 224 260 286 15-19 155 191 234 [212] 20-24 94 138 [187] [247] 25-29 44 [66] [ 84] NA Nota: Tasas de fecundidad por mil mujeres alguna vez unidas [ ] Menos de 1,000 años-mujer de exposición NA: No aplicable 28 Gráf i co 3.3 Tasas Espec í f i cas de Fecundidad para Quinquenios Anteriores a la Encuesta 300 25O 200 150 100 50 0 Nacimientos Anuales (por 1,000 mujeres) -10-14 años . 4'5-9 años ~. '~0-4años I I I I I 15-19 20-24 25-29 30-34 35-39 40-44 45-49 Edad de la Mujer al Nacer el Hijo 300 250 200 - 150 - 1 0 0 - 50 0 Como se puede apreciar, la fecundidad ha disminuido substancialmente en todos los grupos de edad. De igual manera, si se analizan únicamente las mujeres en unión en el Cuadro 3.3, puede concluirse que la fecundidad ha estado descendiendo durante los últimos 15 años, pero quizás con mayor énfasis durante el pasado quinquenio y los cambios se observan en todos los grupos de duración matrimonial. El análisis de la evolución de la fecundidad en Bolivia también se puede realizar comparando las estimaciones para varios períodos a partir de varias encuestas. En el Cuadro 3.4 se comparan las estimaciones provenientes de las historias de nacimientos de la ENDSA 89 y la ENDSA 94. La comparación confirma que la fecundidad se man- tuvo constante en Bolivia hasta mediados de los años 80, pero la información de la ENI)SA 94 estaría indicando que el des- censo inicial no fue tan fuerte como se había estimado en 1989. La información que suministra la ENDSA 94 sobre la evolución Cuadro 3.4 Evoluciñn de la fecundidad según varias encuestas Tasa global de fecundidad para varios quinque- nios según la ENDSA 94 y la ENDSA 89 ENDSA ENDSA Quinquenio 941 89 z 1989-1994 5.00 - 1984-1989 5.65 5.06 1979-1984 6.10 5.97 1975-1979 6.15 6.10 1971-1975 6.13 ~Tasas calculadas a partir de las tasas específicas del Cuadro 3.3. Para los grupos de edad no disponibles se utilizó la estimación del período anterior 2Tasas calculadas con la información del Cuadro 4.2 en el informe de la ENDSA 89 (p. 35), con el mismo procedimiento de la fecundidad en Bolivia parece bastante razonable a la luz de información adicional sobre los cambios en la anticoncepción y las preferencias reproductivas y sugiere la posibilidad de omisiones importantes en la declaraeión de nacimientos en la ENDSA 89 para el período inmediatamente anterior a dicha encuesta lo cual amerita estudios adicionales. 29 3.2 Fecundidad Acumulada En esta sección se examina el número promedio de hijos tenidos por mujer, indicador frecuentemente usado en el anålisis del comportamiento reproductivo de una población. En las mujeres de mayor edad, este promedio indica la fecundidad acumulada en los últimos 20 o 25 años, así como tambiún la descendencia completa promedio. El Cuadro 3.5 contiene la distribución porcentual de todas las MEF y de aquellas actualmente en uniún por el número de hijos tenidos según la edad actual. Para entender mejor la evolución de la fecundidad acumulada se presta mayor atención a la información de las mujeres que actualmente viven en unión conyugal, el 62 por ciento del total. Estas mujeres han tenido en promedio casi 4 hijos nacidos vivos. El promedio de hijos tenidos por quienes están concluyendo su vida fértil es de 6.3. Si bien la fecundidad viene disminuyendo, todavía hay una alta proporción de mujeres con prole numerosa. Tomando en cuenta la historia de la fecundidad boliviana puede no sorprender que casi el 22 por ciento de mujeres en unión entre los 45 y los 49 años tengan 10 o mfis hijos; lo que sí llama la atención es que haya un 6 por ciento de mujeres relativamente jóvenes, de 35 a 39 años, que ya tengan un número tan elevado de hijos, lo que constituye un problema social y de salud. Cuadro 3.5 Número de nacidos vivos ¥ sobrevivientes Distribución porcentual de todas las mujeres entrevistadas y las mujeres en uniún por número de hijos nacidos vivos y prome- dio de hijos nacidos vivos y sobrevivientes, según edad, Bolivia 1994 TODAS LAS MUJERES NUmero de h!los nacidos vivos Edad 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10+ Total Número Promedio Promedio de de nacidos d¢ hijos mujeres vivos vivos 15-19 85.7 11.9 1.9 0.4 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 100.0 1,805 0.17 0.16 20-24 41.6 27.5 17.3 9.7 3.0 0.9 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 lO0.0 1,544 1.08 0.97 25-29 14.9 18.2 22.8 18.1 14.1 7.4 2.8 1.3 0,3 0.0 0.0 