Nuevo estudio explora la realidad del registro de misoprostol y mifepristone en América Latina

En un reciente estudio se ha descubierto que el apoyo de las asociaciones profesionales de salud y el registro previo para uso obstétrico eran dos de los factores claves que permitieron que tanto el misoprostol como el mifepristone fueran registrados en ciertos países por sus sistemas nacionales de registro de medicamentos para uso en aborto médico. Otro factor coadyuvante que permite este registro es contar con los esfuerzos de incidencia política que realiza la sociedad civil. El Consorcio Latino Americano contra el Aborto Inseguro (CLACAI) ha documentado los casos de registro exitosos y fallidos tanto de misoprostol como de mifepristone en seis países de Latinoamérica: Argentina, Brasil, Bolivia, Colombia, Perú y Uruguay. El misoprostol está registrado para aborto médico en Bolivia, Brazil y Uruguay, y también cuenta con aprobación para inducir el trabajo de parto en cinco de los países, menos en el Perú. También está registrado para el tratamiento de hemorragia post-parto y la resolución del aborto incompleto en Bolivia, Colombia y Uruguay. El mifepristone está registrado para uso obstétrico sólo en Uruguay.

Este estudio también analizó las dosis recomendadas y los efectos secundarios de ambas moléculas,los puntos de distribución y la facilidad de acceso, el desarrollo de estándares y lineamientos para el tratamiento del aborto incompleto y el post-aborto, así como también los factores que permiten el registro de las moléculas para uso obstétrico. Este estudio fue posible gracias al apoyo del Fondo de Innovación de la Coalición RHSC y con el generoso apoyo financiero de la Agencia Noruega para la Cooperación al Desarrollo. Para mayor información por favor comunicarse con Milka Dinev o Susana Chávez.