100.0 1,346 2.40 2.12 30-34 6.8 9.8 15.1 20.7 15.1 12.2 9.8 6.0 2.9 1.1 0.5 100.0 1,273 3.62 3.14 35-39 5.6 6.1 12.2 12.0 15.0 I1.1 9.3 9.5 S.6 5.0 5.6 100.0 1,079 4.78 4.00 40-44 3.4 5.4 10.5 10.6 13.3 11.1 9.9 11.1 8.5 5.3 11.0 100.0 843 5.39 4.31 45-19 4.4 6.4 9.6 10.3 9.7 9.2 9,3 9.4 6.1 7.8 17.8 100.0 714 5.78 4.44 Total 30.2 13.6 12.7 11.1 9.0 6.4 4.8 4.2 2.9 2.0 3.3 100.0 8,603 2.75 2.30 MUJERES EN UNIúN Número de hijos nacidos vivos Número Promedio Promedio de de nacidos de hijos 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10+ Total mujeres vivos vivos Edad 15-19 27.8 56.1 12.9 3.0 0.2 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 100.0 260 0.91 0.84 20-24 9.7 35.6 30.1 17.2 5.6 1.7 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 100.0 820 1.79 1.61 25-29 2.9 16.0 26.4 22.4 17.6 9.4 3.4 1.6 0.4 0.0 0.0 100,0 1,033 2.88 2.54 30-34 1.7 6.2 15.7 22.4 16.7 13.7 11.2 7.0 3.4 1.3 0.5 100,0 1.075 4.01 3.47 35-39 2.8 3.5 11.8 12.0 15.2 11.8 10.7 10.7 9.7 5.6 6.2 100.0 901 5.16 4.32 40~14 1.9 3.2 9.2 11.1 13.6 11.8 9.6 11.8 9.6 5.9 12.1 100.0 705 5.72 4.56 45"19 2.0 4.0 7.9 10.4 9.4 9.7 9.7 10.6 6.2 8 5 21.5 100.0 538 6.32 4.83 Total 4.7 14.0 17.6 16.2 13.0 9.4 7.0 6.2 4.3 2.9 4.9 100.0 5,334 3.95 3.30 30 3.3 Intervalos entre Nacimientos Otro aspecto relacionado con los niveles y tendencias en la fecundidad, al igual que con la salud infantil, tiene que ver con el tiempo transcurrido entre los nacimientos (espaciamiento de los hijos). La ocurrencia en la población de intervalos intergenésicos de mayor duración no solo puede significar menor número promedio de hijos, sino también cambios en la distribución de este número a lo largo del período reproductivo. Existe también evidencia que los intervalos cortos afectan negativamente la salud de los niños. El Cuadro 3.6 contiene la distribución de nacimientos para los cinco años anteriores a la ENDSA 94 clasificados según la duración del intervalo desde el nacimiento vivo previo y características demográficas de las madres. Cuadro 3.6 Intervalos entre nacimientos según caracter•sticas demogrlficas Distribuci6n porcentual de nacimientos en los cinco años anteriores a la encuesta por número de meses desde el nacimiento anterior, según características demogråficas seleccionadas, Bolivin 1994 Número de meses desde el nacimiento anterior Caracter[stiea 7-17 18-23 24-35 36-47 48+ Mediana Número del de intervalo Total nacimientos (en meses) Edad 15-19 37.1 24.7 25.6 12.6 0.0 100.0 51 21.5 20-29 14.5 22.6 35.6 14.1 13.2 100.0 1,964 27.0 30-39 10.9 15.2 34.2 16.0 23.7 100.0 2,207 31.3 40+ 8.2 11.6 28.2 21.0 30.9 100.0 567 36.7 Orden de nacimiento 2-3 14.1 20.1 29.1 13.6 23.0 100.0 2,044 28.8 4-6 9.8 16.0 38.8 16.1 19.2 100.0 1,698 30.3 7+ 12.9 16.7 35.6 19.4 15.4 100.0 1,048 29.8 Sexo Masculino 12.2 18.0 34.2 15.6 19.9 100.0 2,361 29.8 Femenino 12.4 17.8 33.7 16.0 20.1 100.0 2,428 29.6 Nacimiento anterior Contínúa vivo 10.7 17.7 34.7 16.2 20.7 100.0 4,180 30.2 Muri6 23.4 19.6 29.1 12.8 15.1 100.0 609 26.2 Total 12.3 17.9 34.0 15.8 20.0 100.0 4,789 29.7 Nota: Se excluyen los nacimientos de primer orden. El intervalo para los nacimientos múltiples es el número de meses transcurriåos desde el último embarazo que termin6 en nacido vivo. E1 intervalo más frecuente fluctúa entre 24 y 35 meses (34 por ciento). La mediana del intervalo, es decir, el valor por debajo del cual ha ocurrido el 50 por ciento de los nacimientos es de 30 meses, sin importar el orden de los nacimientos, pero ese valor sí aumenta con la edad) El 37 por ciento de los nacimientos en mujeres menores de 20 años tuvo lugar entre 7 a 17 meses luego del nacimiento anterior; estas gestaciones están tipificadas como de alto riesgo por estar ocurriendo en mujeres muy jóvenes y más aún con un espaciamiento escaso entre ellos. Los intervalos que superan los 48 meses se presentan fundamentalmente en las mujeres de más edad. Por otro lado, la defunción de un niño hace que sea más próximo el nacimiento del siguiente hijo. 2En este caso es preferible el empleo de la mediana como medida de tendencia central, por la presencia de intervalos abiertos que limitan el cálculo de los promedios. 31 A nivel de regiones y de departamentos, existe bastante uniformidad en Bolivia en el espaciamiento de los nacimientos alrededor de la mediana de 30 meses (véase el Cuadro 3.7); el mayor espaciamiento se da en Oruro (31 meses) y el menor en Beni/Pando (28 meses). El espaciamiento en el nacimiento de los hijos si estå sin embargo afectado por el nivel de educaci6n alcanzado por las mujeres: es entre quienes tienen instrucción media o más donde se dan los espaciamientos mayores. En el Capítulo II se observó que el nivel de instrucción de las mujeres bolivianas ha mejorado sustancialmente, por lo que estos dos hechos estarían influyendo positivamente hacia la reducción de la mortalidad infantil. Cuadro 3.7 Intervalos entre nacimientos según caracterfsticas socioecon6micas Distribución porcentual de nacimientos en los cinco años anteriores a la encuesta por número de meses desde el nacimiento anterior, según características socioecon6micas seleccionadas, Bolivia 1994 Número de meses desde el nacimiento anterior Caractarlstica 7-17 18-23 24-35 36-47 48+ Mediana Número del de intervalo Total nacimientos (en meses) Área Urbana 11.7 17.7 30.0 14.7 26.0 100.0 2,330 30.7 Rural 13.0 18.1 37.8 16.8 14.4 100.0 2,459 28.9 Regi6n Altiplano ll.0 17.9 34.8 16.5 19.8 100.0 2,130 30.1 Valle 12.6 17.5 35.4 16.2 18.3 100.0 1,440 29.3 Llano 14.3 18.4 30.9 14.0 22.4 100.0 1,219 29.4 Departamento La Paz 10.8 19.0 32.7 16.0 21.5 100.0 1,367 30.2 Oruro 11.3 16.0 32.8 18.3 21.6 100.0 286 30.8 Potosí 11.4 15.8 42.1 16.8 13.9 100.0 477 29.6 Chuquisaca 13.5 19.8 35.6 17.5 13.7 100.0 312 28.7 Cochabamba 12.1 16.9 35.8 16.0 19.3 100.0 921 29.6 Tarija 13.4 16.9 33.1 15.5 21.0 100.0 208 29.0 Santa Cruz 14.1 17.7 30.8 14.0 23.3 100.0 1,004 29.7 Beni/Pando 15.3 22.1 30.9 13.7 18.0 100.0 215 27.5 Nivel de instrucción Sin instrucción 8.7 18.0 38.7 19.4 15.3 100.0 873 30.6 Båsico 12.7 17.4 35.7 16.2 18.0 100.0 2,316 29.3 Intermedio 16.5 18.2 33.2 13.6 18.5 100.0 746 27.4 Medio o más 11.5 18.9 25.2 12.7 31.7 100.0 854 31.7 Total 12.3 17.9 34.0 15.8 20.0 100.0 4,789 29.7 Nota: Se excluyen los nacimientos de primer orden. El intervalo para los nacimientos múltiples es el número de meses transcurridos desde el último embarazo que termin6 en nacido vivo. 32 3.4 Edad de la Madre al Nacimiento del Primer Hijo La edad a la cual las mujeres comienzan su vida reproductiva constituye uno de los factores de- mográficos determinantes de la fecundidad de una poblaci6n y de consecuencias importantes para la salud de la madre y el niño. El Cuadro 3.8 muestra que las mujeres bolivianas comienzan a tener hijos a edades relativamente jóvenes y este fen6meno se ha mantenido en el tiempo: el 19 por ciento de las mujeres de 40-44 años en 1994 (es decir, la cohorte de mujeres que nacieron entre 1950 y 1954) tuvieron hijos antes de los 18 años; entre las que nacieron en el período 1970-1974 (que al momento de la encuesta tenían entre 20 a 24 afios de edad), tal porcentaje es 18.5. Cuadro 3.8 Edad al primer nacimiento Distribución porcentual de las mujeres entrevistadas por edad al primer nacimiento, según edad actual, Bolivia 1994 Edad Mujeres Edad al primer nacimiento Ndmero mediana sin de al primer Edad actual hijos < 15 15-17 18-19 20-21 22-24 25+ Total mujeres nacimiento 15-19 85.7 0.8 9.6 3.9 NA NA NA 100.0 1,805 ND 20-24 41.6 2.1 16.4 19.2 14.9 5.8 NA 1130.0 1,544 ND 25-29 14.9 2.2 16.1 20.5 20.1 18.2 8.0 100.0 1,346 21.1 30-34 6.8 3.6 17.9 21.0 18.9 16.7 15.1 100.0 1,273 20.7 35-39 5.6 1.8 16.7 19.5 19.4 18.6 18.4 100.0 1,079 21.2 40-44 3.4 1.8 17.2 18.7 18.4 18.7 21.9 100.0 843 21.3 45-49 4.4 3.3 14.9 15.1 16.5 20.8 25.0 100.0 714 22.0 NA: No aplicable ND: No disponible pues menos del 50 por ciento de las mujeres han tenido un nacimiento antes de la edad inferior del intervalo En el Cuadro 3.9 se resume la edad mediana al inicio de la procreaci6n para diferentes cohortes y subgrupos poblacionales: la mediana es ligeramente más alta en el área urbana que en el rural; pero, excluyendo a Beni/Pando, en el resto de Bolivia hay escasa variación. El aumento en los niveles educativos de las mujeres hace que ellas retrasen su exposición al riesgo de embarazo, aumentando asf la edad a la que tienen el primer vástago. Aquellas que tienen instrucción media o más tienen su primer hijo casi 3 años más tarde que las mujeres de menor instrucción y sin instrucción. Esta diferencia se ha mantenido en todas las cohortes. 3.5 Fecundidad de Adolescentes La conducta reproductiva de las adolescentes (para este informe, aquéllas de 15 a 19 afios) es un tópico de reconocida importancia, no sólo en lo concerniente con embarazos no deseados y abortos, sino también en relación con las consecuencias económicas y de salud. Los embarazos a muy temprana edad forman parte del patrón cultural de algunas regiones y grupos sociales, pero en las grandes ciudades gene- ralmente no son deseados y se dan en parejas que no han iniciado una vida en común, o tienen lugar en situaciones de unión consensual, lo que generalmente termina con el abandono de la mujer y del hijo, con- figurando así el problema social de la 'madre soltera' como es conocido en Bolivia. Muchos de estos em- barazos terminan en abortos practicados por personas empíricas y en condiciones sanitarias inadecuadas, ya que los servicios médicos especializados son escasos y costosos porque el aborto es ilegal en Bolivia. 33 Cuadro 3.9 Edad mediana al orimer nacimiento nor características seleccionadas Edad mediana al primer nacimiento entre las mujeres de 25-49 afios por edad actual, según características seleccionadas, Bolivia 1994 Edad actual Mujeres Caracteristica 25-29 30-34 35-39 40-44 45-49 25-49 ~reu Urbana 21.7 20.9 21.4 21.5 22.0 21.4 Rural 20.4 20.5 21.0 21.2 22.0 20.9 Región AItiplano 21.4 21.2 21.5 21.5 22.1 21.5 Valle 21.1 21.0 21.5 21.8 22.8 21.5 Llano 20.2 19.6 20.4 20.5 20.1 20.1 Depurtmnento La Paz 21.3 21.0 21.7 21.2 21.9 21.4 Oruru 21.0 21.2 20.7 22.0 21.8 21.2 Potosí 22.5 21.7 21.5 21.9 23.5 22.1 Chuquisaca 20.7 20.7 20.9 21.7 22.2 21.1 Cochabamha 21.4 21.4 21.8 22.1 23.3 21.9 Tarija 20.4 20.1 20.8 20.6 20.8 20.5 Santa Cruz 20.6 19.7 20.6 20.7 20.2 20.3 Beni/Pando 18.4 18.8 18.8 18.1 19.5 18.7 Nivel de instrucción Sin instrucci6n 20.3 19.7 20.9 20.2 21.8 20.7 Bisico 20.2 20.1 20.4 21.2 21.5 20.5 Intermedio 19.9 20.0 20.8 20.2 20.9 20.2 Medio o más 23.3 22.4 23.4 23.5 23.9 23.1 Total 21.1 20.7 21.2 21.3 22.0 21.2 Nota: Las medianas para los grupos 15-19 y 20-24 no se calcularon porque menos de la mitad de las mujeres han tenido un hijo antes de cumplir 20 y 25 años, respectivamente. El Cuadro 3.10 detalla el porcentaje de adolescentes con al menos un hijo nacido vivo o que estaban embarazadas por primera vez al momento de la encuesta, según características seleccionadas. Los resultados por región y departamento se incluyen en el Gráfico 3.4. En la encuesta se encuentra que el 18 por ciento de las mujeres de 15 a 19 años ya son madres o están gestando por primera vez. Esta proporción es rala- tivamente baja entre los 15 y 16 años, aunque por la estructura de edades de la población la magnitud no es despreciable y se hace fuerte a partir de los 18 afios; a los 19 afios, 4 de cada 10 adolecentes son madres (37 por ciento) o están embarazadas por primera vez (3 por ciento). Entre las que viven en los departamentos de Beni/Pando o las que no tienen instrucción también los porcentajes llegan al 40 por ciento, más de tres veces los niveles encontrados en otros grupos de adolescentes (Oruro y Chuquisaca, por ejemplo). Otro aspecto a tomar en cuenta es que a los 19 afios ya hay un 9 por ciento de j6venes con 2 o mås hijos, como se aprecia en el Cuadro 3.11. 34 Cuadro 3.10 Fecundídad de adolescentes Porcentaje de adolescentes (15-19 afios) que son madres o están embarazadas por primera vez, por caracterfsticas seleccionadas, Bolivia 1994 Característica Porcentaje que son madres o que estíin embarazadas por primera vez Número Embara- de Son zadas por adoles- madres primera vez Total centes Edad 15 1.6 1.2 2.8 399 16 4.8 3.4 8.1 384 17 10.5 4.4 14.9 378 18 24.1 3.8 27,8 348 19 37.0 3.3 40.3 296 ,~rea Urbana 11.9 2.9 14.9 1,165 Rural 18.6 3.6 22.2 640 Región Altiplano 12.2 3.1 15.3 899 Valle 14.8 1.8 16.6 446 Llano 17.7 4.8 22.5 459 Departamento La Paz 12.9 3.2 16.1 622 Oruro 9.0 2.5 11.5 109 Potosí 11.9 3.0 14.9 169 Chuquisaca 11.6 1.4 12.9 96 Cochabamba 13.2 2.1 15.3 258 Tarija 22.7 1.3 24.0 92 Santa Cruz 15.6 4.5 20.1 404 Beni/Pando 33.3 6.8 40.2 55 Nivel de instrucción Sin instrucci6n 31.4 6.2 37.6 47 Båsico 23.8 4.6 28.4 498 Intermedio 14.9 3.8 18.7 406 Medio o mås 7.4 1.9 9.4 854 Total 14.3 3.2 17.5 1,805 Cuadro 3.11 Número de hiios de adolescentes Distribuci6n porcentual de adolescentes de 15 a 19 afios por número de hijos, según edades simples, Bolivia 1994 Número de hijos Edad 0 1 2 + Número Número de promedio mujeres Total de hijos 15-19 15 98.4 1.2 0.3 100.0 0.02 399 16 95.2 4.8 0.0 100,0 0.05 384 17 89.5 9.8 0.8 100.0 0,11 378 18 75.9 20.6 3.5 100.0 0.28 348 19 63.0 28.0 8.9 I00.0 0.48 296 Total 85.7 11.9 2.4 100.0 0.17 1,805 35 Gráfico 3.4 Adolescentes que Son Madres o que Están Embarazadas por Primera Vez por Región y Departamento 0 10 20 30 40 50 BOLIVIA Altiplano Valle Llano La Paz Oruro Potosí Chuquisaca Coehabamba Tarija Santa Cruz Beni/Pando m m ~ i l l ! í i í ! í i ~ i i i i i i ii===i~mmmm=l~~~iiiii ~ i i i i i 0 5 10 15 20 25 30 35 4-0 45 50 Porcentaje de Adolescentes [ "Ya son Madres "Están embarazadas I 36 CAPíTULO IV PLANIFICACIÓN FAMILIAR: CONOCIMIENTO Y USO DE MÉTODOS El estudio de los niveles de uso de la anticoncepción es de particular importancia, no sólo porque el uso de métodos es el determinante próximo más importante de la fecundidad, sino por la utilización práctica que pueden hacer de esta información los administradores de los programas de planificación familiar y los responsables de la formulación de políticas de población y salud del país. El adecuado conocimiento del nivel de uso y de la composición de los métodos empleados permite evaluar también la efectividad de los programas desarrollados en el pasado reciente y permite también identificar grupos con escaso acceso a los servicios de orientación, comercialización o distribución. En la primera parte de este capítulo se analizan las condiciones previas para el uso de alguna forma de planificación familiar, tales como el conocimiento de los métodos. En una segunda parte se analiza el uso alguna vez en el pasado y el uso actual de métodos. Finalmente, se consideran la discontinuación del uso y la falla de método, los factores del no uso, las intenciones futuras de uso y las actitudes hacia la planificación familiar. 4.1 Conocimiento de Métodos El cuestionario de ENDSA 94 incluyó una sección completa sobre el conocimiento, el uso pasado y el uso actual de métodos de planifi- cación familiar. La medición del conocimiento se hizo preguntando a la entrevistada sobre qué métodos conocía o había oído hablar para demo- rar o evitar, un embarazo. Por cada método no mencionado se le leía el nombre del método, se hacía una breve descripción y se indagaba nue- vamente si había oído hablar de 61. En este senti- do, "conocer un método" no significa necesa- riamente que la mujer tenga un buen nivel de información sobre el método; basta con que por lo menos lo conozca de nombre o tenga una idea de cómo se emplea. Los niveles de conocimiento de métodos específicos de planificación familiar se resumen en el Gráfico 4.1 para las mujeres en unión y se amplían en el Cuadro 4.1 para in- cluir a todas las mujeres. La información del Cuadro 4.1 revela que el conocimiento de métodos para la regu- lación de la reproducción es relativamente alto entre las mujeres bolivianas. El 82 por ciento de las mujeres en edad fértil han oído hablar de por lo menos un método de regulación de la fe- cundidad. • . Gráfico 4.1 , I Conocimmnto y Uso de Metodos de 0 BOLIVlA Uso actual Uso alguna vez / Conocimiento Modernos Píldora DIU Inyección Vaginales ! Condón ! Esterilización Tradicionales Ritmo Retiro Otros 20 40 60 80 1 O0 - - m m : 0 20 40 60 80 t 00 Porcentaje de Mujeres en Unión m m 37 Cuadro 4.1 Conocimiento y uso de métodos anticon- ceptivos específicos Porcentaje de todas las mujeres y de las mujeres ac- realmente unidas que conocen por lo menos un mé- todo y porcentaje que han usado métodos alguna vez, según métodos específicos, Bolivia 1994 Todas Actual- las mente Método mujeres unidas Algún método 82.3 84.5 Algún método moderno 76.2 76.7 Pildora 64.4 64.2 DIU 63.5 66.0 Inyecciones 51.6 54.1 Métodos vaginales ~ 32.4 31.9 Cond6n 53.4 50.7 Esterilización femenina 54.0 55.4 Algún método tradicional 72.9 76.6 Ritmo 69.4 71.8 Retiro 28.5 30.8 Otros métodos 14.4 19.1 Número de mujeres 8,603 5,334 qncluye espuma, jalea y diafragma La píldora y el dispositivo intranterino (DIU) siguen siendo los métodos más conocidos (por casi las dos terceras partes de las mujeres en edad reproductiva) y un poco más de la mi- tad conocen la esterilización femenina, el condón y las inyecciones. En fimción de la edad se observa que alrededor del 85 por ciento de las mujeres de 20 a 39 años de edad, es decir, en las edades de mayor fecundidad, tienen conocimiento de métodos anticonceptívos en general (véase el Cuadro 4.2). El conocimiento de métodos mo- dernos alcanza al 80 por ciento de las mujeres en las mismas edades. Cuadro 4.2 Conocimiento de métodos en general y métodos mo- demos en particular Porcentaje de mujeres en uni6n que conocen algún método y por- centaje que conoce por lo menos un método moderno, según carac- terísticas seleccionadas, Bolivia 1994 Conoce Conoce Número cualquier un método de Caraeterlstica método moderno ~ mujeres Edad 15-19 76.9 68.3 260 20-24 86.8 79.1 820 25-29 88.1 80.1 1,033 30-34 89.4 82.8 1,075 35-39 85.0 77.7 901 40-44 81.6 72.8 705 45-49 71.0 61.9 538 Área Urbana 94.7 91.7 3,157 Rural 69.8 54.9 2,177 Región Altiplano 81.5 69.8 2,495 Valle 83.3 76.9 1 ,¿99 Llano 91.5 89.3 i ,340 Departamento La Paz 82.0 70.9 1,694 Oruro 79.1 73.8 308 Potosí 81.5 63.7 493 Chuquisaca 78.7 65.6 299 Cochabamba 81.2 75.8 962 Tarija 97.3 95.7 237 Santa Cruz 91.6 89.2 1,150 Beni/Pando 91.0 89.5 190 Nivel de instrncci6n Sin instmcci6n 60.3 44.7 843 Básico 82.4 71.9 2,210 Intermedio 87.9 82.9 777 Medio o más 99.5 98.4 1,503 Total 84.5 76.7 5,334 qncluye la píldora, el DIU, la esterilización femenina y masculina, las inyecciones, los métodos vaginales y el cond6n Dadas las diferencias que existen en Bolivia entre el área urbana y el área rural en términos de acceso a servicios de educación, salud y vivienda, se puede esperar que el conocimiento de métodos anticonceptivos sea mayor en el área urbana. Los datos de la ENDSA 94 muestran que se confirma esa expectativa. Casi 95 por ciento de las mujeres que residen en el área urbana tienen conocimiento de métodos anticonceptivos y cerca de 70 por ciento de las mujeres en el área rural. Los porcentajes de mujeres que conocen métodos modernos son menores pero las diferencias se agrandan: en el área urbana el 92 por ciento de las mujeres conocen métodos modernos y en el área rural solamente el 55 por ciento. 38 A nivel regional, el mayor porcentaje de mujeres con conocimientos de m6todos anticonceptivos corresponde a la región del Llano (92 por ciento) y no existe una gran diferencia entre las regiones del Altiplano y el Valle (82 y 83 por ciento respectivamente). 4.2 Uso de Métodos Con el objeto de evaluar la práctica pasada y actual de métodos anticonceptivos en la ENDSA 94, a todas las mujeres que declararon conocer algún método se les preguntó si lo hablan usado alguna vez y si lo estaban usando actualmente. Esta información permite medir la práctica pasada y actual de la anticoncepción. El Uso Pasado Los resultados, por grupos de edad y por método, se presentan en el Cuadro 4.3 para todas las mujeres en el panel superior y para las mujeres actualmente unidas en el inferior, El cuadro permite apreciar que el 66 por ciento de las mujeres en unión han usado alguna vez o están usando m6todos anticonceptivos. El rn6todo más utilizado sigue siendo el ritmo: el 33 por ciento del total de mujeres y el 46 por ciento de las mujeres en unión lo habían usado o lo estaban usando a la fecha de la entrevista. Los métodos modernos más utílizados son la píldora y el D[U, ambos utilizados por alrededor del 15 por ciento de las mujeres en unión. Cuadro 4.3 Uso de métodos alguna vez Porcentaje de todas las mujeres y de las mujeres actualmente unidas que han usado m6todos anticonceptivos por m~todo especifico, según edad, Bolivia 1994 M6todos modernos M(~todos tradicionales Un Esterí- Un Caal- m~toJo ]izaciôn mOoda Otros Ndmero quler mo- P[I- Inye¢- Vagi- Con- feme- tradl= Rít- Reti- m~to- de Edad m~todo derno dora DIU ci6n nales d6n nina cional mo ro dos mujeres TODAS LAS MUJERES 15-19 10.0 3.8 1.4 0.7 0.4 0.3 1.9 0.0 8.2 7.2 1.8 1.0 1.805 20-24 42.1 17.0 8,3 5.6 3.5 2.0 6.2 0.2 34.9 30.5 7.9 5.5 1.544 25-29 60.4 28.1 12.7 14.1 5.5 3.1 9.0 0.8 50.7 44.0 12.0 9.3 1.346 30-34 68.5 37.1 17.7 18.8 6.3 4.3 10.0 4.6 56.0 48.1 12.6 11.2 1.273 35-39 63.3 32.0 13.9 15.0 6.2 3.1 8.8 7.3 52.2 44.5 11.4 10.8 1.079 40-44 60.4 29+1 14.5 13.3 5.2 3.1 5.6 9.2 48.1 41.5 9.1 8.2 843 45-49 45.7 19.8 9.2 7.9 3.6 4.1 3.0 5.3 37.7 27.4 5.7 11.3 714 Total 46.9 22.2 10.3 10.0 4.1 2.6 6.3 3.1 38.6 32,9 0.3 7.4 8.603 MUJERES ACTUALMENTE UNIDAS 15-19 48.5 16.6 7.1 4.7 0.6 1.0 7.6 0.0 40.0 34.9 7.6 6.3 260 20-24 62.5 25.4 12.6 9.8 4.8 2.4 7.5 0.3 51.6 44.7 11.6 9.7 820 25-29 70.6 33.0 15.0 17.3 6.5 3.6 10.2 1.1 59,2 51.3 13.8 11.5 1.033 30-34 74.6 40.2 18.6 20.9 7.0 4.9 10,5 5,3 61.4 52.5 13.8 12.7 1.075 35-39 67.3 33.5 14.1 16.4 6.4 2.7 8.7 8.0 55.2 46.7 11.9 11.6 901 40-44 64.9 30.6 14+6 14.1 5.3 3.0 6.1 10.2 52.7 45.4 10+0 9.1 705 45-49 49.0 20.4 8,7 9.7 3.8 4.0 3.2 5.8 40.5 29.2 6.3 12.6 538 Total 65.6 31.0 14.2 14.9 S.6 3.4 8.2 4.6 54.1 45.9 11.6 11.0 5.334 39 Prevalencia Actual del Uso de Métodos A todas las mujeres que habían usado métodos y que no estaban embarazadas en el momento de la entrevista se les preguntó si ellas o el esposo o compañero usaban en la actualidad algún método para evitar un embarazo. A partir de esta información se puede evaluar el uso actual de la anticoncepción. La prevalencia del uso de anticonceptivos según edad de la mujer se presenta en el Cuadro 4.4 para el grupo total de entrevistadas (panel superior) y para las mujeres en unión legal o consensual en el momento de la entrevista (panel inferior). La información se presenta para todos los métodos y por métodos específicos. I Cuadro 4.4 Uso actual de métodos según edad y número de hi[os vivos Distribuci6n porcentual de las mujeres por método usado actualmente, según edad y número de híjos vivos, Bolivia 1994 TODAS LAS MUJERES M(.'todos modernos M6todos tradicionales Edad Un Esteri- Un No Cual- m¿'todo lízacn6n m¿~odo Otros usan NUmero quler mo- P[I- Inyec- Vagí- Con- reme- tradl- Rit- Reti- mêto- actual- de m~todo derno dora DIU ci6n nales d6n nina clonal mo ro dos mente Totat mujeres 15-19 5.6 1.7 0.6 0.5 0.1 0.0 0.4 0.0 3.9 3 3 0.2 0.5 94.4 100 0 1,805 20-24 24.4 7.8 2.2 4.0 0.3 0.1 1.0 0.2 16.6 12.7 1.1 2 8 75.6 100.0 1,544 25-29 41.3 16.1 3.7 9.3 1.2 0.0 1.0 0.8 25.3 19.5 1.4 4.4 58 7 100.0 1,346 30-34 47.1 20.1 3.0 9.7 0.5 0.2 1.9 4.6 27,0 21.4 1.5 4.1 52.9 100.0 1,273 35-39 44.5 18.5 2.0 6.9 0.7 0.0 1.4 7.3 26.1 21.8 1.8 2.5 55.5 I00.0 1,079 40414 40.1 16.6 1.0 4.4 0.7 0.2 1.1 9.2 23.5 20.5 1 2 1.8 59.9 100.0 843 45-49 19.7 8.4 0.2 2.3 0.1 0.2 0.2 5.3 l i .3 9.3 1.2 0.8 80.3 100.O 714 Total 30.1 11.9 1.9 5.2 0.S 0.1 1.0 3.1 18.3 14.7 1.1 2.4 69.9 100.0 8,603 MUJERES ACTUALMENTE UNIDAS Métodos modernos Métodos tradicionales Un Esten- Un No Cuml- m~odo Iíza~6ta m¿~odo Otros usa~ N(wae~o quler mo- P[I- Inyec- Vagí- Con- reme- tradl- Rit- Retí- mêto- actual- de Caraetertstica m~tedo tierno dora DIU c16n nales d6n nína clonal mo ro dos mente Total mujeres Edad 15-19 30.2 9.4 3.9 3.7 0.0 0.0 1.8 0.0 20.8 17.3 0.3 3.1 69.8 100.0 260 20-24 39.2 12.0 3.4 7,0 0.5 0.1 0.7 0.3 27.2 20.1 1.9 5.2 60.8 100.0 820 25-29 51.0 20.0 4.4 11.8 1.6 0.0 1.2 1.1 31.0 24.0 1.5 5.5 49.0 100.0 1,033 30-34 53.8 22.8 3.3 11.0 0.6 0.3 2.2 5.3 31.0 24.4 1.8 4.8 46.2 1000 1,075 35-39 50.0 20.9 2.4 8.0 0.8 0.0 1.4 S.O 29.1 24.1 2.1 29 50.0 100.0 901 40-44 46.3 18.7 1.1 5.0 0.9 0.2 1.3 10.2 27.6 24.2 1.3 2.1 53.7 100.0 705 45-49 24.8 9.9 0,2 3.0 0.2 0.2 0.3 5.8 14.9 12.3 1.6 1.1 75.2 100.0 538 Número de I~os vivos Ninguno 16.7 4.5 2.6 0.1 0.0 0.0 1.6 0.l 12,2 11.8 0.4 0.0 83.3 100.0 298 Uno 43.5 14.4 3.6 8.8 0.2 0.0 1.6 0.2 29.2 24.9 1.0 3.3 56.5 100.0 840 Dos 53.1 22.0 2.7 14.2 0.9 0.0 1.2 2.8 31.1 26.4 1.4 3.4 46 9 100.0 1,072 Tres 55.8 24.4 3.8 10.7 1.2 0.2 1.9 6.5 31.4 24.2 2.3 4.9 44 2 100.0 1,009 Cuatro o mås 41.1 15.7 2.2 4.5 0.9 0.2 1.0 7.0 25.4 19.1 1.9 4 4 58.9 100.0 2,115 Total 45.3 17.7 2.8 8,1 0.8 0.1 1.3 4.6 27.6 22.0 1,7 3.9 54.7 100,0 5,334 40 Según el Cuadro 4.4 el 45 por ciento de las mujeres en unión estaban usando métodos anticonceptivos en el momento de la encuesta, en contraste con el 30 por ciento en 1989. El 18 por ciento del uso en 1994 corresponde a métodos modernos y el 28 por ciento a métodos tradicionales. Entre las mujeres que usaban métodos modernos, el mayor porcentaje corresponde al dispositivo intrauterino (8.1 por ciento) y el menor a los métodos vaginales (0.1 por ciento). Entre las mujeres que usan métodos tradicionales, el mayor porcentaje corresponde al ritmo (22 por ciento) y el menor al retiro (1.7 por ciento). El nivel de uso observado en 1994 representa un aumento importante en comparación con los nive- les observados en encuestas anteriores; 24 por ciento en 1983 y 30 por ciento en 1989 (véase el Cuadro 4.5). El mayor aumento en los cinco años transcurri- dos entre 1989 y 1994 se registró en el uso de mé- todos modernos al pasar del 12 al 18 por ciento, un aumento de más de un punto porcentual por año, si bien el aumento en el uso del ritmo también fue im- portante (de 16 a 22 por ciento). El aumento más notable en los métodos modernos ocurrió en el uso del dispositivo intranterino el cual representa ahora casi la mitad del uso de métodos modernos en Boli- via. La prevalencia del uso de la píldora también aumentó notablemente mientras que el uso de la este- rilización femenina continúa en niveles similares a los observados en 1989: menos del 5 po r ciento de las mujeres en unión han seleccionado este método para regular la fecundidad. La importancia relativa de los métodos usados por las mujeres bolivianas se puede apreciar en el Gráfico 4.2. Cuadro 4.5 Cambios en el uso de métodos Distribución porcentual de las mujeres en unión por méto- do usado según varias encuestas ENPM ENDSA ENDSA Método 1983 ~ 89 94 Métodos modernos 9.9 12.2 17.7 Píldora 2.7 1.9 2.8 DIU 3.4 4.8 8.1 Esterilización 2.4 4.4 4.6, Otros modernos 1.4 1.1 2.2 Métodos tradicionales 13.7 18.Ó 27.6 Ritmo 12.7 16,1 22,0 Otros tradicionales 1.0 1.9 5.6 Uso total 23.6 30.3 45.3 ~R. Belmonte y B. Pooley. 1984. Encuesta Nacional de Prevalencia de Medicamentos. Consultora Boliviana de ReprodueciónHumana (COBRAH) y Westinghouse Health Systems: La Paz, Bolivia Gráfico 4.2 Cambios en el Uso de Métodos entre 1989 y 1994 NO usa 70% AIqO 1989 Píldora 2% tos métodos 3% Esterilización 4% Dispositivo 5% . mo 16% Píldora 3% r~÷.^, métodos 8% :sterilización 5% Dispositivo 8% NO usa 55% lo 22% AÑO 1994 41 Diferenciales en los Niveles de Uso Actual Como puede observarse en el Cuadro 4.6 y en el Gráfico 4.3, la pre- valencia de la práctica contraceptiva varía significativamente de un sector a otro de la población boliviana. Los ma- yores niveles de uso de métodos se en- cuentran entre las mujeres de mayor ni- vel de instrucción (66 por ciento), las residentes en las áreas urbanas y en Tarija (55 por ciento) y en Santa Cruz (54 por ciento). Como era de esperar, los menores niveles de uso se encuen- tran en el área rural y entre las mujeres sin instrucción (31 y 23 por ciento, respectivamente). El mayor diferencial en el uso de métodos se encuentra según los ni- veles de instrucción: las mujeres con nivel medio o más tienen una prevalen- cia de uso cercana al 70 por ciento, casi una tercera parte de ellas como usuarias del DIU. Entre las mujeres sin instruc- ción, apenas 1 de cada 5 mujeres en unión está usando métodos, especial- Gráfico 4.3 Uso de Métodos entre Mujeres en Unión por Región y Departamento BOLIVIA Altiplano Valle Llano La Pa Orur~ Potosí Chuquisaca Cochabarnba Tarija Santa Cruz Beni/Pando 20 40 60 80 100 20 40 60 80 1 O0 Porcentaje de Mujeres en Uni6n ~Métodos modernos ~Métod~ tradicionales I mente tradicionales. A nivel regional, el mayor nivel de uso se encuentraen el Llano (52 por ciento), varios puntos por encima del Altiplano y el Valle (44 y 42 por ciento respectivamente). E1 60 por ciento de ese uso es de métodos modernos en comparación con apenas 25 por ciento en el Altiplano y 40 por ciento en el Valle, debido básicamente al mayor uso de la píldora y la esterilización en el Llano en comparación con las otras dos regiones. Número de Hijos al Iniciar el Uso de Anticonceptivos El análisis de la relación entre el número de hijos vivos que tenían las mujeres cuando usaron por primera vez un método para distintas cohortes permite conocer cuán temprano en la vida reproductiva de las mujeres se adopta la planificación familiar, y si se hace para limitar o espaciar los hijos, al igual que las tendencias en el proceso de adopción con fines de espaciamiento. Al analizar esta información debe recordarse que para las cohortes jóvenes el proceso todavía no ha concluido. En el Cuadro 4.7 se observa que casi una quinta parte de las mujeres mayores de 40 años usaron métodos por primera vez después del primer hijo y cerca a otra quinta parte después del cuarto hijo. Si se tiene en cuenta que cuando estas mujeres decidieron usarlos por primera vez, los programas de planificación familiar apenas se iniciaban en Bolivia, estos resultados son indicativos de la fuerte motivación por el espaciamiento de los nacimientos y por la limitación del tamaño de la familia existente en el país. En la Bolivia de hoy, entre las cohortes más jóvenes, muchas mujeres empiezan a usar métodos antes de tener hijos. Por ejemplo, entre las mujeres de 15 a 19 años, una de cada 4 mujeres usa métodos de anticoncepción antes de tener el primer hijo y una de cada 5 entre los 20 y los 24 años de edad. 42 Cuadro 4.6 Uso actual de m6todos por caracterlsticas seleccionadas Distribuci6n porcentual de las mujeres en uni6n por m6todo usado actualmente, según características seleccionadas, Bolivia 199
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